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Reforma eleva los aportes que deben hacer militares a la Caja

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Ernesto Murro. Foto: A. Colmegna
Reunión de bancada del Frente Amplio, Palacio Legislativo, ND 20170529, foto Ariel Colmegna - Archivo El Pais
Ariel Colmegna/Archivo El Pais

La edad para jubilarse pasa a ser 60 años y la jubilación máxima sería ahora de $ 101.108.

Razonable, posible y gradual", así catalogaron a la reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y el prosecretario de Presidencia Juan Andrés Roballo.

El proyecto de ley que ingresó al Parlamento aumenta la edad para jubilarse a 60 años, sube los aportes que deben hacer militares a la Caja del 13% al 15% y fija un tope de la jubilación de $ 101.108 al día de hoy.

En la exposición de motivos del proyecto —a la que accedió El País— el Poder Ejecutivo sostiene que los regímenes de jubilaciones, retiros y pensiones "deben ser revisados periódicamente" con el fin de evaluar en qué medida están cumpliendo con su finalidad".

Además se da cuenta de que el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas "no ha sido objeto de revisión en cuatro décadas". En ese lapso se indica que "el país ha experimentado transformaciones", como por ejemplo el retorno a la democracia y el "persistente envejecimiento poblacional".

En ese marco, se sostiene que el sistema previsional militar presenta algunos "parámetros que resultan inadecuados". En la lista se enumeran: causales de retiro, régimen pensionario y recursos económicos.

En la reunión de Murro y Roballo con la bancada del Frente Amplio, se catalogó de "privilegios" el hecho de que los militares se jubilen con un grado superior al que poseen (lo que se elimina) y el pago de la jubilación en base al último salario; algo que también se modifica.

La reforma delimita tres colectivos de funcionarios militares y civiles equiparados: a los que tienen más de 20 años de servicio no se les cambian las condiciones; los que tengan entre 10 y 19 años quedarán comprendidos en un régimen de transición; al grupo que no queda comprendido en lo anterior se le aplicará la totalidad de nuevas disposiciones.

El retiro voluntario que hoy se podía hacer con 20 años de servicio y 38 años de edad pasa a ser de 60 años de edad y 30 de trabajo. El retiro obligatorio pasará de 10 años a 22 de servicio de subalterno y 25 años en los grados superiores. La tasa de reemplazo se reduce, se suprimen las comparativas (por el que se equiparan las jubilaciones por grado) y el derecho a jubilarse con el grado superior.

Además se reducirán las bonificaciones para jubilarse. Se aplicaba el criterio de un año por dos y ahora se reemplazará por el sistema de seis por cinco "teniendo en cuenta las particularidades de la actividad militar como la permanente disponibilidad ante situaciones para las que se los convocare". Por su parte, las mujeres reciben el cómputo de un año de servicio por cada hijo.

En tanto, se cambiará el sistema de gestión del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas incorporando a delegados del Ministerio de Economía y Trabajo. El Ministerio de Defensa estará obligado a remitir una memoria anual con los estados, balances y servicios complementarios.

La reforma de la Caja Militar será acompañada de un impuesto transitorio (por 18 meses) sobre las jubilaciones militares, el cual fue objetado en su momento por el Movimiento de Participación Popular (MPP) y ahora se tratará como proyecto aparte. Hay incertidumbre sobre si esta iniciativa —ideada para recaudar entre US$ 60 y US$ 80 millones al año— tendría los votos para ser aprobada dentro del oficialismo.

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Alineados.

El proyecto de ley de reforma de la Caja Militar no generaría mayores inconvenientes en el Senado para ser aprobado, pero en Diputados no contaría con los votos para sancionarse tras el alejamiento de Gonzalo Mujica.

El senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) dijo a El País que aspira a que la reforma se apruebe no solo con los votos del Frente Amplio, si no con los de la oposición. "Consideramos que el Ejecutivo mandó una reforma cauta y no sé si no deberíamos ajustarla más igualando el sistema del resto de los uruguayos", opinó.

Por su parte, el diputado socialista Roberto Chiazzaro dijo a El País que el proyecto de ley "debería responder a una política de Estado, por lo cual casi con seguridad contará con el apoyo de otras bancadas".

En tanto, el diputado Gerardo Núñez (Partido Comunista) señaló a El País que el proyecto le pareció "muy atinado" y "equilibrado" a diferencia de otras reformas de la seguridad social. "Es una propuesta buena que hay que analizar en profundidad; pero estamos ante un proyecto bien fundamentado".

El coordinador de la bancada del MPP, Carlos Reutor, dijo a El País que en términos generales se apoya el proyecto de reforma de la Caja Militar "porque es la única caja por reformar". Aunque como sector no hay posición hasta que no se discuta, hay acuerdo en que el cambio se hiciera "de forma progresiva" y "no de un día para otro". Sobre el impuesto, prefirió no opinar porque no se analizó a la interna del grupo.

En tanto, Mujica dijo a El País que en principio no votará la reforma de la Caja Militar, al entender que "no se puede discutir un sistema de retiro sin poner sobre la mesa el sistema de remuneración de los militares activos (...) La discusión sobre la Caja no puede ser una excusa política para ganar simpatías apelando al antimilitarismo vulgar de izquierda", dijo.

Rebaja.

El diputado nacionalista Marcelo Bacigalupi se mostró sorprendido por el hecho de que no se incluyera el impuesto a jubilados a la reforma de la Caja Militar. "Yo hubiera querido un proyecto que mantuviera con un régimen de transición más largo", señaló. Además se mostró contrario a gravar partidas como la alimentación o el lugar de pernocte. "Hay prestaciones que el soldado recibe sin tener que pagar por ellas. Si se concreta podría implicar una rebaja salarial indirecta", alertó.

Regirá en 2018.

El proyecto de ley de reforma de la Caja Militar ingresó por el Senado y, según se manejó ayer en la bancada del Frente Amplio, se aprobaría "lo antes posible". Aunque hay diferencias sobre si sancionarlo antes o después de aprobarse la Rendición de Cuentas. El texto de la reforma indica que empezaría a regir en enero de 2018.

CONTRAPUNTO.

"Ajustar más" - Rafael Michelini - Senador del Nuevo Espacio.

"No creo que nadie esté en desacuerdo con la reforma de la Caja Militar. Pienso que se puede aprobar con los votos de la oposición también. La reforma es cauta y no sé si no deberíamos ajustarla más igualando el sistema del resto de los uruguayos".

"Obscenidad" - Gonzalo Mujica - Diputado disidente.

Es una auténtica obscenidad hablar de los retiros de los militares antes de hablar de la campaña permanente de desprestigio a la que se somete su profesión militar, desestimulando a los jóvenes que sienten su vocación", afirmó.

LAS "CLAVES" DE LA REFORMA.

Por cada aportante, 2 jubilados.

La relación entre activos y pasivos en el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas es inversa. Por cada aportante activo hay dos jubilados. La relación es la que ocasiona un déficit de US$ 470 millones; generado por sueldos de hasta $ 200.000 de pasividades.

El Servicio informó en su página web que en julio del año pasado sirvió un total de 53.398 jubilaciones y pensiones. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), a fines de 2015 el Servicio tuvo ingresos por $ 2.276 millones, y egresos por $ 15.306 millones, lo que confirma el carácter deficitario de su funcionamiento. Los militares activos son 28.600 (a datos del 2015); según informó el ministro de Trabajo Ernesto Murro en la bancada del FA.

Los cambios en cobro de jubilación.

Los salarios de los militares ya no podrán ser más bajos que los retiros y jubilaciones, como hasta ahora. Hoy los militares ganan más jubilados que trabajando.

El máximo de ingreso con el que se podrá jubilar un militar es el 90% del salario en actividad hasta el tope de $ 101.108. Según informó el ministro de Trabajo Ernesto Murro a la bancada del Frente Amplio, hay jubilados militares que ganan más de $ 200.000, lo cual es considerado como "muy alto" si se tiene en cuenta que las jubilaciones de legisladores están topeadas en un monto muy inferior. Otro de los cambios que implica la reforma supone que los militares deberán aportar por todo lo que ganan y no por un 75% como hasta ahora.

Suspenden privilegiosa militares.

La reforma de la Caja Militar suprime privilegios del personal de las Fuerzas Armadas como el pago de horas de vuelo a pilotos que no volaron en el año, solo por recomendación de un superior. Lo que desde el Frente Amplio se considera que contraviene a todas las normas que se aplican en el resto de la administración pública. La mayoría de estos beneficios no están adquiridos por ley, sino por disposiciones ministeriales y de las propias Fuerzas Armadas.

El hecho de poder retirarse sin topes y a edades más tempranas que el resto de la población, también es visto por el Frente Amplio como un "privilegio" que tienen los militares.

RATIFICAN QUE VAN A RECURRIR EL IMPUESTO POR INCONSTITUCIONAL.

Retirados apelan a que "los legisladores no voten".

La coordinadora de entidades sociales del personal superior y subalterno de las Fuerzas Armadas, que agrupa a activos y pasivos, sigue adelante con su intención de recurrir por inconstitucional ante la Suprema Corte de Justicia el impuesto que se prevé impulsar en el marco de la reforma de la Caja Militar. Para ello ya trabajan con varios abogados.

El argumento central que esgrimen es que la pasividad o pensión de los militares ya tributa IASS, un impuesto a todos los tipos de jubilaciones que paga el Estado, y que este proyectado sería un nuevo impuesto sobre la misma prestación. "Es decir que es inconstitucional", dijo a El País el general Hebert Fígoli, coordinador del grupo de reclamantes. "Además es discriminatorio y una injusticia. Y eso de que es comparable con la reforma de la Caja Bancaria no es así, no tiene nada que ver. A la Caja Bancaria le pasaron 9.000 aportantes del BPS, tiene recursos propios, plantaciones forestales y el Servicio de Retiros y Pensiones Militares es un servicio del Estado que no tiene ingresos propios", añadió.

Fígoli exhortó a los legisladores a que no voten esta reforma. "Apelo al sentido de lógica de los parlamentarios para que esto no salga", dijo.

En caso de aprobarse la ley se presentarán miles de recursos de inconstitucionalidad ante la SCJ "en forma inmediata", anunció Fígoli.

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