En las próximas horas el Dartesa IV, un pesquero hundido en la entrada del Puerto de Montevideo, será reflotado. La embarcación sumergida venía generando inconvenientes en el ingreso a la terminal portuaria.

El barco pesquero chocó el pasado 11 de febrero contra la escollera del Puerto de Montevideo, en la boca de entrada oeste, y se hundió en el antepuerto.

El accidente no provocó víctimas humanas ya que los nueve tripulantes fueron embarcados de emergencia en el Dartesa III, de la misma empresa pesquera.

Luego del accidente, un remolcador movió la estructura hacia la escollera oeste para permitir el ingreso de barcos. No obstante, el casco sumergido seguía generando inconvenientes en la zona cuando los enormes portacontenedores navegaban cerca, según expresó un navegante consultado ayer por El País.

Hasta ayer el Dartesa IV, de unos 17 metros de eslora y 3,30 de calado, se encontraba hundido junto a la escollera. Un equipo de ocho buzos y especialistas de la empresa uruguaya Brown Water estaban ayer muy cerca de reflotarlo.

Desde hace una semana vienen tapando cada una de las aberturas para producir vacío y así recuperar el barco.

En la tarde de ayer, un sistema de cinco bombas de achique se ocupaba de quitar toda el agua de los distintos compartimentos de la embarcación.

Las estimaciones técnicas señalan que el barco volvería a flotar en las próximas horas.

Mientras tanto, la embarcación permanece retenida con gruesos cabos que la mantienen sujeta muy cerca de la escollera. Los trabajos se desarrollan durante las 24 horas y al lugar se llega en pequeñas embarcaciones.

"Nosotros nos ocupamos de tapar los agujeros; del resto se ocupa el gran Arquímedes", bromeó el buzo Javier Sosa, uno de los propietarios de la empresa. El experto se refiere al conocido principio de Arquímedes: "todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del fluido desalojado".

La máxima, desarrollada por el sabio griego 150 años antes de Cristo, es vital para rescatar el barco pesquero nacional.

Los trabajos podrían costar cerca de US$ 200.000, que corren por cuenta de la empresa aseguradora.

Una vez reflotado el barco, se realizarán las primeras reparaciones en el lugar y luego será remolcado a otro sitio para su puesta a punto y posterior vuelta al mar.

Las maniobras podrían culminar en las próximas horas