Unos 600 presos recibirán clases de educación sexual. El programa de los talleres que se impartirán en el Comcar, Punta de Rieles y el Centro Metropolitano de Rehabilitación Femenino incluirá desde aspectos vinculados a la violencia en el noviazgo hasta cómo colocar un preservativo, según dijo a El País Yannine Benítez, representante del Consejo de Educación Secundaria en la Comisión de Educación Sexual.

El 1° de julio el Consejo de Educación Secundaria dispuso que se destinen 90 horas de educación sexual para los contextos de encierro entre los tres recintos carcelarios. Las clases serán impartidas por un hombre y una mujer (por separado) que ya tienen experiencia en educación en cárceles y que se ha venido capacitando a lo largo del semestre para esta tarea.

"La propuesta que presentamos al 2020 es dar respuesta a todos los contextos de encierro en todo el Uruguay", explicó Benítez.

El programa, que lleva adelante la coordinadora de educación en contexto de encierro y el Instituto Nacional de Rehabilitación, será presentado hoy en Punta de Rieles y el próximo 23 en el Comcar con el objetivo de que los alumnos se "interioricen" de los talleres.

El lanzamiento ya se concretó en la ex cárcel de Mujeres, donde se entregó material informativo sobre educación sexual. Allí, según Benítez, las reclusas le trasmitieron la "alegría" de contar con información al respecto.

En primera instancia se darán cursos en noviembre y diciembre y luego se retomarán en febrero.

Según explicó Benítez, si bien el programa es el mismo que se plantea en Secundaria, la temática está adaptada no solo al contexto sino también a la edad de los alumnos.

"Hay una unidad que trata sobre cómo funciona nuestro organismo y, por ejemplo, ahí vamos a tener que adaptarlo a la franja etaria correspondiente porque asumimos que son adultos. Algo que también nos ocurre, por ejemplo, en el Liceo 27", dijo Benítez. Asimismo se toma en cuenta que los reclusos "no vienen de un proceso de escolarización como los liceales que tenemos en Secundaria". "Les puede preocupar las relaciones afectivas. Se puede enfocar el tema de la violencia. En los liceos se trabaja mucho la violencia, por ejemplo, en el noviazgo", agregó. También explicó que la educación sexual se puede adaptar a otras materias como ser música.

"Si están tratando cierto género como la cumbia, por ejemplo, podemos ver las letras y enfocarlo desde este aspecto".

Es la primera vez que Uruguay realiza una experiencia de este tipo por lo que, según Benítez, la misma "se irá ajustando a la realidad que nos encontremos". Y puntualizó: "La ignorancia es muy notoria. La idea es discutir sobre los derechos sexuales y reproductivos, qué importancia tiene el uso del preservativo, por qué me cuido a mi y a la pareja que tengo".

Los talleres abordarán también la violencia en el noviazgo