El canciller informó ayer que fueron devueltos desde China seis contenedores con grasa vacuna y consideró el hecho como "muy grave" porque puede afectar el flujo exportador.
El secretario de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu), Marcelo Secco, dijo a El País que "le llamó mucho la atención la exposición del canciller" Rodolfo Nin Novoa, quien dijo ayer que fueron devueltos desde China seis contenedores con grasa vacuna por mala calidad y consideró al hecho como "muy grave" porque puede afectar el flujo exportador.
En relación a lo sucedido, agregó que "preocupar nos preocupa a todos, hay que ocuparse, pero no lo considero comercialmente un tema grave como para poder afectar una relación comercial tan sólida como tiene Uruguay con China".
"Uruguay exporta más de 50.000 toneladas por año a China y estamos hablando de un problema de un contenedor de grasa, de los productos más baratos que se exporta, no parecería ser una razón suficiente. No importa que sea grasa o lomo, a todos los productos hay que tratarlos por igual, hay que revisar qué es lo que pasó", agregó Secco.
El secretario de Adifu afirmó que es habitual que haya problemas con los contenedores por distintas razones: "un problema en el puerto, una caja rota, una etiqueta mal colocada, un reclamo, hay reclamos comerciales, unos que son oficiales y otros que no, papeles mal hechos, eso pasa en todos los productos, todos los meses hay estas cosas con los destinos principales que es donde hay más volumen".
Esta mañana Adifu se reunirá con el Ministerio de Ganadería para tratar el tema.
Los problemas de calidad en la grasa vacuna pueden darse en cualquiera de las partes de la cadena de exportación desde la planta al origen: "Hay todo un proceso que el Ministerio tiene que revisar desde la planta hasta el puerto chino, que está todo documentado y en función de eso le contesta al Ministerio chino, esto es la rutina, y le propone la solución. El problema de calidad puede ser no solo originado de planta sino que está involucrada la agencia marítima, el puerto de Qing Bao en China. También hay que revisar el flujo de carga porque hay 45 días que el producto está en el agua, que hay que ver la temperatura cómo se comportó en ese trayecto, eso está registrado en aparatos electrónicos".
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