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Los rebeldes con causa política

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Mientras se discute la financiación, algunos legisladores piden un sinceramiento. Foto: G. Pérez
Camara de Diputados , votacion del presupuesto, foto Gerardo Perez, Archivo El Pais, nd 20151014, barras vacias por ser desalojadas el dia anterior y no permitir ingreso de ciudadanos, camara de representantes
Archivo El pais

La mayoría de los legisladores que abandonan o un partido o sector se van con el escaño.

Ser contra es el único requisito que se necesita para ser rebelde. De los más de 40 parlamentarios que en las últimas décadas se han rebelado contra su sector o partido dentro del Parlamento nada ha estandarizado su comportamiento más que la simple oposición.

No acatar, de todas formas, ha implicado comportamientos diferentes respecto de su banca. Abandono de la misma, apego a ella, salir de sala y solicitar un suplente para una votación específica, fueron algunas. Es que pese a que las campañas electorales resaltan figuras individuales, finalmente las decisiones una vez asumido el cargo se toman en bloque por disciplina partidaria y por este motivo cuando alguien se rebela el resto se siente con el poder de pedirle que devuelva la banca.

Esta semana a la interna del Frente Amplio llovieron los reclamos para que el diputado del Frente Amplio, Gonzalo Mujica, abandone su banca. Su rebeldía no fue igual a las que se habían sucedido hasta ahora: su posición contraria al sector llevó al partido oficialista a perder la mayoría parlamentaria que ostenta desde las elecciones de 2004.

El politólogo Oscar Bottinelli, explicó a El País que es la segunda vez que en la historia moderna del país un partido pierde la mayoría parlamentaria, ya que "en el período 1959- 1963 el Partido Nacional, con 51 diputados, se quedó sin dos y con ello perdió asimismo la mayoría parlamentaria en la cámara baja".

Mujica, quien tuvo la banca en 2014 cuando fue electo por la lista del Espacio 609 que lideraba el expresidente José Mujica y luego se declaró independiente votó a favor de la formación de una comisión investigadora sobre Aire Fresco, la empresa que intermedia en los negocios con Venezuela y rompió con la postura de bloque del Frente Amplio. Además dejó en claro que no pretende ceñirse a las decisiones de la bancada oficialista a futuro y pese a ello no abandonará su banca.

Tal peso tuvo la decisión de Mujica que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, se expresó al respecto. "Es un tema complejo, ha sido discutido muchas veces en Uruguay si quien abandona una fuerza política debe dejar también su banca", agregó en San José.

Mujica dijo a El País que "en el tema de las bancas, la trayectoria que ha seguido el Frente es de su funcionalidad" y "jamás esto fue un tema ético". "Lo único ético es si robaron o no y si son corruptos o no.

En la historia uruguaya los legisladores en su mayoría se han mantenido en línea con las opiniones de sus sectores políticos y el abandono de bancas no ha sido la norma.

Movimientos.

Dentro del Frente Amplio hay quienes han abandonado su banca y quienes las han mantenido frente a su disconformidad.

Dentro del Frente Amplio los cambios de partido sin abandonar la banca existen desde sus orígenes. Fundadores como Zelmar Michelini, Alba Roballo (senadores colorados) o Francisco Rodríguez Camusso (senador blanco), no las abandonaron cuando formaron la coalición y continuaron en ellas hasta que fueron electos. Pablo Mieres, Iván Posada y Ricardo Falero abandonaron el Nuevo Espacio para formar años más tarde el Partido Independiente sin dejar su banca.

Más recientemente, los diputados de la Liga Federal, Darío Pérez y Sergio Mier, fueron catalogados como "rebeldes" al mostrarse contrarios a votar artículos de la Ley de Presupuesto. Ambos se aferraron a la banca, pero el partido envió la indisciplina de Mier al Tribunal de Conducta y no le permitió postularse a las elecciones internas del partido.

En 2005 el senador comunista Eduardo Lorier se retiró de sala y no votó la participación de la Armada en las Operaciones Unitas, pero no dejó la banca.

Postura diferente fue la del diputado socialista Guillermo Chifflet, quien rompió el bloque de izquierda ese mismo año 2005 al ponerse en contra de la permanencia de tropas uruguayas en Haiti, medida que no votó por renunciar a su banca. Sobre este mismo asunto la anécdota curiosa la protagonizó el diputado frenteamplista Luis Puig (PVP) quien en 2014 presentó renuncia a su banca luego que Diputados votara la extensión de la misión de las Fuerzas Armadas en Haití por otros nueve meses. Lo curioso es que Puig había sido reelecto en las elecciones de octubre de ese año por lo que volvería a asumir la banca poco después.

Otro que renunció a la banca fue el fallecido exministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, al oponerse en 2011 contra de la ley interpretativa que anulaba la ley de caducidad. Esa ley también tuvo el voto contrario del exdiputado de Espacio 609, Víctor Semproni, quien fue suspendido por su postura. Semproni también votó en contra del proyecto que despenalizaba el aborto. En un segundo proyecto sobre aborto a los votos contrarios se sumó el del diputado Andrés Lima.

En minoria.

Los partidos de la oposición no han sido ajenos a la llamada rebeldía de sus legisladores. El caso del diputado Carlos Pita, quien abandonó el Partido Nacional para irse al Frente Amplio en el primer gobierno post dictadura fue uno de los emblemáticos ya que se quedó con la banca.

Otro de los casos más comentados ocurrió con el senador Jorge Saravia. De tradicional origen nacionalista, en 2004 fue uno de los fundadores del Espacio 609.

Ese año Saravia ganó una banca en el Senado, lo que se repitió en 2009. Pero dos años más tarde, comenzó a tomar distancia del gobierno al punto tal de abandonar al oficialismo. Entonces no dejó al Frente Amplio con la mayoría comprometida porque aún sin Saravia le sobraron votos. Saravia terminó volviendo al Partido Nacional y en 2014 anunció su apoyo al sector del candidato presidencial Luis Lacalle Pou.

Cuando se fue del Frente recibió críticas por no devolver la banca al partido. Saravia explicó a El País que "la Constitución no dice en ningún lado que la banca es de un partido ni que uno es electo por un partido determinado, sino directamente por la ciudadanía".

Otro de los que cambió de partido fue el senador colorado Daniel Bianchi quien este año pasó a operar en base al líder de la Concertación, que no cuenta con partido político de alcance nacional, Edgardo Novick. Bordaberry le reclamó la banca, pero Bianchi no la dejó y dijo: "La banca es de la persona, no del partido".

Guillermo Facello, diputado del Partido Colorado también se pasó el año pasado a militar por Novick. Otro que siguió los mismos pasos fue Daniel Peña, diputado del Partido Nacional, que en setiembre pasado anunció su adhesión a Novick.

Fernando Amado, en tanto, dejó el sector del senador Pedro Bordaberry Vamos Uruguay para formar uno propio, Batllistas Orejanos, y ha criticado incluso a referentes de su propio partido sin dejar la banca.

Una tesitura diferente es la de la diputada Valentina Rapela, que en 2014 resultó electa por un grupo que apoyó a Vamos Uruguay en el Partido Colorado. Hace pocos meses se declaró independiente pero dentro del partido. Ella dijo a El País que "cuando uno se va del partido debe devolver la banca. La banca no es de la persona, sino del partido. Los votos por los cuales uno es electo son de gente que apoyó al candidato".

La Corte Electoral no ha opinado lo mismo laudando la discusión en que la banca es personal y por tanto el partido no tiene por qué reclamarla.

OTROS CASOS.

Gonzalo Mujica - Diputado.

uVotó a favor de formar una comisión investigadora sobre los negocios con Venezuela y quebró la mayoría parlamentaria del oficialismo, Fue electo por el Espacio 609

Luis Puig - Diputado.

Contrario a mandar tropas a Haití renunció a su banca en la legislatura pasada, pero fue reelecto para el actual período legislativo. Milita en el PVP

E. Fernández Huidobro - Senador.

Dejó su banca en el Frente Amplio por estar en contra de la aprobación de la Ley Interpretativa de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado

Sergio Mier - Diputado.

No votó ciertos artículos de la Ley de Presupuesto y fue enviado al Tribunal de Conducta del Frente Amplio. Mantiene su banca

Jorge Saravia - Senador.

Originalmente militante blanco, fue electo por el Espacio 609 de Mujica, volvió al Partido Nacional en la legislatura pasada y se llevó la banca consigo

Fernando Amado - Diputado.

Elegido por Vamos Uruguay, sector liderado por Pedro Bordaberry, creó su propio grupo dentro del Partido Colorado y sigue ocupando la banca para la que fue electo

Valentina Rapela - Diputada.

Electa en Lavalleja por una lista que apoyó a Vamos Uruguay, se declaró independiente en medio de un escándalo y sigue ocupando su escaño

Guillermo Facello - Diputado.

Fue electo representante del Partido Colorado, pero dejó el sector para integrase al grupo de Edgardo Novick que aún no formó un partido político llevándose la banca

Daniel Peña - Diputado.

El legislador blanco más votado en Canelones, fue electo por Alianza Nacional. Se pasó al grupo que lidera Edgardo Novick llevándose la banca

Pablo Mieres - Senador.

Habiendo sido electo diputado por el Nuevo Espacio del Frente Amplio se escindió para crear el Partido Independiente y mantuvo su escaño

OPINAN LOS QUE SABEN.

Adriana Raga - "En general se penalizan los cambios".

"En general cuesta más al que deja el partido político que al que no deja por eso es que es tan poco común. Pensemos en Nuevo Espacio, Partido por el gobierno del Pueblo. Cuando se han hecho escisiones es difícil porque Uruguay tiene una tradición partidaria fuerte y en general se penaliza con el voto, aunque hay excepciones como el caso de Rodolfo Nin Novoa, a quien de todas formas le llevó muchos años", opinó a El País Adriana Raga de la consultora Cifra.

Oscar Bottinelli - "El 50% que se fue retuvo la banca"

"En los últimos 100 años, de los 36 legisladores que se fueron de su partido y han pasado por una nueva instancia electoral, el 50% retuvo la banca en el nuevo partido al que se fue. En definitiva, no son malas las probabilidades. De 28 diputados, 15 la retuvieron en una elección posterior y de ocho senadores cuatro la mantuvieron", dijo Oscar Bottinelli a El País consultado sobre los costos políticos de tomar la decisión de dejar la banca. Bottinelli sostuvo que Uruguay no se destaca por tener tantos cambios en las bancas como países como Brasil que "entre que empieza una legislatura y termina se cambia medio partido. En Uruguay no es frecuente", dijo. De todas formas, planteó que no es algo que se haya acentuado en los últimos años.

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Mientras se discute la financiación, algunos legisladores piden un sinceramiento. Foto: G. Pérez

LOS LEGISLADORES SE VAN CON LA BANCA

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