La gerenciadora Lourdes Carbajal “sorprendida” de lo que pasa en la empresa.

Por mes Raincoop sufre mil faltas debido a que muchos socios trabajadores y empleados están en seguro por enfermedad. Unas 450 faltas son del personal de los talleres. De 27 mecánicos, el último fin de semana pudo contarse apenas con uno. Los servicios son prestados por un tercio de la flota. Unos 60 ómnibus de 152 están parados. De casi 600 trabajadores (540 socios y 55 empleados), son 200 los que están al pie del cañón.

"La situación en la empresa es compleja y se ha hecho mucho más compleja porque los empleados han optado por irse a la ex Disse. Eso implica que se sobrecarguen otros trabajadores", dijo a El País la gerenciadora Lourdes Carbajal.

El 24 de abril habrá una asamblea en donde se dará cuenta de lo realizado a la fecha para salvar a la empresa.

"Soy la primera sorprendida de lo que pasa en Raincoop", afirmó la gerenciadora.

Ella y su equipo técnico hará mañana la presentación a los acreedores de un fideicomiso de garantía (de más de un millón de dólares) sobre dos propiedades que tiene la cooperativa: la sede de 8 de Octubre y ex Propios, y el estacionamiento de Maroñas.

Es un negocio por el cual el deudor transfiere los bienes con la finalidad de garantizar un crédito con un tercero. Los inmuebles no dejarán de ser de Raincoop, quien con eso conseguiría que baje la deuda con el BROU y que, junto con el plan de negocios a entregarle a éste, se reabran las cuentas a favor de la cooperativa de transporte.

En julio de 2015, Raincoop ya había enajenado un terreno en el balneario Kiyú del departamento de San José para pagar los aguinaldos de todos los socios y empleados. "En este momento no queremos caer en ese tipo de acuerdos sino que defendemos el fideicomiso; también hemos bajado los gastos superfluos y pagamos solamente al contado los repuestos", declaró Lourdes Carbajal.

Para poner más coches en las calles se acordó un arrendamiento de US$ 500 mensuales por cada una de las 10 unidades que explotó Coetc durante veinte años. Por ahora hay una en funcionamiento, se está pintando otra, y tres permanecen en trámite de empadronamiento.

También comenzó a afinarse un convenio con UCOT para hacer la reparación de los ómnibus en sus talleres. "No son soluciones rápidas, pero puedo asegurar que en la cooperativa hay más de 200 personas que siguen yendo a trabajar, creyendo en este proyecto. Hay trabajadores que hacen un doble, que cobran al fin de semana. También existe un grupo de personas que quiere irse a trabajar en las otras empresas y son las que están constantemente haciendo que el tema vuelva a la prensa".

Para la gerenciadora haría falta que la Intendencia haga una revisión y pueda ayudar a que Raincoop salga adelante.

Lourdes Carbajal explica que el aporte sería poner al día los salarios de la gente. Con la recaudación diaria ($ 1.700.000) Raincoop podría devolver el préstamo y volver a tener la flota de ómnibus en condiciones.

"Estamos viendo si hay posibilidades de que esto pase y hacemos todos los esfuerzos para lograr una inyección de dinero. En su momento pensamos que iba a ser más simple, porque cuando asumimos aún el Banco República no había cortado las cuentas por el sobregiro. Todas las cooperativas de transporte, cada mes reciben un sobregiro de 15 millones de pesos que pagan con el subsidio del transporte. Ese sobregiro permite estar al día con los salarios y no entrar en default".

Lourdes Carbajal sostuvo que "Raincoop va a aguantar hasta que los empleados puedan sostenerla. Depende de que el BROU habilite las cuentas. Nosotros y el equipo ejecutivo encargado de sacar adelante a Raincoop está sufriendo muchísimo la situación de los empleados y tratando de todas las maneras posibles que puedan cobrar los salarios. El Estado no tiene sistemas para defenderlos cuando se llega a este punto, aunque el servicio de transporte es esencial. En realidad Raincoop no ha cerrado porque el empleado, sin cobrar, sin salario vacacional, sin plata en el bolsillo, se levanta a las 4 de la mañana, va y prende su ómnibus y hace que la gente llegue en hora a su trabajo".

Para la gerenciadora es comprensible que haya gente que se sienta mal y acuda al seguro por enfermedad, pero dice que comprobaron cómo algunos tomaron esa opción para tener otros trabajos.

"La gestión empresarial no diría que era desordenada pero sí muy manual para una empresa tan grande, con tantos vehículos y personal. Se necesita una mejor organización pero obviamente que, con los créditos que el Banco República ha cortado, es muy difícil la sobrevivencia", sentenció la gerenciadora Lourdes Carbajal.

La pérdida de venta de boletos que afectó a todas las empresas de Montevideo en el segundo semestre de 2015 se asimiló a la peor época de 2002, el año de la crisis económica. El año pasado, el promedio de venta de boletos mensuales era de 25 millones. Antes de la última crisis, Raincoop ya era la empresa que menos boletos vendía, alrededor de un 5%, debido a la caída provocada por la aparición de los boletos de una y dos horas. Con un tercio de su flota fuera de servicio, hoy se estima que ha perdido un 20% más en la venta de boletos. En 2014 también era la que menos ingresos obtenía, pero llegaba a un 6,66%, frente al 8,84% de UCOT y un 12% de Coetc.

Mientras la flota de ómnibus capitalina es de 1.528 unidades, Raincoop tiene 152, y 60 de ellas están fuera de servicio. Ante un total de 6.500 trabajadores del transporte colectivo de pasajeros, Raincoop no llega a 600.

La votación en una primera asamblea de Raincoop realizada en diciembre de 2015, dio por resultado 324 votos a favor de la propuesta de la gerenciadora Lourdes Carbajal y 165 se manifestaron en contra. En una segunda asamblea, en donde fue presentado el plan de trabajo, 396 socios de Raincoop estuvieron a favor, 1 se abstuvo y 5 estuvieron en contra. La solución final sigue a la espera.

A 40 AÑOS DE SU FUNDACIÓNCARLOS CIPRIANI LÓPEZ