El senador nacionalista y líder de Todos habló de Mercosur, TISA y sobre la intención de cambiar la propiedad privada.

—El documento que realizó su sector, Todos, dice que Uruguay ha tenido una política exterior "poco profesional e ideologizada que nos ha dejado presos del Mercosur". ¿Qué opina del acercamiento que ha procurado el gobierno de Vázquez con Brasil?

—En los últimos diez años tuvimos una política exterior conducida en base a afinidades políticas, ideológicas y personales que resultaron un grave error. Acá hay un elemento de década perdida. El peso relativo de Brasil en el Mercosur es muy importante, pero se paró mirando el Atlántico y de espaldas al Mercosur, salvo en la tranquilidad en el barrio. No me consta que la cercanía con Brasil haya dado resultados prácticos. A mí me extraña que Vázquez no haya tenido un encuentro bilateral profundo con Argentina; te diría que en el puzzle internacional está faltando una de las reuniones más importantes para el gobierno.

—¿Usted cree que es por las diferencias que tuvo Vázquez con los Kirchner o porque este año hay elecciones en Argentina y es algo que se hará con el próximo gobierno?

—Nosotros no podemos estar pendientes del proceso electoral argentino. Vázquez representa al país, lo mismo la señora (Cristina) Fernández. Las restricciones personales no son de interés nacional ni deberían influir para que tengamos un relacionamiento. Nosotros creemos que es urgente una reunión del Mercosur, con la temática exclusiva de la economía y del comercio exterior. Y dejar de lado la agenda político-ideológica. En el Mercosur hay que discutir la decisión 32 que hoy inhibe a los países miembros a hacer acuerdos bilaterales con países por fuera del bloque. Para nosotros ahí está uno de los elementos más importantes de discusión en la política exterior de los próximos años. Si te fijás, Vázquez tuvo una reunión con Dilma Rousseff que resultados objetivos no tuvo, tuvimos una reunión con Horacio Cartes que no se entendió mucho. Yo creo que Paraguay es un socio estratégico y la coyuntura actual nos abre una ventana para serlo a mediano y largo plazo porque Paraguay tiene problemas en puertos argentinos y por eso elige cada vez más llegar a nuestros puertos. Habría que tomar medidas de afianzamiento. Sí me sorprende y no parece lógica la ausencia de un vínculo más formal e intenso con el gobierno argentino.

—¿Qué opina del TISA?

—Yo soy, a priori, abierto a cualquier acuerdo con cualquier país. Después hay que leer la letra chica. Creo que debería haber una discusión más abierta de los tratados que involucran a un país por encima de cinco años de gobierno. El secretismo perjudica.

—Hay sectores del Frente Amplio que quieren modificar la propiedad privada. ¿Qué opina usted?

—Que hay una obsesión por mantenerse en el poder y, cuando el ordenamiento jurídico se modifica a gusto personal con la obsesión de mantenerse en el poder, no creo que arranquemos de un buen punto de partida para discutir un instrumento político.

—¿Y en qué lo ve en este caso?

—No me cabe duda de que hay elementos que significan retacear derechos y caminar a elementos que significan una permanencia en el poder.

LUIS LACALLE POU