Entre el viernes y ayer casi 20.000 personas ingresaron al territorio uruguayo a través del puente San Martín, aunque los turistas debieron antes soportar una demora prolongada.
La avalancha de turistas, del lado argentino, derivó en filas de vehículos que llegaron a extenderse a lo largo de 5 kilómetros.
Esta vez los automóviles fueron demorados por la salida de camiones que entorpecían el tránsito.
Funcionarios de Migración indicaron a El País que el puente estuvo trancado con cientos de camiones que liberó la Aduana Argentina entre las 9:00 y las 12:00 horas.
Entonces, al pasar el puente, por razones de seguridad, Gendarmería se halló en la necesidad de detener a los automóviles de los turistas, lo cual generó embotellamientos.
Debido a esto, se propone que Uruguay y Argentina lleguen a un acuerdo e impidan que los camiones circulen durante el día, en las fechas como estas de Carnaval y en todos los fines de semana largos, de forma de no afectar a miles de visitantes que tienen que esperar al sol en medio de una intensa ola de calor.
Del lado uruguayo, Migración habilitó, en un hecho inédito, diez vías de acceso y era el propio jefe local, Jorge Graciani quien ordenaba las diferentes filas.
Una vez que los turistas iban tocando el suelo uruguayo pasaban en pocos minutos y continuaban su viaje, la mayoría de ellos en dirección al este del país.
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