Ante la proximidad de una nueva temporada estival, la población de Fray Bentos criticó la medida de Antel de cortar el servicio de cabinas telefónicas en el puente San Martín, que conecta a la ciudad con Gualeguaychú.

La falta de servicios y la pasividad de las autoridades es un tema que preocupa a las fuerzas vivas de Río Negro y a cientos de transportistas que cruzan a diario por el tendido binacional.

"La verdad que me sorprende sobremanera porque es un servicio que sigue siendo muy necesario", manifestó Leopoldo Cayrús, que ofrece el servicio de cabinas telefónicas en la oficina de Información Turística del puente desde hace 15 años.

"A pesar del uso del celular, las cabinas son muy utilizadas por los camioneros porque representan un servicio de comunicaciones muy eficiente", dijo el concesionario, destacando que las llamadas siempre fueron "claras, en un lugar reservado y bastante más económico que el celular".

Cayrús explicó que las líneas telefónicas y el fax permiten prestar servicios que no se visualizan, "pero son de enorme ayuda". Cuando un turista se olvida de la tarjeta del seguro, ejemplificó, se comunica con sus corredores desde el puente para solucionarlo.

Del mismo modo, si un camionero necesita un trámite, enviar o recibir un fax a su empresa, también necesita recurrir a este tipo de servicios de comunicación.

La medida se suma a otras tantas que desde hace meses representan la suspensión de servicios en la zona del puente.

Por ejemplo, un restorán conocido por los lugareños (Coriné) dejó de funcionar. Actualmente hay un llamado de la Dirección de Pasos de Frontera, pero no se han comunicado novedades sobre el tema. Tampoco funciona un carro ambulante que vendía comidas al paso, servicio que era de utilidad para turistas y camioneros.

Otro de los servicios que fueron suprimidos en el paso de frontera fue el cambio de dinero. Pobladores de la zona dijeron a El País que esto hace que la tarea del cambio quede "librada a acciones que tientan a funcionarios de las distintas reparticiones públicas".

Recientemente seis empleados del puente fueron sancionados por cambiar dinero a terceros en horario de trabajo, en lugar de limpiar.

Fueron separados del cargo; luego, denunciaron que esto ocurre en varias reparticiones y también a nivel privado, "en las narices de Prefectura". Uno de ellos dijo a El País que cualquier "cambista" puede llegar a ganar en un día movido entre 60 y 70 mil pesos por día.

El verano pasado se inauguró un servicio higiénico para el turista en el puente San Martín, pero el servicio de duchas para los camioneros, que funcionaba junto al restorán Coriné, no está siendo atendido. La limpieza del área ha mejorado pero los trabajos de pintura de los edificios, señalización y cartelería se atenderán recién en 2016.

No pueden cambiar dinero, comer ni hablar por teléfonoRÍO NEGRO