El diputado colorado Fitzgerald Cantero presentó un proyecto de ley para incluir a las armas de juguete como agravante en el cometimiento de delitos. La propuesta surgió a raíz de una inquietud planteada por el fiscal penal Gustavo Zubía a El País.

Se ha generado un "uso y abuso en la utilización de este tipo de instrumentos, que son operados por quien delinque con el fin de generar temor y con ello facilitar el delito", plantea Cantero. Según el diputado, las armas de juguete sirven para poner en desventaja psicológica a la víctima y concretar el delito.

El Código Penal plantea que las armas impropias son todos los "instrumentos aptos para dañar, cuando se lleven en forma de infundir temor". Esto deja de lado a las armas de juguete que, si bien provocan terror en la víctima, no tienen capacidad de dañar. El diputado recuerda la existencia de otras normativas que consideran el aspecto subjetivo de las víctimas. Por ejemplo, el Artículo 348 del Código, en el que se considera un agravante del delito de estafa la imposición de un peligro imaginario en la víctima.

Con este proyecto, se considerarían armas impropias a todos los elementos que generen una impresión psicológica en la víctima, "evitándose el abuso del concepto de arma impropia vigente hasta la fecha".

El fiscal penal Gustavo Zubía explicó que desde hace ocho años se dejó de considerar a las armas de juguete como un agravante del delito. Sin embargo, sí son agravantes las armas descargadas, que en los hechos tienen el mismo efecto emocional en las víctimas.

El principal argumento que maneja el fiscal es que las armas, reales o no, son un factor determinante para cometer el crimen. La víctima percibe que existe peligro, se siente vulnerable y esto facilita el delito.

La legislación no toma en consideración esta herramienta delictual