El plan es del Mides; se estima en unas 1.700 las personas en esta situación.

El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) está en proceso de diseño de un mecanismo para otorgar viviendas a personas en situación de calle, beneficio para el cual no exigiría contrapartidas, según dijo al programa A Diario de El País TV el director de Políticas Sociales del Mides, Matías Rodríguez.

"En el Mides estamos repensando las estrategias, la respuesta no tiene que seguir ampliando los refugios, sino otras estrategias inspiradas en ejemplos europeos que tienen que ver con la casa primero como estrategia para desarrollar el techo, en ese proceso estamos para repensar alternativas", dijo Rodríguez.

La idea, agregó, es "construir autonomía a partir de un hogar propio", por lo que están "viendo algunas posibilidades de identificar algunos inmuebles para llevar adelante experiencias de acompañamiento". Las viviendas, explicó, "seguramente van a ser modalidades distintas".

Consultado sobre si se van a pedir contrapartidas, Rodríguez dijo que de existir, las mismas no serían monetarias. "Cualquier proceso educativo, de aprendizaje, y que busca construir autonomía, apuesta a la responsabilidad y al compromiso familiar; si la contrapartida está pensada en exigencia de pagar algo, no", dijo Rodríguez. Y explicó el porqué: "Hay una insistencia en estas cuestiones de las contrapartidas que resulta estigmatizante a la propia población. Quien es beneficiaria de programas sociales se compromete con su propio destino, está asociado a desplegar acciones que tienen que ver con la educación y el trabajo".

Rodríguez se mostró crítico con la discusión que se pueda plantear a partir de que no se pediría contraprestaciones a las personas en situación de calle a quienes se les dé una vivienda. En este sentido dijo: "El Estado hace una renuncia fiscal con las instituciones con fines educativos, esa renuncia hace que no se traduzca en la cuota de la educación privada, ¿hay una discusión pública en eso? ¿Esa discusión está instalada? No lo estoy planteando, pero hay un ensañamiento con ese tema de las contraprestaciones".

. El Ministerio de Desarrollo tiene la percepción de que la población en situación de calle ha venido en aumento en los últimos años. De hecho, la Dirección Nacional de Protección Integral en Situaciones de Vulnerabilidad de la cartera habilitó a partir de este mes 200 cupos más para albergar personas en situación de calle, lo que implica pasar de 1.591 cupos a 1.791. Cuando se creó el Mides en el primer gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) se instalaron siete refugios para unas 280 personas, hoy hay 55 para 1.600 personas.

En este sentido, el Ministerio de Desarrollo Social prevé hacer un censo para medir el alcance del problema.

"En la segunda quincena de junio vamos a hacer un conteo, una cuantificación porque existe esta percepción de que hay un número de más personas en la calle, que seguramente sea real y esté asociado a distintas razones que trascienden la situación de calle de hace diez años; puede estar vinculado a drogas, violencia de género, patologías psiquiátricas", dijo Rodríguez.

El último dato oficial es de 2011 en que el censo cuantificó en 1.274 personas las que estaban en situación de calle, de las cuales 1.013 estaban en Montevideo y 231 en el Interior. Del total de personas en situación de calle, 65,7% pernoctaba en refugios mientras que el resto lo hacía en la calle.

La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) estima que poco más de 30% de quienes están en situación de calle tienen algún tipo de trastorno mental.

El Mides está trabajando para realizar este año un censo sobre la gente en situación de calle. El semanario Búsqueda informó el jueves que el 55% de las personas que viven en la calle son menores de 30 años. Según los perfiles por edad, entre 18 y 35 años se concentran los problemas por consumo de pasta base, y entre los 50 y 60 años predomina el alcoholismo.

Desde hace tiempo, el Mides quiere integrar a otros organismos del Estado en la atención de las personas en situación de calle. "Las personas en situación de calle no son personas del Mides, y si ese fuera el diagnóstico, el problema sería irresoluble", dijo en abril a El País Mayra Aldama, directora de Protección Integral en Situaciones de Vulneración del Mides. "No puede ser que se configure una población Mides", insistió.

Por eso, en el marco del Consejo Nacional de Políticas Sociales, el Mides convocó a una mesa interinstitucional para la que invitó a los ministerios de Vivienda, Trabajo, Interior, Defensa, a ASSE, a la Intendencia de Montevideo y al BPS. El objetivo es articular mejor todas las soluciones que el Estado puede dar a la gente en situación de calle. En esa instancia se planteó la necesidad de pensar cómo evitar que se llegue a lo que Aldama llama "la caja negra": ese lugar al que van las personas cuando todas las ayudas previas fallaron.

"Para que una persona llegue a la calle tiene que haber una combinatoria de muchas cosas y eso debe ser atendido de forma previa. La mecánica que produce la situación de calle sigue teniendo vigencia", apunta Aldama. Drogas, falta de ingresos para sostener una vivienda, desempleo, trastornos psiquiátricos, pérdida de lazos familiares y falta de cobertura social son problemas que se combinan para que una persona termina en la calle.

Las personas que acuden a los programas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) lo hacen por su propia voluntad o llevadas por funcionarios. De hecho este año el Mides habilitó el teléfono 0800 8798 para avisar a las autoridades sobre personas en situación de calle. La internación compulsiva es solo para aquellos que corren riesgo de vida y no van a los refugios, pero requiere de autorización judicial. El Mides cuenta en Montevideo con un Equipo Técnico Móvil que contacta a las personas en situación de calle y las orienta y/o traslada hacia los servicios de atención. Además realiza acompañamiento a personas que no aceptan ir a un refugio a través de coordinaciones para el acceso a los servicios de salud, identidad, alimentación, etc. Este equipo realiza cuatro recorridas entre las 9:00 y las 22:00 horas, con dos equipos simultáneos en el horario de 16 a 22 horas.

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