En el período pasado se construyeron cuatro centros de reclusión de menores (dos de ellos por adjudicación directa) y se realizaron varias refacciones en otros centros a un costo de US$ 20 millones.
Al comienzo de su gestión, Fulco denunció las malas condiciones de los flamantes centros y pidió una auditoría de la dirección de Arquitectura del Ministe- rio de Transporte, la cual no ha culminado. Mientras la auditoría continúe, uno de esos centros permanecerá cerrado. Eso genera "un importante hacinamiento", explica Fulco. Afirma que para sus planes de funcionamiento del sistema de reclusión, la actual infraestructura, que incluye los nuevos centros, "no se adapta". No quiere abrir opinión sobre las decisiones tomadas en el pasado. "Miremos hacia el futuro", responde cuando se le pregunta.
"Tenemos estructuras que no condicen con las nuevas teorías de rehabilitación. La Colonia Berro estuvo pensada para que a principios de siglo familias alojaran a jóvenes que tenían problemas desde el punto de vista judicial. Hoy, los espacios que tenemos no permiten desarrollar los planes que estamos proyectando", explicó.
Para el rubro inversiones el Sirpa contará con un presupuesto de unos ocho millones de dólares para los años 2016 y 2017. Proyecta construir un nuevo centro con capacidad para 200 internados. "Si lo construimos en este período vamos a cerrar la Colonia Berro", dijo Fulco a El País.
Ese nuevo centro alojará a jóvenes según su perfil. "Los vamos a subdividir por edades, perfiles, progresión en el sistema, riesgo, etc. Cada uno será independiente, con sus propios servicios y entradas diferentes", indicó. Las autoridades del Sirpa observan proyectos edilicios que funcionan en Canadá, Suecia, Dinamarca y Estados Unidos.
"Estamos tomando ideas para adaptarlas a nuestra realidad", señaló.
Algunos de los centros que recientemente se construyeron serán destinados a internos que cumplen salidas laborales. "Pasan casi todo el día afuera, ahí irán a dormir. Serán centros de máxima confianza, con condiciones mínimas de seguridad y personal", dijo Fulco.
Quieren otro centro