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Proponen subir la edad de retiro a militares y bajar tope

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Pretenden aplicar durante 18 meses un impuesto sobre esas pasividades.

El gobierno bajará los topes de jubilaciones de militares, subirá la edad para jubilarse y aumentará la cantidad de años de servicio requeridos para hacerlo. Además se implementará un impuesto transitorio para los uniformados con el objetivo de abatir el déficit de la Caja Militar.

Los lineamientos generales del proyecto de ley de reforma de la Caja Militar fueron presentados ayer al Secretariado del Frente Amplio por el ministro de Trabajo Ernesto Murro, el secretario de la Presidencia Miguel Ángel Toma y el prosecretario Juan Andrés Roballo. Allí se informó del consenso alcanzado dentro del Poder Ejecutivo, aunque todavía no se terminaron de redactar todos los artículos de la reforma que se calcula llegará en unos 20 días al Poder Legislativo.

Los principales cambios suponen el aumento de la edad jubilatoria y la rebaja del tope de las pasividades. Por lo que estiman los jubilados militares ya no ganarán $ 200.000 al mes como hasta ahora, en el caso de las jubilaciones más altas.

A su vez se subirá la cantidad de años requeridos para jubilarse, cuyo mínimo actual se sitúa en los 20 años de servicio en adelante (según el grado de los militares). Tampoco se contabilizará la asistencia al Liceo Militar o las escuelas militares como años de servicio, como sucedía hasta ahora.

El nuevo sistema establece tres regímenes diferentes para la implementación de los cambios. El nuevo que regirá para todos los casos una vez aprobada la ley, el de transición (para los que tengan entre diez y 20 años de servicio) y el actual que se aplica para los efectivos con 20 años de servicio.

Mientras no se termine de implementar la reforma —para la que se calcula un plazo de 18 meses— regirá un impuesto transitorio para jubilaciones y pensiones militares, dijeron a El País fuentes políticas. Luego de que el sistema sea puesto en marcha y se obtengan los recursos suficientes para equilibrar las cuentas, quedará sin efecto.

El impuesto en cuestión es el que ya está a estudio del Parlamento y no pudo ser aprobado por diferencias que mantenía el Movimiento de Participación Popular (MPP) con el tributo. El sector del expresidente José Mujica pidió discutir una "reforma integral" antes de sancionar el proyecto.

La iniciativa, defendida por el astorismo desde hace meses, afectará a las jubilaciones mayores de $ 50.000 progresivamente y aumentará su peso en las que superen los $ 100.000. El objetivo del tributo es recaudar entre US$ 60 millones y US$ 80 millones por año.

El Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas tiene un déficit de US$ 400 millones anuales, equivalente al 1% el déficit fiscal.

Los números rojos se explican por una relación activo-pasivo en deterioro, edades de retiro tempranas, forma de cálculo del haber básico de retiro, amplio régimen de servicios bonificados y cómputo de servicios desde el Liceo Militar.

El impuesto.

La escala presentada para el impuesto a militares tiene once tramos, los cuales se van dividiendo en función de la cantidad de bases de prestaciones y contribuciones que representa la pasividad. La primera de ellas va de 0 a 15 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC), es decir, de 0 a $ 50.100 nominales. Allí la suba es de 0%.

Y luego, en las distintas franjas, varían en función de la cantidad de BPC, van subiendo las tasas hasta llegar a una máxima de 20% para aquellas pasividades que superan los $ 133.600. Las tasas y el diseño del mismo "son similares" a los aplicados a los pasivos de la caja bancaria.

Según los cálculos del gobierno, el impuesto sobre las jubilaciones y retiros de militares está diseñado para que recaiga sobre el 66% de quienes tienen pasividades mayores a $ 100.000 mensuales.

El nuevo tributo genera una fuerte resistencia a nivel de retirados militares, que ya anunciaron que en caso de que finalmente sea aprobado, se presentará una catarata de juicios en contra de la iniciativa, al entender que es inconstitucional.

Sin embargo, la declaración de inconstitucionalidad se descarta por parte del oficialismo. "Ya hay un antecedente de un tributo similar en la Caja Bancaria, que grava los montos nominales de las jubilaciones y pensiones de dicha Caja", comentaron las fuentes consultadas por El País.

En tanto, ayer el Secretariado el sector Casa Grande (de la senadora Constanza Moreira) opinó que la reforma debía ser más estricta y recortar aún más los beneficios jubilatorios de los militares. Incluso pidió a los representantes del Poder Ejecutivo que la aplicación del impuesto a las pensiones y pasividades sea permanente y no temporal, como está planteado al momento.

El ministro de Economía Danilo Astori viene reclamando desde hace meses, y con insistencia, la aprobación del impuesto a los uniformados como forma de mejorar el resultado fiscal de la Caja Militar.

Sin embargo, la bancada del Frente Amplio decidió no votarlo al entender que se debía discutir el nuevo tributo cuando estuviera sobre la mesa una reforma integral del Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas y no antes. Esto, ya que la idea original de Astori era primero cobrar el impuesto para mejorar los números de la Caja y una vez aprobada la reforma dejarlo en suspenso.

Aunque la bancada oficialista defina el apoyo a la reforma militar, la realidad marca que difícilmente cuente con la mayoría en la Cámara de Diputados como para ser sancionada. La iniciativa es rechazada por blancos y colorados y el diputado disidente Gonzalo Mujica ya anunció que no votará el impuesto. Por su parte, Unidad Popular está a favor de la reestructura militar y en contra del "doble impuesto" al salario de los militares por considerarlo inconstitucional.

La situación puede cambiar después del 15 de septiembre, fecha en que está prevista la renuncia de Mujica en la Cámara de Diputados. Una vez que el Espacio 609 recupere la banca se facilitaría la aprobación de la iniciativa. De todos modos, al momento ningún sector quiere adelantar el respaldo antes de estudiar a fondo la reforma planteada.

El Parlamento tiene la palabra.

El presidente Tabaré Vázquez adelantó que se recortarán los beneficios a los militares con la reforma de la Caja Militar, en una entrevista semanas atrás en el programa "En la Mira" de VTV. "Se quita el beneficio, por ejemplo, la posibilidad de retirarse con un grado superior. Se limita el tope máximo de la jubilación, y se equipara el mismo con el que tiene la caja policial", detalló. Explicó que hace tiempo trabajan en el proyecto y él personalmente ha conversado del tema con todos los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas. "El Parlamento será quien resuelva", dijo adelantando que allí puede sufrir modificaciones. Vázquez admitió que es consciente que en el Frente Amplio hay diferentes posiciones sobre el tema y que también las hubo en el gabinete cuando trabajaron el documento, pero fueron zanjadas y consensuado el proyecto final.

Gobierno sancionó a Manini Ríos por dichos sobre reforma.

El comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, fue amonestado por su discurso fuera del protocolo realizado el jueves 18 de mayo en el aniversario del Ejército. La observación fue informada por el ministro de Defensa, Jorge Menéndez, explicaron a El País dos fuentes del Poder Ejecutivo y participantes de la reunión. Manini Ríos eligió el acto de celebración por el aniversario de la fuerza para hablar sobre la reforma de la Caja Militar y criticó a quienes se refieren a los soldados como unos privilegiados a la hora de jubilarse. Sus referencias a este tema fueron en el cierre del discurso y no estaban en el escrito entregado previamente a las autoridades políticas. El diario El Observador informó días antes que el presidente Tabaré Vázquez solicitó a su gabinete que no se hable del tema. Sin embargo Manini Ríos desoyó el planteo. Varios legisladores del Frente Amplio cuestionaron sus dichos y reclamaron que sea sancionado. Ayer, durante la reunión del Secretariado Ejecutivo, donde el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, y el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, presentaron las líneas generales para reformar la Caja Militar, el tema estuvo sobre la mesa.

Un dirigente del partido de gobierno dijo que "estaban muy preocupados" porque observaban que "desde el gobierno no se había tomado medidas". Murro tomó la palabra y aclaró que eso no era así, e informó de la observación al comandante en jefe, comentaron a El País dos participantes de la reunión.

Ante ello el prosecretario de la Presidencia solicitó que se mantenga la información "en reserva" para evitar dificultades en las negociaciones con las fuerzas castrenses.

EFECTO.

Tratan de prevenir los retiros en masa.

El presidente del Centro Militar (CM) coronel retirado Carlos Silva afirmó que sobre la institución -que reúne como socios a militares en actividad y retiro-, con la reforma del Servicio de Retiros y Pensiones Militares (SRPM), se cierne “una amenaza” por “los posibles impuestos que se están concibiendo para los retiros y pensiones”. En un discurso pronunciado durante la celebración del 114 aniversario del Centro el martes 23, Silva dijo, como días antes lo había señalado el comandante en jefe Guido Manini Ríos, que los militares en su retiro no tienen “privilegios”. “Los militares están siempre a la orden, siempre alerta, siempre afectados al servicio; aún, incluso, cuando están retirados. No son funcionarios públicos, son servidores que carecen de la mayoría de los derechos laborales y económicos que tienen los funcionarios públicos”, dijo, al explicar el carácter diferente de la función y, consecuentemente, el retiro. Silva plantea “demostrar que la justicia tributaria es justicia a condición de que considere lo excepcional como tal, no solamente cuando quiere equiparar lo diferente para cargar a quien no debe”. Insistió en que el propósito de los centros sociales castrenses “es demostrar que el militar es un sector del Estado distinto de otros, y que tiene responsabilidades, cargas y condiciones diferentes a las del resto del funcionariado del Estado (...) Sabemos, porque la realidad lo muestra con desagradable frecuencia, que no estamos exentos de las campañas de desprestigio que se lanzan desde algunos sectores”, apuntó Silva. Asimismo, dijo de su deseo de “prevenir a todos los oficiales en actividad a que no tomen decisiones apuradas en relación a las posibles modificaciones de Servicios, de Retiros y Reformas probables”. Silva advierte con estas palabras la realidad que afronta hoy el Ejército: el retiro masivo de oficiales de distintas jerarquías para escapar a la reforma de la llamada Caja Militar que el gobierno se apresta a impulsar. Redondeando su mensaje, el retirado recordó que las Fuerzas Armadas “están cumpliendo una importante misión a la patria en momentos conflictivos. Sepamos que ninguna decisión política es irreversible. Abandonar el campo de batalla y a los camaradas no es para lo que nos preparamos toda la vida”, reafirmó Silva en el acto del Centro Militar.

VÁZQUEZ SALDÓ DIFERENCIAS

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