Luego que el ministro de Ganadería y Agricultura, Tabaré Aguerre, negara la existencia de una sequía en los campos uruguayos y que afirmara que el drama de la falta de lluvias es en realidad una situación de "déficit hídrico", algunos productores se ofuscaron.

Octavio de los Campos, presidente de Proler, una agrupación de remitentes a Conaprole, hizo saber su enojo. "Estamos padeciendo una sequía enorme y me siento indignado cuando el ministro Aguerre nos habla de déficit hídrico", señaló el productor que también se desempeña como ingeniero agrónomo. "No podemos mezclar política con el clima", agregó.

Aseguró que en su área de trabajo, situada entre Castillos y la frontera de Chuy, "no hay verdeos, las praderas están muertas ya que desde enero prácticamente no llueve". "Si a todo eso le sumamos el efecto de la evapotranspiración como consecuencia de las altas temperaturas y los vientos", explicó.

De los Campos sostuvo que "las aguadas se encuentran en extinción y los tamberos vienen trabajando en base a sus dispositivos de silos, fardos y grano húmedo; sumando la compra de raciones a altos costos, esta es nuestra realidad".

La falta de lluvias en el norte de Rocha es aliviada mediante los 700 kilómetros de canales por donde corre el agua para atender al ganado y también las pasturas de invierno, tal como las avenas en la producción lechera. Para el gerente de la Represa de India Muerta, ingeniero agrónomo, Alberto Ruiz, estamos ante un panorama de sequía como consecuencia de los muy escasos registros de lluvias que hemos tenido tanto en los meses de marzo y abril.

Incluso, informó, que los registros son menores desde Lascano hacia el norte de Rocha.

En el norte de Rocha ya no quedan lugares con praderas sanas