Tenían una relación desde hacía unos tres meses. Él solía apretarla del cuello durante los encuentros que mantenían hasta que ella le avisaba que se detuviera. Ese día, él dice, que ella no le avisó.

La jueza de Toledo, María Inés Núñez, dispuso el procesamiento con prisión de un hombre, de iniciales E.A.D.R., por el homicidio de su pareja, una joven de iniciales G.I.S.V. a quien mató como consecuencia "de juegos eróticos" que ambos estaban practicando. 

Según la sentencia, el hombre relató que la relación clandestina entre ambos había comenzado hacía aproximadamente tres meses, cuando en la tarde del 4 de abril se encontraron en el Parque Meireles, en la localidad de Joaquín Suárez. Llegaron juntos a caballo, habían dejado la moto en casa del hombre al que alquilaron el equino, y allí "desarrollaron sus habituales prácticas sexuales, las cuales fueron relatadas por E.A.D.R. en sede judicial y en presencia del fiscal y letrado patrocinante". 

"Al llegar al parque anduvieron a caballo por turnos, y luego se sentaron en unas mesitas donde tomaron alcohol y comieron huevos de pascua. Posteriormente se dirigieron al sector conocido como "La Cachimba", distante a unos cien metros del lugar y comenzaron a realizar sus 'juegos sexuales', sin quitarse las vestimentas. Dichas acciones habitualmente finalizaban cuando mediante una seña, ella le indicaba a él que debía parar para no quedar 'machucada' y en definitiva, no asfixiarla, puesto que la mujer era sujetada por el cuello hasta producir en ella un estímulo de excitación", se relata en el auto de procesamiento de la magistrada Núñez.

Pero esa tarde, el hombre asegura que no percibió la señal para que se detuviera. Según consta en el auto de procesamiento, el indagado confesó la autoría de los hechos, al tiempo que admitió viajar a Fray Bentos, Rivera, Artigas, Salto y Paysandú buscando salir de Uruguay para no ser detenido. 

El magistrado actuante, tras consultar y citar una vasta jurisprudencia que se consigna en la resolución, halló elementos de convicción suficientes para disponer el procesamiento con prisión como autor penalmente responsable de un delito de homicidio culpable. 

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