El secuestrador del empresario Ignacio Rospide estuvo seis días oculto en un túnel en el Penal de Libertad, uno de los centros de máxima seguridad del país.

El Ministerio del Interior informó ayer que el preso Osvaldo Furtado Maneiro se encontraba dentro de un túnel disimulado en un gallinero y tenía un invernáculo como pantalla. La cartera señaló que, con la ubicación del túnel, se abortó una fuga masiva de presos. "Los hechos desencadenados a partir de la investigación iniciada tras aquella ausencia, dieron lugar a múltiples especulaciones que hoy son desmentidas con este hallazgo", dice el comunicado de prensa. El sábado 24, el propio Ministerio del Interior se refirió al supuesto escape de Furtado Maneiro: "En primer lugar se pensó que el interno estaba oculto en algún sector del recinto penitenciario, pero relevado el mismo no se pudo dar con su persona (...). El Departamento de Investigación y Análisis Penitenciario —DIAP— analiza las cámaras para verificar la salida entre las visitas, lo cual parece indicar fue el lugar por donde se produjo la fuga".

El martes 27, El País consignó que las autoridades carcelarias manejaban dos hipótesis sobre el supuesto escape de Furtado Maneiro: disfrazado de mujer o de policía. Es que días antes de Navidad, el preso participó en una obra teatral y tuvo acceso a ropas y pelucas.

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