EL SUEÑO URUGUAYO

En 2017 uruguayos buscaron menos empleo en la Administración Central.

Es el sueño de todo uruguayo, trabajar en el Estado. Sin embargo, la cantidad de personas que concursaron el año pasado para ocupar un cargo en la Administración Central —todas las dependencias del Poder Ejecutivo— a través del portal Uruguay Concursa disminuyó a más de la mitad respecto a 2016.

En 2017, 171.944 personas se postularon para 783 puestos de trabajo, al tiempo que en 2016 la cifra trepó a 398.553 para unos 1.092 cargos, según constató El País tras comparar los datos de 2016 y del año pasado obtenidos del Sistema de Reclutamiento y Selección de Uruguay Concursa en un relevamiento que realizó la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC) en el Informe y Memoria Anual de la Gestión del Gobierno Nacional.

Por otro lado, también hubo variaciones en la cantidad de concursos realizados con respecto a 2016. Ese año hubo 195 concursos, mientras que en 2017 se registraron 187. El portal Uruguay Concursa es hoy uno de los sitios de Internet más utilizados por los uruguayos en la búsqueda de empleo; el mismo permite al aspirante realizar un seguimiento directo del estado del mismo y acceder a la información necesaria para presentarse ante las pruebas de oposición y méritos, entre otras etapas.

El sistema tiene como propósito "aportar a la búsqueda de los mejores candidatos para trabajar en el Estado, mejorando la eficiencia de los procedimientos de reclutamiento y selección, brindando mayor transparencia, agilidad y calidad a los mismos".

Durante 2017 fueron publicados 1.995 llamados de organismos públicos que no integran la Administración Central, según el informe de la ONSC.

En 2016 el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, comunicó que entre los planes de recorte para abatir el déficit fiscal el gobierno preveía incorporar en la Rendición de Cuentas una norma para cubrir dos de cada tres vacantes que se generaran en el Estado, norma que se comenzó a aplicarse en función de las necesidades de la administración, según informó el propio director de la ONSC, Alberto Scavarelli, en la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados que analizó el proyecto de Rendición de Cuentas.

"Es totalmente preferible para la Oficina Nacional que la comisión no incluya ningún tipo de acotamiento porcentual o de proporción en el sentido de si van a entrar dos, tres u ocho por cada tres que salgan; esa es decisión política del Poder Ejecutivo", sostuvo Scavarelli al responder el planteo del diputado del Partido Nacional, Jorge Gandini.

El tema estuvo justamente planteado la semana pasada en un desayuno de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) denominado "Situación económica mundial, regional y local y perspectivas". Allí el economista y exministro de Economía y Finanzas del gobierno de Jorge Batlle, Isaac Alfie, consideró que el gobierno debe implementar alguna medida para disminuir el gasto público ya que las finanzas públicas están en un momento muy complejo. Alfie señaló que el gasto "es un problema mayor" y que "tiene que bajar".

Es que de acuerdo con datos relevados en un informe del Grupo de Diarios América (GDA) a mediados de 2017, el 17,4% de las personas que trabajan en Uruguay son funcionarios públicos, salarios que se desprenden de arcas estatales. Es decir que cerca de dos de cada nueve uruguayos trabajan para el Estado.

Uruguay se encuentra en el podio regional con respecto a la cantidad de personas trabajando en el Estado. El país está solo por debajo de Argentina, donde es el 19%, y Venezuela, que llega al 50%.

Según consignó Qué Pasa en julio de 2017, para la oposición es necesario hacer un mayor control de la productividad de los que desempeñan tareas públicas. Mientras tanto, desde el oficialismo se advirtió que se sigue regularizando la situación de empleados que habían sido contratados antes de 2005, cuando el Frente Amplio obtuvo por primera vez el gobierno.

Según las cifras de la ONSC, en 2016 hubo 267.553 personas que desempeñaron servicios para el Estado. Según el organismo, en 2015 este número era de 270.059. No obstante, lo que sí aumentaron fueron los vínculos de los funcionarios públicos —cada trabajador puede tener más de un vínculo, o sea más de un trabajo en el Estado, en caso de que desempeñe tareas en la salud, la educación o en el Sodre. En este caso se pasó a 293.585, lo que implica la cifra más alta de la historia. Al mismo tiempo se disminuyó la cantidad de no funcionarios públicos que trabajan para el Estado. Se trata de contratos temporales, becarios, pasantes o arrendamientos para obras: estos alcanzan los 12.684, y la cifra, disminuye desde 2015.

Un año después del anuncio del ministro Astori sobre el nuevo sistema de 3x2, es decir que por cada tres funcionarios que salgan de la administración solo podrán ingresar dos, la Rendición de Cuentas reveló que se superó el récord histórico de contratos públicos con 293.585 vínculos. Es decir: sin distinguir los días hábiles de los que no, hubo seis nuevos contratos firmados por día, escenario consignado por El País en junio de 2017. Estas contrataciones reflejan un crecimiento sostenido en los últimos 12 años, con la excepción de 2015 cuando cayeron los vínculos con el Estado.

Desde 2004, cuando fue la cifra más baja de las últimas dos décadas, hasta el 2016 el incremento fue de 64.131. Es que el aumento de los vínculos del último año está marcado, sobre todo, por la contratación de docentes. En las áreas de educación, cultura y deporte hubo una crecida de 3.641 cargos respecto al 2015. También hubo un incremento en Salud Pública (763), en Servicios Sociales (666), en Comunicaciones (502), Poder Legislativo (68) y Relaciones Exteriores (3). En cambio, cayó la cantidad de cargos en otras áreas —o "familias de incisos", como le dicen en la administración central. La principal disminución se dio en la Seguridad (933), uno de los rubros que más había crecido en los datos presentados en la Rendición de 2015. El sector Turismo también presentó una importante baja (900 cargos), aunque en 2015 había tenido una excepcional contratación de 1.067 cargos que no reflejaba la tendencia histórica. La caída en las otras áreas fue de menor impacto, lo que termina inclinando la balanza hacia el aumento de los vínculos de trabajo con el estado.