EN “EL PAÍS” DE MADRID

El expresidente Julio María Sanguinetti cuestionó al papa Francisco y sostuvo que no oculta su raíz "populista-peronista". Y lo acusó de haber diluido la esperanza de un mundo "que esperaba reformas éticas" que trascendieran los habituales reclamos que hace en tal sentido de la Iglesia Católica.

Sanguinetti hizo esas afirmaciones en una columna titulada "Entre el cielo y el barrio", publicada ayer en el diario El País de Madrid.

"Su populismo ha sido reiteradamente expresado, cuando se indignaba porque todo entra dentro del juego de la competitividad, como si fuera posible superar la pobreza en una economía incomunicada. O abjurando del mercado libre, la globalización, el crecimiento económico o el consumo. Por cierto, se ha negado reiteradamente a entender el valor social y democrático del desarrollo de las clases medias y hoy por hoy diluye las esperanzas de un mundo, creyente o no, que esperaba reformas éticas que superaran la condenación anacrónica de los divorciados o del uso de anticonceptivos, que ayudan a que la maternidad sea algo querido y no una fatalidad a la que resignarse", señaló el expresidente.

Criticó el encuentro de Francisco con Hebe de Bonafini, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, a la que llamó "kirchnerista".