OPTIMISTA

El pasado jueves, la Dirección de Salud de Sarandí del Yí decretó el levantamiento de las medidas anticovid porque “no hay voluntad por parte de la población” para cumplirlas. Consultado sobre el tema, el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, dijo a El País que si bien le pareció que fue un “error de comunicación” englobar a toda la población y afirmar que nadie quiere cuidarse, también “hay que entender que la gente está cansada”.

Ese cansancio Vidalín lo nota tanto en las autoridades como en la población y se mostró comprensivo con quienes tomaron la resolución de levantar las medidas. Dijo que habló con el director del Centro Auxiliar de Sarandí del Yí, Sebastián Olaverry, y le transmitió su apoyo “para que no baje los brazos”. “Tenemos que tener confianza y agudizar la función de la comunicación”, señaló.

El intendente contó que le quedó grabada una frase que le dijo Olaverry: “La gente tiene la llave de su salud”. “Y es real. Lo que tenemos que hacer en los Centros de Emergencia Departamental es tratar de estimular la libertad responsable, parafraseando al presidente, que significa quererse y cuidarse”, opinó Vidalín.

“Pero a esta altura del partido, también debemos darnos cuenta de que la gente está cansada, todos estamos cansados y por eso debemos recurrir a una buena comunicación. Eso es lo que entiendo que puede haber fallado y puede haber conducido a que este comité, que es muy responsable, emitiera ese comunicado, que entiendo que es demasiado general”, afirmó el intendente. “No está correcto decir que nadie se está cuidando”, resumió.

Al ser consultado sobre eventuales medidas que él, como presidente del Comité de Emergencia Departamental, pudiera tomar en Sarandí del Yí para que vuelvan a implantarse las medidas, dijo: “Si hablo de libertad responsable tengo que aplicarla con ellos. Puedo exhortar a que no se me entreguen, a que busquen los mecanismos necesarios y, a la vez, es muy probable que el lunes viaje a Sarandí del Yí a charlar con las autoridades”.

Si bien le preocupa esta situación y el aumento de casos de coronavirus, Vidalín dijo que es optimista y citó otra frase, esta vez del director departamental de Salud, Luis Aycaguer: “Estamos sufriendo las cenizas de un gran incendio, pero contemplando el entierro de una pandemia”.

“Y como creo en eso, mantengo el espíritu de realizar en febrero una nueva edición del Festival Nacional de Folklore, así como las Llamadas del Interior”, agregó.

El primero de los eventos, que se estima reunirá a unas 30.000 personas, está fijado para el 4, 5 y 6 de febrero, y el segundo, para el 11. Vidalín confía en poder realizarlos y tiene una corazonada: “Tengo la ilusión de que para el viernes que viene ya se pueda ir viendo que, poco a poco, estamos bajando los casos”.

“¡Qué coraje que tengo!”, agregó.

El intendente de Durazno dijo que para poder realizar el Festival de Folklore y las llamadas va a exigir que los asistentes tengan dos dosis de vacunas anticovid. “Y voy a tener en cuenta el porcentaje que tengamos de tres dosis”, agregó.