El club de los presidentes

El presidente Vázquez dijo que hay que ir a conversar con China.

La Argentina de Lionel Messi fracasó al enfrentarse a la debutante Islandia. También lo hizo el dream team "verdeamarelho" de Neymar, y Paraguay ni llegó a clasificar. Solo Uruguay logró destacarse en la primera fecha del Copa Mundial que se celebra en Rusia entre los países que integran el Mercosur. Con el mismo impulso fue que el mandatario Tabaré Vázquez viajó a Asunción del Paraguay para tomar la presidencia pro témpore del bloque e imponerse ante los socios grandes y marcar un nuevo rumbo.

Sin perder la mirada en Europa, los jerarcas uruguayos quieren que el Mercosur apunte sus objetivos a China y lograr un acuerdo comercial con el gigante asiático. El presidente uruguayo asistió ayer a la Cumbre de Jefes de Estado en Asunción y anunció que su intención es promover un acuerdo con China. La potencia asiática es responsable del 11% del comercio mundial.

Las autoridades chinas han explorado un intenso acercamiento con el gobierno frenteamplista —en cumbres comerciales, visitas oficiales, y hasta donaciones millonarias— que llevó incluso a que Uruguay estudiara un posible Tratado de Libre Comercio (TLC).

Sin embargo el presidente Vázquez tiene claro que el resto de los socios del Mercosur tiene reparos a conversar con el país asiático. Paraguay, por ejemplo, no tiene relaciones diplomáticas con China, y sí tiene un acuerdo con Taiwán. Incluso Brasil no es partidario de avanzar comercialmente con China.

Pero para Uruguay es clave esta nueva dirección comercial. Es que el gobierno de Váz-quez ve que las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea siguen en conversaciones, y sin resultados.

"No estamos dispuestos a perder el tiempo en negociaciones eternas (...) tampoco estamos dispuestos a firmar un acuerdito", dijo Vázquez durante su intervención en la Cumbre.

Hasta ahora de América del Sur, solo Chile y Perú tienen acuerdos de comercio con China, y para Uruguay allí está el camino de apertura al mundo.

"Pedimos proceder y si por alguna razón alguno de nosotros no puede avanzar en este aspecto, pues también dialoguemos y encontremos fórmulas que sin lesionar al Mercosur contemplen a sus estados parte", solicitó el mandatario uruguayo.

Este planteo va en la línea de la posición uruguaya de flexibilizar el Mercosur, para que cuestiones puntuales de cada país no perjudiquen avanzar en nuevos acuerdos para el resto de los miembros.

El presidente brasileño, Michel Temer, dejó en claro que para su país sí es clave mantener la prioridad en Europa. "No debemos abandonar la idea de esta alianza, cerrar las puertas ahora significa impedir el camino de las negociaciones que en los últimos tiempos ha tenido un éxito razonable", dijo.

Los mandatarios celebraron además el inicio los últimos meses de negociaciones para acuerdos de comercio con Canadá y Corea del Sur y el lanzamiento próximo de conversaciones con Singapur.

El presidente Vázquez apeló a varias de sus repetidas frases para destacar la importancia de seguir logrando acuerdos comerciales.

"En este mundo, que parece más un manicomio dirigido por sus propios enfermos, si no nos integramos, ningún país tiene destino en soledad", dijo el uruguayo.

Cuanto más apertura internacional, mejor para el país. Esta consigna defendida como bandera central por el gobierno frenteamplista de Tabaré Vázquez es también levantada por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).

El presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la CIU, Washington Durán, dijo a El País que es vista con buenos ojos la propuesta de la delegación uruguaya para iniciar conversaciones entre el bloque sudamericano y el gigante asiático.

"China es un actor preponderante en el comercio mundial y el Mercosur no debería prescindir de hacer un análisis y evaluación de posibilidades para buscar algún acuerdo que permita competir con los otros países que hoy ya competimos y que tienen la ventaja de no pagar aranceles", explicó el experto.

Durán aclaró que entrar a un plano exploratorio no debería ser rechazado por ninguno de los países. El representante de la CIU explicó que eso no debe quitar el foco de avanzar en la negociación con la Unión Europea.

Los países del Mercosur condenaron el lunes la violencia en Nicaragua, donde se han registrado sucesivas protestas contra el gobierno. Las manifestaciones han dejado decenas de muertos los últimos meses. En la cumbre el mensaje va en dirección de alentar a las autoridades nicaragüenses a seguir dialogando para encontrar una salida a la crisis.

Las manifestaciones contra el gobierno del presidente Daniel Ortega comenzaron a mediados de abril como reacción a una reforma al sistema de seguridad social, pero se ampliaron para demandar justicia para las víctimas luego de una violenta represión policial.

"Los Estados Parte del Mercosur condenan todo tipo de violencia y alientan al Gobierno y al pueblo de Nicaragua a retomar el diálogo nacional coordinado por la Conferen- cia Episcopal", expresa el comunicado aprobado por los presidentes, incluyendo a Uruguay.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, que dio seguimiento a la violencia, dijo que al menos 170 personas murieron en las ocho semanas de enfrentamientos entre fuerzas a favor de Ortega y manifestantes.

El Mercosur pidió también a las autoridades de Nicaragua apoyar los esfuerzos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) "para la investigación y esclarecimiento de los hechos de violencia".

El gobierno frenteamplista no ha querido manifestarse sobre la situación en Nicaragua ni tampoco en Venezuela.

En el Frente Amplio tienen una posición contraria a lo manifestado por el Mercosur. Por este motivo es que la Cancillería uruguaya ha evitado tratar el tema y desatar un nuevo diferendo en la interna del partido de gobierno.

El ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, planteó revisar el Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur. Fue el domingo 17 en el Grupo del Mercado Común. Allí dijo que el arancel externo común acordado data de, prácticamente, un cuarto de siglo. "Si uno de los componentes del regionalismo abierto, que es en lo que creemos, nos dice protección moderada entre terceros, discutamos qué quiere decir y veamos si llegamos a las mismas conclusiones que hace 23 años", sostuvo el ministro Astori. A su vez opinó que uno de los aspectos a mejorar es "la alineación de estímulos en función de los intereses comunes". "Hoy no siempre están alineados los estímulos que ponemos en práctica en nuestros países", advirtió el jefe del equipo económico uruguayo.