EN MERCEDES

Mercedes, la capital de Soriano, sufrió ayer el impacto de un temporal que hizo volar los techos de 18 viviendas, parte de dos salones de clase de la escuela N° 4 poco antes de que los alumnos terminaran su turno y tiró un carro de tortas fritas por lo cual dos trabajadores sufrieron quemaduras con aceite hirviendo.

La alerta naranja que había anunciado el Instituto Uruguayo de Meteorología se hizo notar con ímpetu sobre las 16:20 horas. Y una combinación de lluvias intensas con ráfagas de viento de hasta 122 kilómetros por hora ingresó a la ciudad . Lo hizo desde la ribera del Río Negro y se extendió por el eje de la ruta 2.

“Nos destruyó la ciudad, nos rompió cuanto árbol había en la vuelta”, lamentó el intendente Guillermo Besozzi, quien explicó que la intensidad del fenómeno meteorológico es “incomparable” con el tornado de Dolores -que aquejó esa ciudad del departamento del litoral en 2016-, pero que “implicó el despliegue de todas las cuadrillas y la alerta máxima”.

Los vecinos afectados por la voladura de techos no quisieron dejar sus hogares, salvo una familia que debió refugiarse en el velódromo municipal.

UTE también desplegó sus cuadrillas y cortó la electricidad en lugares donde había cables caídos.

El Ejército y el Ministerio del Interior también ayudaron a controlar la situación. “Está todo el mundo en alerta”, dijo el intendente y recordó la importancia de que la población limpie los desagües y proteja puertas y ventanas.

Las imágenes de las intensas lluvias, acompañadas de fuertes vientos, fueron los autos e instalaciones eléctricas destrozadas en Mercedes, las que no tardaron en circular en las redes sociales.

El País consultó a Néstor Santayana, jefe de pronósticos del instituto, quien explicó que en forma preliminar se puede determinar que lo que se registró fue una “corriente descendente húmeda”.

Y explicó: “Se trata de vientos muy intensos que descienden de una nube de tormenta y cuando alcanzan la superficie se desplazan principalmente en la dirección que lleva la tormenta”.

Además, dijo que este tipo de corrientes tienen capacidad de generar rachas de entre 90 y 130 kilómetros por hora, y a su vez causar daños en tendidos de techos y columnas en grandes cantidades.

Por ser húmeda, además, esta corriente genera precipitaciones intensas, que al ocurrir en ciudades pueden causar anegaciones puntuales, entre otras cosas porque los desagües no soportan tanto caudal en tan poco tiempo.

Por su parte, el vocero de Bomberos, Pablo Benítez, dijo a El País que el “destacamento de Mercedes ha recibido múltiples llamadas de emergencia por las inclemencias del tiempo, como desprendimientos de chapas de techos, árboles y columnas caídas”.

Soriano todavía se recupera del trauma que causó el tornado de 2016: cinco fallecidos, un viento de hasta 330 kilómetros por hora y daños materiales valuados en US$ 35 millones.