Es el gran ganador. Finalmente tuvo unos 10 puntos más de lo que se le proyectaba. Le sacó considerable ventaja a Juan Sartori, y así pudo desprenderse de su principal desafiante. Lacalle, además, sorprendió al anunciar ayer mismo a su compañera de fórmula: una mujer (nada menor), sin resistencias dentro del partido, con buenos vínculos fuera de él y con un discurso de género que suma.

A fuerza de debate y carisma, el precandidato que iba en el fondo a la par de Mario Bergara, en la recta final aceleró para quedar bien cerquita del segundo lugar y consolidar su liderazgo. Con él, el Partido Comunista consigue en el Frente Amplio un sitio de preponderancia que hacía tiempo no conquistaba a través de las urnas. Óscar Andrade es la gran sorpresa.

Talvi ganó no solo su interna, sino también la batalla por la renovación del Partido Colorado. Y lo que se anunciaba como un empate técnico con una leve ventaja a su favor, terminó siendo una victoria contundente contra su principal rival, el experiente Julio María Sanguinetti, que terminó unos 20 puntos atrás. De esa forma, Talvi queda con manos libres para elegir a su vicepresidente.

A pesar de no haber tenido contienda dentro de su partido, Guido Manini Ríos convocó al 4% de los uruguayos que participaron de esta elección. Significa que más de 40.000 personas se movilizaron ayer para respaldar la candidatura del exjefe del Ejército, que se lanzó a la política hace cuatro meses. Con este caudal de votos, es uno de los ganadores del día.

Ganó, es cierto, pero con menos margen de lo esperado. Y, sobre todo, quedó secundado por dos fuerzas casi iguales que son el Partido Comunista y el Movimiento de Participación Popular. Ahora cabe esperar una larga ronda de negociaciones con los viejos líderes de los sectores para definir la fórmula. Posiblemente se resuelva en el plenario.

Tenía en vilo al Partido Nacional y a la sociedad toda, que especulaba hasta dónde podría llegar su maquinaria. Finalmente, Juan Sartori estuvo muy lejos de quedarse con el primer lugar, y su votación no le alcanzó siquiera para condicionar a Lacalle respecto a la fórmula. Sin embargo, en seis meses se quedó con un quinto del partido y desplazó a Jorge Larrañaga.

Siendo la candidata de José Mujica, y con el respaldo de la fuerza más votada en el Frente Amplio en la última elección, se podría haber esperado más de Carolina Cosse. Por ser mujer, por su perfil ejecutivo y su cercanía con Tabaré Vázquez, la votación de Cosse podría haber sido mejor. Al cierre de esta edición, peleaba por el segundo lugar.

Decía que las encuestas lo ninguneaban, y que gracias a su aparato político -sobre todo en el interior del país- obtendría un 30% de la interna colorada. No fue para tanto, y todavía está por verse con precisión cuántas adhesiones efectivas tuvo, pero José Amorín Batlle sí logró superar los pronósticos y aparecer en el mapa. Tendrá más fuerza para obtener algo de Talvi.

El resultado final dista de lo pronosticado para Julio María Sanguinetti. El dos veces presidente fue a la primaria creyendo que tenía chance de triunfar, pero del anunciado empate técnico terminó perdiendo por unos 20 puntos frente a Ernesto Talvi. Si bien Sanguinetti dijo que su objetivo era dinamizar el partido y eso tal vez se consiguió, quedó muy lejos del éxito.

Pablo Mieres no competía con nadie por el liderazgo de su partido. Sin embargo, luce como uno de los perdedores de esta elección interna porque bajó su caudal de votos. Los datos primarios le dan alrededor de 0,3% de los votos emitidos, lo cual representa menos de 2.000 votos. Así, perdió cerca de 3.000 votos respecto a la primaria anterior.

No llegó. Su trayectoria, su experiencia, y la mística de la que cinco años atrás fue la otra mitad del Partido Nacional, esta vez quedaron opacados por el empresario recién llegado y el desdoblamiento de Alianza. No se benefició del respaldo que cosechó u201cVivir sin miedou201d de cara a octubre. Larrañaga salió debilitado de esta elección y su sector no integrará la fórmula.

Esta fue la primera vez del Partido de la Gente. Hubo competencia -casi simbólica- entre Edgardo Novick y Fernando Carotta, que se resolvió a favor del primero. Pero el partido obtuvo un 0,7% de los votos totales -poco más de 7.000 adhesiones-, lo cual parece poco si se piensa en las 205.000 almas que apoyaron a Novick en 2015.