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Sartori, Andrade y Talvi son los que más crecen

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Cartel de lista de Julio María Sanguinetti. Foto: Fernando Ponzetto

ELECCIONES

Según Radar interna blanca y colorada son las competitivas.

Como en esos partidos de fútbol de final cerrado, unos piden que pite el juez y otros ruegan por más descuentos. En el último tramo de las elecciones internas pareciera que la clave es el factor tiempo. Es que en los tres partidos políticos con mayor competencia -Partido Nacional, Frente Amplio y Partido Colorado- sigue habiendo movimientos y, a ciencia cierta, es difícil arriesgar un claro ganador.

Al menos eso es lo que muestra la última fotografía de la consultora Radar. La imagen sola, sin su evolución y contexto, es similar a la registrada un mes antes. ¿En qué sentido? Daniel Martínez lidera en el oficialismo, Luis Lacalle en los blancos y Ernesto Talvi en los colorados. Pero cuando se mira la película, las cosas cambian.

Juan Sartori es el único precandidato que sube en la interna del Partido Nacional: figura con 29%. Este crecimiento “está afectando principalmente a Luis Lacalle (38%)”, dice Alain Mizrahi, director de la consultora. En dos meses, el empresario aumentó 12 puntos y el senador cayó ocho.

El efecto Sartori, queda cada vez más claro, está sustentado por votantes jóvenes, de poca formación, disconformes con el sistema y de los niveles socioeconómicos más bajos. De hecho, si las elecciones fueran selectivas solo para los más pobres, el multimillonario le ganaría a Lacalle.

En los programas liceales de Historia, los profesores insisten en que el interior del país -sobre todo las zonas más rurales- era feudo de los blancos y, por el contrario, las zonas más urbanas eran de los colorados. Bajo esta lógica, sería de esperar que aquellos precandidatos nacionalista que representan a grupos más históricos -”Lacalle al herrerismo y Larrañaga al wilsonismo”, como resume el cientista político Ernesto Nieto- cosecharían más votos en el interior. Su contrincante Sartori, con un perfil más empresarial, se haría más fuerte en Montevideo. Pero la encuesta de Radar muestra lo contrario. Tanto es así que si las elecciones fueran solo en 18 departamentos y se excluyera la capital, Lacalle ganaría con 34%, Sartori quedaría segundo a solo tres puntos (31%) y Larrañaga tercero con 22%.

Nieto, que está radicado en Salto y se ha especializado en el estudio electoral en el Litoral del país, duda de que, efectivamente, Sartori vote mejor que Larrañaga o muy similar a Lacalle en el interior. “En el medio rural es donde es más fuerte la tradición política. Dicho de otro modo: la cultura política cambia más fácilmente en las grandes urbes”.

Radar usa una metodología que se basa en respuestas por internet, pero usa cuotas para que haya representación de las localidades del interior y de la cantidad de pobladores en edad de votar en esa zona.

En el Partido Colorado, en cambio, la zona geográfica no parecería ser una variable diferencial. Ernesto Talvi se reafirma en su liderazgo, con 52% de intención de voto, y el expresidente Julio María Sanguinetti queda segundo, diez puntos por debajo. Mizrahi no se anima a arriesgar un ganador en esa disputa. Lo claro, eso sí, es que José Amorín queda bastante relegado: 6%.

Lo mismo ocurre con Edgardo Martínez Zimarioff que cosecha el 1%.Radar fue la primera encuestadora que situó a Talvi como líder, pero ahora la tendencia se confirma en base a los resultados de otras empresas.

Evolución de los partidos políticos según Radar.
Evolución de los partidos políticos según Radar.

Estabilidad

El Frente Amplio está ante una de las internas más competitivas en la historia de la fuerza política. No necesariamente por el tipo de liderazgos (como lo fue José Mujica contra Danilo Astori en la elección de 2009), sino por la cantidad de contendientes.

Aun así, es la disputa con más estabilidad de los tres partidos mayoritarios. Martínez sigue liderando y mantiene 14 puntos de ventaja sobre Carolina Cosse. Quien más viene creciendo es Oscar Andrade, que llega al 18% y les quita votos directo a los dos líderes. Mario Bergara alcanza su mejor ubicación desde que está en campaña, con 14%.

Si bien el exintendente de Montevideo cayó cuatro puntos en un mes, no está ubicado en su guarismo más bajo. Febrero había sido su piso con 39%. Tampoco lo está Cosse que en octubre estuvo con 19%.

Al Frente Amplio, por sus características de partido, habría que entenderlo en lógica de coalición. De ahí que sea relevante observar cómo se dividen los apoyos a los precandidatos según la lista al Senado que votó la persona encuestada. En este sentido, el crecimiento de Andrade está muy ligado a la fidelidad de los votantes comunistas y el auge en la 711 que lidera el exvicepresidente Raúl Sendic.

Martínez se hace fuerte entre los votantes socialistas (el 85% lo votaría). Es también significativo el apoyo que recibe en el Frente Líber Seregni, aunque allí es donde más crece Bergara. El exintendente arrastra un tercio de los votantes del grupo mayoritario (MPP).

Según Mizrahi, “Cosse crece entre los votantes de la 609 aunque no consigue una diferencia sobre Martínez acorde al “alineamiento” del MPP con su candidatura. Esto último podría llegar, quizás, a modificarse si Mujica entra de lleno en la campaña, lo cual hasta este momento no ha sucedido”.

Entre los votantes de Casa Grande ocurre un fenómeno curioso: Martínez, Cosse y Andrade obtienen los mismos porcentajes de intención de voto. “Parece claro que los votantes de este sector aun no están apoyando mayoritariamente a Daniel Martínez a pesar de que Constanza Moreira sí apoya su candidatura”.

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