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La ronda salarial de abril está en peligro por el coronavirus

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Para Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt, el coronavirus “cambió la agenda del gobierno, de la  oposición y del movimiento sindical”. Foto: Francisco Flores

INCERTIDUMBRE

Los Consejos de Salarios están a merced del coronavirus. El contexto no es favorable para los trabajadores ni para los empleadores.

El coronavirus, que viene generando dolores de cabeza en las empresas con miles de envíos al seguro de paro, puede ser una amenaza para la realización de los Consejos de Salarios.

Hasta hace pocos días, las rondas de negociación colectiva eran una de las prioridades del movimiento sindical para este año. El 30 de abril vence el convenio colectivo del Sindicato Único de la Construcción (Sunca) y el 30 de junio la mayoría de los acuerdos del sector privado. Empresarios y trabajadores del comercio, la bebida y el sector metalúrgico, entre otros, deben sentarse alrededor de una mesa para discutir las condiciones de trabajo y salarios.

El contexto no es favorable ni para trabajadores, que vienen sufriendo los envíos al seguro de paro, ni para empleadores que están con el ánimo por el suelo desde que se instaló el coronavirus. Las expectativas son también dispares: para el Pit-Cnt el objetivo es no perder poder adquisitivo y para los empresarios se debe priorizar el empleo.

“Negociar a la baja” no es una opción para el movimiento sindical, señaló una fuente de la central. Por esa razón muchos trabajadores se preguntan si están dadas las condiciones para instalar los Consejos de Salarios mientras se produce una crisis por el coronavirus.

En el medio se ubica el Ministerio de Trabajo, que aún no decidió respecto a la próxima ronda de Consejos de Salarios. “El cronograma está y por ahora no hemos tomado ninguna decisión al respecto. No hemos tomado este tema porque la agenda nos ha llevado a otros asuntos”, explicó el ministro de Trabajo, Pablo Mieres.

Para el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, la pandemia “cambió la agenda del gobierno, de los partidos de oposición y del movimiento sindical”. “Hoy nuestra principal preocupación es cómo conservamos los puestos de trabajo de las personas que están en el seguro de paro, cómo conservamos que las pequeñas y medianas empresas permanezcan abiertas y que las personas que eran cuentapropistas se puedan reinsertar en el mercado. Si tendremos negociación colectiva este año pasó a segundo plano. No es que no sea importante para los trabajadores, pero cambió la agenda”, señaló a El País.

“Siempre hemos dicho que el empleo es la prioridad uno y como tal hay que cuidarlo”, dijo Mieres. Foto: Gerardo Pérez
“Siempre hemos dicho que el empleo es la prioridad uno y como tal hay que cuidarlo”, dijo Mieres. Foto: Gerardo Pérez

Con más de 60.000 envíos al seguro de desempleo arriba de la mesa, el movimiento sindical todavía no tocó el tema de los Consejos de Salarios, pero Pereira ya tiene una opinión. “Yo creo que es muy difícil que se convoque en abril. Hablaré con mis compañeros, pero creo que no va a ser. La agenda esperada no es la que se dará. El gobierno llegó, se sentó y cuando iba a colgar los cuadros del nuevo presidente, le cae esta pandemia. Hay que pensar que estamos comenzando un nuevo gobierno en el medio de una crisis global y nacional, pero no es solo nacional. Pienso que se terminará postergando, no lo dejará la vida, mi gente no está. Pero esto es lo que pienso yo, no significa que exista una resolución”, subrayó Pereira.

Milton Castellano, integrante del Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt, dijo a El País que el inicio de la ronda salarial “es incierto”.

“Yo no sé si las condiciones estarán dadas para la apertura de más de 200 mesas en junio o hay que ir a una solución ‘puente’. Es muy difícil evaluar, capaz se puede acordar una salida transitoria con ajuste provisorio si las condiciones no están dadas”, añadió.

Castellano dijo que en caso de definirse un ajuste transitorio debería apuntar a atender el nivel de inflación para que los trabajadores no vean afectados sus bolsillos por la pérdida de poder adquisitivo. Lo cierto para él es que cada día que transcurre es más difícil que se instale la ronda salarial en condiciones normales. Si se cumpliera como estaba prevista, abarcaría la mayoría de las ramas de actividad, es decir, a cerca de 800.000 empleados privados.

Laura Alberti, representante del Sunca en el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt, dijo a El País que hoy la principal preocupación del gremio es que los trabajadores regresen a sus puestos de trabajo una vez finalizada la licencia especial y la Semana de Turismo. “No podemos contestar qué pasará con los Consejos de Salarios”, indicó.

La visión empresarial.

La óptica de los empresarios es otra. Desde la Cámara de Industrias entienden que hay que citar los Consejos de Salarios, porque todavía faltan tres meses para el vencimiento de la mayoría de los convenios colectivos. “Tendremos que buscar el camino de citarlo. Será muy difícil para las dos partes porque se va a venir de una situación en la economía, que no digo que sea cero, pero con una base muy baja, con un estado de ánimo de las empresas que no será ni medianamente bueno”, admitió a El País el titular de la gremial Gabriel Murara.

Según dijo, espera que para el mes de julio los casos de coronavirus bajen o se terminen y eso facilite las negociaciones entre empresarios y trabajadores. “Pero el ánimo de las empresas va a ser de los peores”, remarcó. Murara aseguró que desde hace años viene repitiendo que se debe priorizar el empleo por sobre el salario y que eso no se ha tenido en cuenta en las últimas rondas.

Fuentes de la Cámara de Comercio señalaron que no se hizo un análisis colectivo de lo que será la próxima ronda, ya que todavía se está midiendo el impacto de la pandemia, que entienden ya se puede calificar de “importante”. “Son tiempos de incertidumbre y mucha cautela. Plantear una negociación colectiva como la que conocimos no es posible”, indicó en reserva un integrante de la Cámara. Una alternativa es buscar una solución intermedia como la prórroga de lo ya acordado o la fijación de salarios mínimos.

Empresarios estiman que emergencia dure 2,5 meses

Los empresarios uruguayos estiman que la duración media de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus sería de dos meses y medio, según un relevamiento realizado por Opción Consultores. El estudio se basó en encuestas online a 274 directores y gerentes generales de empresas de todo el país, de distinto porte y sector de actividad. De la consulta, realizada entre el lunes 16 y el miércoles 25, surge que un 85% de los empresarios espera que su facturación decrezca durante la emergencia sanitaria. También se mostraron pesimistas respecto a la demanda de mano de obra (59% cree que se reducirá durante la crisis) y la inversión (66% prevé una caída en este escenario).

Fernando Pereira: “Estamos como en un paro general”
Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt, con el candidato blanco, Luis Lacalle Pou. Foto: Francisco Flores

El viernes 13 de marzo se diagnosticaron los primeros casos de coronavirus. Más allá de lo sanitario, cada día que pasa la incertidumbre económica y sobre el mercado laboral es mayor.

“Hay que ver que la gran mayoría de nuestros compañeros están en seguro de paro, están en cuarentena obligatoria o están trabajando a distancia. No están en la circunstancia normal. Las empresas de transporte están vendiendo solo 30% de los boletos que vendían o sea que estamos todos los días como si hubiera un paro general”, aseguró a El País el presidente del Pit-Cnt Fernando Pereira.

Desde el 1° de marzo hasta el 26 se recibieron 70.149 solicitudes de envíos al seguro de paro, de las cuales 18.878 corresponden al comercio. En total se contabilizaron 5.713 despidos.

“Es un eslogan la cuarentena general”

El impacto del coronavirus en las pequeñas y medianas empresas ya se hace sentir. Dada la actual situación, el presidente de la Cámara de Industrias Gabriel Murara es partidario de que “hay que seguir todo lo que se pueda con la economía andando”.

“O sea que los sectores que tienen trabajo hay que tratar de que sigan trabajando de cualquier manera. Sea para el mercado interno, sea para la exportación, con mucho más cuidado de la salud”, añadió.

Murara consideró que la “cuarentena general obligatoria no existe en ningún lugar del mundo”. Como ejemplo, citó que ningún país se va a quedar sin energía, sin agua potable, alimentos, salud o transporte.

“Cuando se habla de cuarentena general obligatoria es un eslogan, porque la realidad es que no existe en ningún lugar del mundo. Los sectores que hoy tienen trabajo tienen que mantener la economía todo lo posible para ayudar a los sectores que tuvieron un corte abrupto, por ejemplo la gastronomía y la hotelería”, dijo.

Por lo que coincidió con la ministra de Economía Azucena Arbeleche, quien señaló que “se deben mantener los motores prendidos” mientras dure la pandemia. “Donde hay trabajo hay que mantenerlo, no dar licencia adelantada”, agregó el presidente de la Cámara.

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