Delitos en aumento

En total se tramitaron 19.764 pedidos de renovación ante el Ministerio del Interior.

Se registraron 110.231 hurtos en el 2017. De vehículos, de efectos del interior de viviendas, de artículos en tiendas, de carteras y de teléfonos móviles. Pero no todo es material y el hurto de la cédula de identidad puede llegar a ser un problema engorroso.

Solo el año pasado se renovaron casi 20.000 documentos por esta causa. El dato surge de un pedido de informes contestado por el Ministerio del Interior al senador colorado Pedro Bordaberry el pasado 23 de julio. En la respuesta —a la que accedió El País — se indica que las renovaciones de cédulas de identidad por hurtos experimentan una leve disminución en comparación con años anteriores.

En 2014 se renovaron 24.561 cédulas por hurto, 21.729 en 2015, al año siguiente fueron 20.249 y en 2017 el total fue de 19.764. Esto significa que 54 personas se presentaron a renovar su cédula por día, luego de que la misma fuera hurtada.

Si se elabora un promedio de cédulas hurtadas, del 2014 hasta el año pasado, la cifra asciende a las 20.000 al año. El número exacto de la operación matemática es: 21.598.

Consultado por El País, el senador Bordaberry indicó que el número de robos de cédula registradas "es una barbaridad", ya que son casi 20.000 al año lo que considera un número muy elevado.

El director de la Fundación Propuestas, vinculada al Partido Colorado, Guillermo Maciel, consideró que es significativo el dato de que se hurtaron 20.000 cédulas en un promedio de 100.000 hurtos registrados en 2017. "Más allá de que pueda ser considerado un tema menor porque es un plástico, es una cifra abultada y puede generar incomodidades", opinó.

Según dijo, el hecho de que un delincuente tenga en su poder la cédula de identidad de otra persona se presta también para cometer otro delito.

De acuerdo a una ley (número 19.355) reglamentada en el año 2016 se exonera la tasa del trámite de renovación común del documento de identidad a aquellas víctimas de hurto o rapiña. Para acceder a este derecho, la persona debe presentarse en una seccional, radicar la denuncia correspondiente y solicitar la constancia a fin de ser presentada con una fotocopia al momento de concurrir a las oficinas del Ministerio del Interior. De esta manera se ahorra $ 269, que es lo que cuesta el trámite para obtener la documentación.

A diferencia de la rapiña, los hurtos implican tomar o apartar ilegalmente cualquier propiedad o bien mueble de la posesión siempre y cuando ninguno de estos hechos impliquen violencia abierta, la amenaza de violencia o el fraude, de acuerdo a la definición del Ministerio del Interior.

En este primer semestre de 2018, el número de hurtos ascendió de 56.748 a 72.036, en comparación con el mismo período del año pasado. Esto implica que se denunciaron 15. 288 hurtos más. En términos porcentuales esto implica un 26,9% más.

Los hurtos aumentaron en Montevideo 33,5% en comparación con el primer semestre del año pasado, 30,8% en Canelones y 19,3% en el interior del país. En la capital, el mayor número de hurtos se registró en el barrio Unión (1.582), seguido de Cordón (1.469), Pocitos (1.221), Buceo (1.155), Centro (1.120) y Parque Batlle (1.049).

El incremento va en línea con lo sucedido con las rapiñas en ese primer semestre, ya que aumentaron 54% de acuerdo a los datos oficiales.

El senador colorado Pedro Bordaberry hizo dos pedidos de informes al Ministerio del Interior para conocer el contenido completo de la encuesta de victimización que llevó adelante el Ministerio del Interior, en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En marzo de este año, a la salida de la Comisión Especial de Seguridad, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo como adelanto del sondeo que en Uruguay el 73% de los hechos en los que los ciudadanos se sienten víctimas no son denunciados ante la Policía. Bonomi explicó que no necesariamente se trata de delitos, sino de "incidencias" en las que alguien se siente víctima.

En una respuesta al pedido de informes realizado por el senador colorado (en el que se informan también las cédulas robadas en 2017), el ministerio contesta que responderá el planteo sobre la encuesta en otra contestación pendiente. "No me respondieron ninguno de los dos pedidos que hice. Tengo que sacar información a fórceps al ministerio y la encuesta ya tiene un año de realizada", señaló a El País el senador.