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Rendición: suba del gasto no superará los US$ 160 millones

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Cerca de un punto del PIB es necesario aumentar para que la educación alcance el reclamo 6%. Foto: archivo El País

RASCANDO EL BOLSILLO

Propuesta oficial contempla el acuerdo firmado con los docentes en 2015.

A buen entendedor, pocas palabras. Hasta que Tabaré Vázquez regrese de su viaje a Ginebra, el Gobierno no le anunciará a los sindicatos de la educación cuál será el aumento del gasto para el sector en la próxima Rendición de Cuentas. De ahí que la reunión tripartita del pasado jueves haya sido de pocos discursos. Sin embargo, hay tres elementos que, combinados, permiten concluir que el aumento total será de entre US$ 140 y US$ 160 millones, y que la mitad irá para la enseñanza.

La clave está en una frase que dijo en la reunión del jueves Alejandro Zavala, representante del Ministerio de Economía: el incremento será "financiado por un mayor crecimiento económico y una mayor recaudación", logrando que no se produzca una suba del déficit fiscal. ¿Qué quiso decir? Que el Estado no gastará más de lo que recibe porque el aumento aprobado para la enseñanza y otras áreas será absorbido por un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mayor al estimado inicialmente.

El gobierno había previsto en la Rendición de Cuentas pasada, que en 2017 la economía crecería un 2%. Pero al año cerrado ese aumento fue de 2,7% lo que permitirá aumentar el gasto más de lo previsto originalmente. La mayoría de los analistas estiman que este año la economía seguirá creciendo, pero a menor ritmo.

Espacio fiscal.

Técnicos del gobierno estiman que el Estado tendrá ingresos adicionales de unos US$ 340 millones respecto de lo estimado en la Rendición de Cuentas anterior. No obstante, no toda esa suma será de libre disponibilidad dado que una parte de esos recursos —alrededor de US$ 180 millones— deberá destinarse a financiar parte de las pérdidas sufridas por el Banco de Previsión Social y la Caja Militar.

Así, el Poder Ejecutivo podría aumentar el gasto sin incrementar el déficit, destinando un máximo en el entorno de US$ 160 millones. El Gobierno tiene la posibilidad —es una decisión política— de no realizar ningún incremento con el objetivo de reducir el déficit fiscal. Pero ahí entra en juego un segundo elemento: Zavala les dijo a los sindicatos, según tomaron apuntes sus voceros, que la intención tampoco es "dejar de lado las prioridades a cambio de bajar el déficit".

En junio pasado Astori dijo que se preveía que en 2018 el gasto subiría US$ 172 millones. Foto: N. Pereyra
Torre Ejecutiva. Foto: Nicolás Pereyra

¿Qué pasa con la educación? Esta área es la máxima prioridad del Gobierno, ha dicho el propio presidente Vázquez. Eso se traduce en que el Poder Ejecutivo le haya comunicado a la ANEP y a los sindicatos que "el 50% del incremento de la Rendición irá a educación".

Este tercer elemento tiene una "trampita". Por educación, el Gobierno engloba a la ANEP, la UdelaR y otros programas de enseñanza que funcionan en la órbita del INAU y el Inisa. Pero a juzgar por cómo se han dado las últimas Rendiciones de Cuentas, la ANEP se ha llevado ocho de cada diez pesos de lo que se le ha aumentado a la enseñanza.

Siguiendo esta lógica, en el mejor de los escenarios, la ANEP recibiría en el entorno de los US$ 65 millones. Da para cubrir el convenio salarial firmado al comienzo del quinquenio, aquel en el que se fijó que en 2020 el salario mínimo del docente de menor grado, por 20 horas de trabajo, sea de $ 25.000 a valores de 2015, algo más de $ 36.000 al término del quinquenio.

¿Qué significa? Que el Gobierno cumplirá con su objetivo de "tender" hacia el 6% del PIB para la educación, pero no llegará a tal meta. Los sindicatos habían dicho que lo acordado en 2015 —y que permitió destrabar el conflicto tras el decreto de esencialidad— era solo el piso desde el cual negociar. Y, sobre todo, que será "muy difícil" la expansión educativa (cargos y centros nuevos) cuando toda la partida se destina a lo salarial.

Para el secretario general de la Federación Nacional de Enseñanza Secundaria, José Olivera, la postura del Poder Ejecutivo "obliga a modificar las metas" y es una demostración "de que el gobierno no quiere negociar".

Recién el lunes, y a menos de un mes de que venza el plazo para presentar el proyecto de Rendición de Cuentas, el Gobierno le comunicará al Pit-Cnt los lineamientos de la propuesta oficial. Con este "poco margen de tiempo", dice Olivera, queda claro "que el Gobierno trata a sus trabajadores peor que a los privados" que tienen cerca de tres meses.

La educación media para el martes y el miércoles

La recta final hacia la entrega del proyecto de Rendición de Cuentas estará signada por la conflictividad. Ya la primera semana de junio habrá dos días de paro en la educación media pública, en reclamo de más presupuesto para la enseñanza. La primera en anunciar la medida fue la Federación Nacional de Enseñanza Secundaria (Fenapes), quien definió la paralización de actividades en todo el país el próximo martes y miércoles. El sindicato de funcionarios no docentes de liceos (ATES) se sumó a la iniciativa y ayer también lo hizo la Asociación de Trabajadores de UTU (Afutu). El 5 de junio, a su vez, habrá una concentración a las 10 de la mañana frente a la Torre Ejecutiva, también convocada por Fenapes. Los maestros a priori no paran.

Sin más recursos "es imposible" que haya una revolución educativa
Fernando Pereira. Foto: D. Borrelli

La ANEP, como ente autónomo, entregará su propia Rendición de Cuentas. El proyecto del organismo prevé alcanzar el 6% del PIB para la educación, teniendo la ANEP una participación del 68%. Esta propuesta, a diferencia de la del Poder Ejecutivo, contempla el pago de inequidades y la creación de nuevos cargos. Los sindicatos, sin embargo, reclaman un aumento mayor para que el salario mínimo, en 2020, alcance los $ 39.000.

El presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo a El País que "para tener un salario más o menos decente, el maestro tiene que tener dos trabajos. "Con $ 24.000 un maestro no va a vivir. Si se calculan las cargas sociales, son $ 20.000. ¿Se puede vivir? No. Entonces tiene que tener más de un cargo o más de un trabajo o dejar la profesión y dedicarse a otra que es lo que pasa con muchos maestros (...) Traigan un ejemplo de un país del mundo con resultados positivos que haya invertido menos del 5% o en el entorno del 5%. Nadie puede traer uno. O construyo un presupuesto adecuado para mover una revolución educativa o puedo promover la revolución educativa en el discurso pero no la voy a poner en práctica porque no tiene los recursos para las nuevas políticas", agregó.

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