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No lo querían creer, pero llegó

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AUF: hubo clubes, que no querían perder poder, que creyeron que la posibilidad de que la FIFA interviniera no se concretaría nunca. Foto: Gerardo Pérez

AUF: La génesis de una intervención inédita

La Conmebol, OFI y los jugadores venían operando para que se llegase a la intervención.

Era un desenlace que algunos esperaban. Otros creían que simplemente se estaba desarrollando un nuevo juego político de quienes estaban al frente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

El impacto fue muy fuerte. Que la FIFA decida intervenir la AUF es un golpe duro y una mancha grande para la dirigencia del fútbol uruguayo. Después de las primeras horas y de escuchar opiniones diversas se concluye que no hay escape y que solamente un milagro hará que se modifique la determinación del organismo rector del fútbol mundial de poner el pie en la sede de la calle Guayabos. Cabe preguntarse dónde está el origen de esta medida histórica. Y, ¿quién o quiénes son los responsables de este triste final? A continuación, la respuesta a algunas preguntas sobre el intrincado tema.

El origen

—¿La AUF incumplió alguna norma o no hubo cristalinidad en el manejo del acto eleccio-nario?

—No. La noche del martes 31 de julio se pudo haber elegido presidente, pero los clubes resolvieron pasar a cuarto intermedio para que ninguno de los candidatos llegara al sillón presidencial sin haber aprobado el Test de Idoneidad de la Comisión de Gobernanza de la Conmebol.

—¿Conmebol estaba al tanto de los procedimientos que se venían realizando en Uruguay?

—Sí. Un viaje de Edgar Welker y Alejandro Balbi terminó logrando una respuesta inmediata de la Conmebol. Esta envió tres miembros de su Comisión de Gobernanza a Montevideo para que realizara el análisis de esos procedimientos.

—La determinación del Bureau del Consejo de la FIFA de intervenir a la AUF ¿puede tener un origen en decisiones no tomadas por la AUF?

—Sí. Cuatro años de hartazgo por las promesas incumplidas tienen que haber tenido un peso importante. En el año 2013, bajo el mandato de Sebastián Bauzá, ni siquiera fue posible tener quórum para cambiar el Código de Disciplina para que acompasara los tiempos de la FIFA. Bajo el mandato del expresidente de la AUF, Wilmar Valdez, en tanto, los clubes nunca quisieron aprobar el nuevo estatuto porque consideraban que iban a perder peso político y eso dejaría en el cargo indefinidamente a Valdez y su cuerpo de neutrales.

—Los clubes creían en las advertencias de la AUF?

—No. Suponían que simplemente se trataba de un juego político de Valdez y de sus compañeros del Consejo Ejecutivo para mantenerse en el poder de la AUF.

—¿Hubo, de alguna manera, presión de los jugadores, de los árbitros y de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) para que aparecieran la Conmebol y la FIFA en escena?

—Sí. Hasta el cansancio Diego Lugano, por dar un nombre, indicó que en el fútbol uruguayo estaban dejando fuera de la toma de decisiones importantes a los actores principales del deporte. El 31 de julio Lugano escribió en Twitter: "No hay palabras para calificar el lamentable espectáculo, exhibiendo todas las miserias humanas, que nuestros dirigentes están dando desde la AUF a nuestra sociedad y el mundo. Donde las traiciones son moneda corriente. ¿Cómo permitimos llegar a esto?!!!!!!". Hoy la FIFA le da cabida a los exfutbolistas en varias áreas del organismo. La OFI también ha reclamado de manera ostensible su participación en la AUF. "Es de carácter urgente y de supervivencia, que los jugadores, como en todas partes del mundo, tengan voz y voto, en decisiones (en las que) se nos va la vida", escribió Lugano. Y en un comunicado oficial de los jugadores de la selección, estos apoyaron explícitamente la decisión adoptada por la FIFA y la Conmebol. "Es hora de que el fútbol uruguayo se empiece a regir por la voluntad de todos los actores que lo integran, y no por presiones externas que obedecen a intereses de terceros", señala el comunicado (ver nota aparte). "La AUF, y sus actuales miembros integrantes se han negado de forma reiterada a introducir las reformas necesarias demandas por FIFA y Conmebol, y que son de justicia, por las que tengamos voz y voto todos los estamentos del fútbol uruguayo", agrega el comunicado. "Apoyamos de forma expresa dicha medida" que tiene "la finalidad de instaurar de forma definitiva los principios de transparencia, democracia y pluralidad en la AUF", expresa la carta.

—¿Puede haber jugado un papel preponderante el paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol desde 2016, por su enfrentamiento con el Grupo Casal?

—Sí. La última versión que recogieron en Paraguay diferentes medios de una supuesta vinculación de Domínguez con el caso FIFAGate, en la que se anunciaba su inevitable asistencia a declarar ante la Justicia de Estados Unidos, originó una respuesta del dirigente paraguayo. En una nota que Domínguez tituló "las mentiras del terrorismo desinformativo" sostuvo que en Estados Unidos se cambió el status de la Conmebol de acusada a institución víctima. Y mencionó que seguía pendiente la determinación de las responsabilidades jurídicas del Grupo Casal en diversas acciones.

Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol. Foto: AFP.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. Foto: AFP

Lo que no fue.

—¿Qué hubiera pasado con los nuevos estatutos?

Lo que no se votó por temor a perder peso político terminó afectando de manera considerable a los dirigentes del fútbol uruguayo. Si hay aquí una responsabilidad grande por la forma en que se terminaron dando los hechos, esta recae en la Asamblea de Clubes.

1) Para empezar, con los nuevos estatutos el Test de Idoneidad se hubiese realizado con un jurado uruguayo y no con uno internacional. Esto significa que, "a la uruguaya", seguramente los cinco candidatos que se presentaron para sortear el examen de la Conmebol (Eduardo Abulafia, Arturo del Campo, Edgar Welker, Ignacio Alonso y Fernando Nopitsch) hubiesen estado en condiciones de ser elegidos.

2) La FIFA hubiese dejado de advertir a Uruguay que este camino, de la intervención o suspensión, se iba a recorrer. Si no se llegó a una suspensión de la afiliación es porque en noviembre se disputará en Uruguay el mundial juvenil Sub 17 de fútbol femenino. El integrante del Consejo Ejecutivo de la AUF, Alejandro Balbi, señaló que llegó a estar en riesgo la participación de Uruguay en el reciente mundial de Rusia 2018, en el que logró el quinto lugar.

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