LUCÍA TOPOLANSKY

La vicepresidente de la República, Lucía Topolansky, reconoció que la salida de los Kirchner del poder en Argentina y la llegada de Mauricio Macri sirvió para levantar trabas burocráticas que dificultaban el comercio en Uruguay.

Sin embargo, dijo que es necesario continuar trabajando porque quedan cosas por resolver entre ambos países vinculadas a los aranceles portuarios, la vieja e histórica lucha entre ambas naciones.

"Se destrabaron algunas cosas con Macri, pero hay otras que están para resolverse. Hay problemas de aranceles de puertos. Para nosotros el Paraná debería ser un curso de agua de navegación internacional, pero siempre hubo rivalidad en esta materia entre Buenos Aires y Montevideo", dijo en una entrevista con el canal argentino Todo Noticias, previa a la reunión de Tabaré Vázquez con el presidente de Argentina en la Cumbre de Lima.

La líder frenteamplista reflexionó sobre Argentina y dijo que es un país tan particular que a su entender nunca nadie lo va a poder fundir.

"La Argentina es un país maravillosamente rico, distinto a Brasil. Tiene todos los climas y todos los suelos, pero como decimos acá en broma, tiene a los argentinos. Dios le dio todo y también le dio a los argentinos. La yapa es que le dio al Papa. La Argentina es tan rica que nadie, ni el peor gobernante, ni la dictadura, ni Videla, ni ninguno lograron fundirla", declaró la vicepresidente uruguaya.

Topolansky sostuvo que le preocupa la situación de la exmandataria Cristina Kirchner, quien está siendo investigada por la Justicia, y que está siguiéndola para "ver en qué termina".

Además, manifestó una gran preocupación por la situación de Brasil. "Nos preocupa el deterioro de la democracia en Brasil", dijo, y opinó que con la caída de Dilma Rousseff del poder y el procesamiento con prisión de Lula Da Silva la democracia está en juego. "En Brasil, a esta altura de la vida, puede pasar cualquier cosa", alertó. "Hemos visto con asombro varias situaciones que nos rodean. Para bien o para mal Uruguay es un país bastante serio institucionalmente, pero lo que pasó Brasil es digno de una comedia de O Globo", opinó la senadora.