ARTIGAS

El gobierno busca potenciar el desarrollo industrial para generar empleo en Bella Unión, Artigas, y para eso tiene dos grandes planes. El que se visualiza como más próximo en el tiempo es la generación de una zona franca especializada en cáñamo, para desarrollar esa plantación y potenciar la industria del cannabis medicinal en ese polo. El segundo plan tiene implicancias internacionales, ya que consiste en un puente binacional entre la ciudad artiguense y Monte Caseros, provincia de Corrientes de Argentina.

Este segundo proyecto fue adelantado por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ayer cuando viajó a Artigas para participar del inicio de la zafra de la cosecha de la caña de azúcar en Bella Unión. Allí reafirmó que el gobierno está “jugado” a hacer el puente que una Bella Unión con Monte Caseros.

En diálogo con los medios, Lacalle advirtió: “Va a cambiar esta zona”, y adelantó que ya se reunió con el embajador argentino y que se está buscando el financiamiento de algún banco de inversión. El proyecto vial comprende un tramo de asfalto de casi 12 kilómetros, de los cuales 1,7 corresponden al trecho sobre el río Uruguay.

Por otro lado, el jefe de Estado anunció que se está diseñando un “llamado para la plantación e industrialización del cáñamo en Bella Unión, que va a generar desarrollo y fuentes de trabajo”.

En agosto de 2020, El País informó que Lacalle Pou firmó dos decretos que tienen por objetivo impulsar el desarrollo de la industria del cáñamo y del cannabis medicinal. Presidencia está trabajando en un nuevo decreto que reformará el N° 46 de 2015. Esta norma, diseñada por el gobierno del Frente Amplio, fue la que reglamentó la Ley 19.172 relativa a la regulación y el control del cannabis.

Desde el Poder Ejecutivo detallaron a El País que el objetivo de reformar la normativa vigente es facilitar el desarrollo de la industria del can-nabis medicinal.

En paralelo, el gobierno trabaja en un proyecto de zona franca especializada en cáñamo para permitir la instalación de industrias y laboratorios de medicamentos vinculados al cannabis en Bella Unión. Las autoridades del Poder Ejecutivo tienen testeada una importante demanda de inversores seducidos por desarrollar esa rama industrial, y el objetivo es centralizarlos en esa zona del Uruguay.

Las autoridades nacionales siguen de cerca el proceso legislativo de Estados Unidos en lo que refiere al “SAFE Banking Act”. Esa iniciativa, que ya tiene la sanción de la Cámara de Representantes, permite una especie de salvoconducto de aquellas actividades y transferencias monetarias que se generen vinculadas al cannabis. Se les permite circular sin ser consideradas ilícitas en el sistema financiero estadounidense.

Ayer, en Bella Unión, Lacalle dijo que había hablado con representantes de los cañeros sobre el impulso al cáñamo. En entrevista con El País el pasado mes de febrero, Sergio Pintado, secretario general de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), dijo que en una reunión que había tenido con el mandatario le presentaron el proyecto (para plantar cáñamo) y él lo iba a estudiar.

Por otra parte, Lacalle aseguró que hay un compromiso con la caña de azúcar, “que empieza en el productor y el cortador, y de ahí a toda la cadena industrial con sus virtudes y la mejora de sus defectos”. Señaló que el trabajo del gobierno en la zona se centrará en tres ámbitos fundamentales: económico, social y cuidado ambiental.

“Estamos comprometidos con potenciar las habilidades de esta zona, que es plantar, regar, cuidar, procesar y tratar de integrar toda la cadena”, agregó.