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Primera orden política, turistas y religión: así arrancó Luis Lacalle Pou

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Lacalle Pou se funde en un abrazo con el cardenal Daniel Sturla al participar de una ceremonia interreligiosa por su asunción al gobierno. Foto: Juan Manuel Ramos
MARCELO BONJOUR

NUEVO GOBIERNO

El representante de Japón le transmitió al presidente su interés de avanzar con el Mercosur.

La mañana arrancó temprano como siempre. Desayuno corto y ruta a Montevideo. Esta vez, a trabajar en la capital uruguaya, pero como jefe de Estado. La oficina de Luis Lacalle Pou se mudó a cuatro quilómetros de distancia. El flamante presidente dejó su sede política de Bulevar Artigas para debutar como mandatario en la torre Ejecutiva de Plaza Independencia.

Pero antes, en su aplicación del celular que le calcula días puso una nueva cuenta regresiva. La de cuantas jornadas le quedan para gobernar. Y ahí le escribió un mensaje a todos los integrantes del gabinete a través de WhatsApp. Ahora cada jerarca tiene bien claro que arrancó el trabajo.

El primer día del nuevo presidente fue intenso. u201c¿Cómo vivió su primer día como presidente?u201d; lo consultó una periodista en su última actividad al llegar a la Iglesia Matriz. u201cBien, a las corridas. Estoy llegando tardeu201d, bromeó el mandatario.

Luis Lacalle Pou junto al ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y su equipo más cercano. Foto: Fernando Ponzetto
Luis Lacalle Pou junto al ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y su equipo más cercano. Foto: Fernando Ponzetto

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Pero bien temprano Lacalle Pou cumplió su primera promesa de campaña. El líder blanco convocó a los jefes de Policía de todo el país, y a la cúpula política del Ministerio del Interior para las nueve de la mañana. La reunión fue corta, pero clara: hay que ponerse a trabajar desde ya.

Su primera orden política fue a puertas cerradas. Pero el mensaje a la población fue aún más claro. El presidente salió a escena para dar su primer discurso político escoltado por todos los jerarcas u201cde azulu201d y flanqueado por el ministro y subsecretario del interior: Jorge Larrañaga y Guillermo Maciel, respectivamente.

En la sala de prensa, y estrenando la nueva estética de Presidencia de la República el líder blanco fue claro: u201cVan a ver a la Policía presenteu201d, dijo.

Rato después subió a su ofician del piso 11 para avanzar con la agenda personal de trabajo y almorzar. Las actividades continuaron rato después cuando se salió del guion previsto, despistó a la seguridad presidencial y viajó hasta el Palacio Taranco.

Asunción de Pablo Da Silveira. Foto: Twitter Alvaro Delgado
Asunción de Pablo Da Silveira. Foto: Twitter Alvaro Delgado

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Allí asumía en el cargo el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira. El integrante del nuevo gobierno y amigo personal de Lacalle Pou vivió la detención de su pareja Maya Cikurel, por estar siendo investigada por eventuales vínculos con el caso judicial Odebrecht.

u201cEs una señal de respaldo que quiero dar. Respaldo político, pero sobre todo personalu201d, le comentó el blanco a un asesor. Y viajó hasta el lugar. El líder del Partido Nacional no tenía previsto asistir a ninguna de las asunciones de los ministros.

Por ese imprevisto se atrasaron las reuniones bilaterales con los representantes de China, Bangladesh y Japón. En el Palacio Estévez lo esperó el canciller, Ernesto Talvi, haciendo tiempo con el ministro chino para la Ecología y Medio Ambiente, Li Ganjie. El uruguayo le preguntó cómo había sido el viaje, cuánto demoró y planteó la posibilidad de viajar.

Ernesto Talvi asume como ministro de Relaciones Exteriores. Foto: Leonardo Mainé
Ernesto Talvi asume como ministro de Relaciones Exteriores. Foto: Leonardo Mainé

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Lacalle Pou llegó apurado. Talvi le invitó a subir por el ascensor, pero el presidente optó por las escaleras. u201cVamos a hacer un poco de ejercicio que no está malu201d, dijo. El jerarca chino dedicó varios minutos al tema del coronavirus. Dijo que estaba controlado, relativizó los efectos sanitarios y transmitió tranquilidad.

Con el presidente de Bangladesh fue protocolar. Y con el japonés avanzaron en estrechar los lazos con el Mercosur.

A la salida un grupo de turistas lo esperaba para sacarse fotos. El coordinador, a los gritos, le dijo que conocía a su esposa. u201cFue la que me armó el paquete para la luna de miel, cuando tenía la agencia de viajesu201d, apuntó el hombre.

El presidente volvió caminando hasta la Torre Ejecutiva y en el medio de la cebra que separa ambos edificios una mujer quedó sorprendida al topárselo. u201c¡Ay! ¡Presidente, por favor!u201d, dijo y le dio su celular para la foto. u201cSí, pero vamos a terminar de cruzar si no nos pisanu201d, agradeció el mandatario.

Enfrente los obreros trabajaban en el desarmado del escenario y el chofer del camión buscó la atención del blanco con su intensa bocina. u201cOpa. ¿Todo bien?u201d, saludó Lacalle Pou con su pulgar.

Otra mujer lo frenó en el camino: u201cTe deseo mucha suerte. Confiamos en tiu201d. u201cVamos a hacer todo lo posibleu201d, agradeció Lacalle Pou.

El presidente siguió su camino saludando y hasta bromeó con un periodista: u201cLinda corbatau201d, comentó.

Adentro del recinto se coló un brasileño. u201cPuede ser una foto, vengo de Brasilu201d, dijo. u201c¿De dónde?u201d, preguntó y recibió la confirmación que era de San Pablo. u201cPaulistau201d, dijo Lacalle Pou y ante el agradecimiento del turista cerró con un: u201cParabensu201d.

El día cerró en la Catedral donde Lacalle Pou fue recibido ovacionado para la u201coración interreligiosa por la patriau201d.

Una oración con eslogan político

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La u201coración interreligiosa por la Patria al inicio de un nuevo gobiernou201d fue el cierre de las actividades de Luis Lacalle Pou. u201cRezamos porque amamos la Patriau201d, dijo el cardenal Daniel Sturla en el inicio.

El primero en hablar en la ceremonia fue el rabino Daniel Dolinsky. u201cNo nos damos cuenta que si vamos con nuestros virtudes, aportaremos para construir la mejor de nuestras sociedades y quizás el mejor de los mundosu201d, dijo y prometió u201cacompañamiento permanente y aporte responsableu201d para el nuevo gobierno.

El cierre de su exposición fue con una oración en hebreo que el religioso la tradujo tomando prestado el eslogan de campaña del líder blanco: u201cEs Ahorau201d, comentó.

Le siguieron el pastor Jerónimo Granados, ministro de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y el monseñor Arturo Fajardo, presidente de la Iglesia Católica del Uruguay. Además, hizo uso de la palabra el rabino Max Godet.

u201cNos vamos agradecidos por esta ceremoniau201d, dijo el presidente en una breve rueda de prensa a la salida, mientras saludaba y se sacaba fotos con decenas de personas que lo esperaban.

u201cToda celebración, sea laica o religiosa, que tienda a unir a los uruguayos, a la tolerancia, es bienvenidau201d, agregó.

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