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"Preferimos trabajar los TLC desde espacios conjuntos"

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Mario Barletta, embajador argentino en Uruguay. Foto: Francisco Flores

LA ENTREVISTA DEL DOMINGO | MARIO BARLETTA, EMBAJADOR ARGENTINO EN URUGUAY

Es ingeniero en Recursos Hídricos, fue rector en la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe, intendente de esa ciudad entre 2007 y 2011, precandidato a la gobernación, presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, diputado de la Nación entre 2013 y 2017.

Hoy es el hombre elegido por Mauricio Macri para ocupar la Embajada en Uruguay. Mauricio Barletta, un obsesionado por las cuestiones ambientales, recibió a El País.

—Fue rector de una universidad, intendente, precandidato a gobernador y diputado. ¿Cuál es la impronta que le dará a su gestión en la embajada?

—Sin lugar a dudas que comparto plenamente la impronta que ha dado el gobierno de Cambiemos, el presidente Mauricio Macri, en el sentido de que Argentina necesitaba de manera urgente abrirse al mundo, y vaya que lo necesitaba. Mejor dicho, recuperar esa histórica relación natural y cultural con Uruguay; esto es algo que como yo digo, si en algún momento existieron tiranteces y demás, eso no puede volver nunca más. Y en ese sentido, sí me defino como una persona que viene a cumplir una tarea, un gran desafío. Cuando terminé mi mandato diputacional, el presidente Mauricio Macri me planteó esta posibilidad, que la tomé como un gran desafío para generar lo que creo que se está dando, que veo en las reuniones con las autoridades máximas de gobierno.

—¿Será una tarea fácil trabajar con Uruguay? Lo digo por las discrepancias que imperaron en el pasado.

—Ninguna tarea es fácil, al margen de que hayamos estado más o menos divididos, ninguna tarea de estas es fácil. No le ha sido fácil a la Argentina como país ni a Uruguay como país. Como estrategia propia de incorporar valor agregado, el tema de sustituir las importaciones que importamos ambos, creo que podemos sí volver y reforzar las alianzas del conocimiento. Y bueno, por qué no podemos tomar cuestiones que tengan que ver con necesidades de la Argentina e incorporarle valor a productos que también sean necesidad de un lugar, trabajar de forma mancomunada para que ambos logremos que nuestras economías sigan creciendo también desde ese lado. Es cierto que Uruguay creció mucho estos años en el tema de la ganadería, de la agricultura con la soja y demás.

—¿Cómo afectan las "trabas" arancelarias uruguayas a las exportaciones argentinas? Sobre todo me refiero a la tasa consular que aplica Uruguay al Mercosur.

—Es uno de los temas que tenemos que seguir trabajando, conversando, si bien hubo un aumento que la tasa consular fue de un 2% a 3%.

—¿Molestó a Argentina la decisión del gobierno uruguayo?

—Y a nadie le gusta (risas), pero no molesta, simplemente de algún modo Uruguay también, en el mismo acto, genera un compromiso de una disminución gradual de la tasa consular para llegar directamente a cero. Bueno, es uno, no es el único, hay otros temas vinculados a cuestiones arancelarias, que lo que creo que hay que generar a las ya generadas y a las decisiones ya tomadas. Recordemos que Argentina, apenas asume el presidente Macri, toma una decisión muy fuerte en este sentido con el tema de los puertos que tenía con la República Oriental del Uruguay. Esto fue muy bienvenido por Uruguay y bueno, nosotros también estamos esperando algunos gestos, pero ya te digo, soy un absoluto convencido de que en la medida que terminemos entendiendo que lo que tenemos que tener en la cabeza es el crecimiento rioplatense, significa que si Uruguay crece, para la Argentina es mejor y si la Argentina crece, es mejor para ustedes. Si Argentina crece, van a tener más todavía.

—¿Aún no hubo un gesto de Uruguay en esta materia?

—Sí, no, no, claro que sí. Hubo un montón de gestos, porque de hecho si no nosotros no estaríamos considerando estas buenas relaciones, pero siempre uno espera un poco más, pero seguramente también Uruguay tendrá alguna lista de aspectos que preferiría que los mejoremos.

—¿Qué gesto le gustaría a usted como embajador que Uruguay devolviera?

—(Mira al jefe de prensa) Creo que más allá de un gesto u otro gesto en particular, lo que sí queremos es que se mantenga, sea este gobierno en Uruguay o si viene otro. Por supuesto que yo voy a trabajar para que siga el mismo, no por intereses personales sino porque Argentina lo necesita, refiriéndome a Cambiemos en Argentina. Señalarte cuestiones muy puntuales no creo que sean cuestiones que debamos llevarlas a los medios periodísticos, sino analizarlas en profundidad entre quienes debemos resolver los problemas.

—¿Comparte la postura de que los TLC con terceros países contravienen acuerdos que son propios del Mercosur?

—Preferimos que los acuerdos los trabajemos desde espacios conjuntos, esto lo hemos dejado muy en claro, por ejemplo en el caso de China, la Comunidad Económica Europea. Una cosa es plantear qué preferimos, otra cosa es decir que somos inflexibles a todas las decisiones que cada uno de los países entienda y adopte, pero soy un convencido de que si nosotros logramos generar fortalezas y presentarnos como región ante el mundo, las posibilidades son mucho mayores que si generamos vínculos bilaterales con otras regiones del mundo, a diferencia de generarlas desde el Mercosur. Trabajemos juntos, Uruguay podrá tener mejores números en el tema inflacionario, el déficit fiscal les preocupa un poquito por lo que tengo entendido, pero, ¿quiere salir solo o le va a ir mejor si salimos todos juntos?

—¿Y en este escenario, preocupa el avance de China en la región, tal y como ya lo sugirió Estados Unidos?

—Sí. Es natural que todos los países intenten avanzar, nosotros intentamos avanzar y los otros intentan avanzar. El tema es que nosotros sepamos hasta dónde es conveniente para nuestras economías, para nuestros desarrollos, esos acuerdos y, en ese sentido, llevarlos adelante. Argentina también tiene vínculos con China y es un mercado que no podemos discutir para quienes producimos productos primarios que es importante. Es la visión aperturista, esta visión no te tiene que generar dificultades en la industria nacional. Vos no podés depender de la sequía para que a tu país le vaya bien o le vaya mal, por supuesto que va a generar algún efecto negativo, pero no podés hacer depender toda tu economía de que te llueva más o te llueva menos.

También ingresa al terreno de juego la Unión Europea. ¿Es bueno que esto ocurra?

—Por supuesto, nosotros también para recuperar la competitividad, la logística y todo lo demás necesitamos recursos económicos, inversiones. No podemos generar inversiones de manera irresponsable que nos aumenten una deuda externa, que después genera problemas para poder pagar y que además esas inversiones no generan lo que tienen que generar que es mayor riqueza en la producción nacional.

¿Argentina ve alguna amenaza o debilidad en lo que será la concreción de una tercera planta de celulosa en el país?

—Hay que estudiarlo, hay que analizarlo. Confiamos en que Uruguay tomará en el proyecto todos los recaudos que se deban tomar para mitigar cualquier impacto que se genere. Se está avanzando mucho en lo del laboratorio binacional, eso es una cosa tan obvia. Fijate lo que nos pasa: hoy hacemos análisis que hace Argentina y otros que hace Uruguay.

¿No se cruzan los datos entonces?

—No, tenemos que mandarlos a Canadá, porque los uruguayos deben pensar que los argentinos hacemos trampa y del otro lado lo mismo, y necesitamos de un tercer país como Canadá para que haga los análisis cuando ambos países tenemos capacidades en nuestros académicos y científicos para que trabajen juntos y si lo hacen en un laboratorio binacional.

Veo que está leyendo el libro "Visiones uruguayas sobre Malvinas" de Ramiro Podetti. ¿Le preocupa la postura o la visión de los uruguayos sobre la soberanía de las mismas?

—No, no, al contrario, si en algunos latinoamericanos hemos encontrado un total apoyo en todos los organismos internacionales históricamente; es más, algunos organismos internacionales que son oyentes, piden la palabra y hablan siempre a favor del reclamo argentino de la soberanía sobre las islas Malvinas.

La última, ¿el argentino nos quiere más a los uruguayos de lo que nosotros a ustedes?

—(Risas) Creo que no tenemos más remedio que querernos porque somos parte cultural e históricamente.

Argentina confía en la justicia de Uruguay

—¿Cómo observa la actuación de la Justicia uruguaya en casos como el del sindicalista Marcelo Balcedo o el de la turista asesinada en Rocha, Lola "Luna" Chomnalez?

—Confío mucho en la Justicia uruguaya, creo que las decisiones que se han tomado hasta ahora son las correctas. Argentina realizó las investigaciones del caso Balcedo e hizo lo que tenía que hacer, pedir a Uruguay la extradición y ahí Uruguay advierte que estaba pasando algo en su país y actúa como tiene que actuar. Si ve algo que no está bien, está bien que tome cartas en el asunto. Nos parece adecuado que Uruguay haga el proceso jurídico y si son culpables que paguen su culpa.

—¿De qué habló con el presidente en la reunión que mantuvo a principio de mes?

—Hablamos de la importancia que se está dando en estos tiempos en todos los rubros, lo que estuvimos hablando en Defensa, en Ambiente, cuestiones comerciales. En todos los rubros ir encontrando fundamentalmente la recuperación del diálogo, de la confianza, del respeto por el que piensa diferente. Es decir, se observa con mucha claridad que progresamos día a día en la recuperación del trabajo en conjunto. Estuve también reunido con nuestro representante en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y me comunicó que ellos manifestaron que se encuentran muy bien porque han logrado volver a recuperar el trabajo conjunto con los integrantes uruguayos en la Comisión, e incluso se avanzó en hechos concretos. Comenzó el dragado del río Uruguay, es un hecho trascendental una inversión de 40 millones de dólares entre Argentina y Uruguay porque esto va a generar que los dos países recuperen puertos. Los puertos significan mayor actividad económica.

Hay interesados para hacer puente Zárate-Nueva Palmira

—¿Qué prioridad tiene para Argentina la concreción de un puente binacional que una Zárate con Nueva Palmira?

—Hay que analizarlo en un contexto de lo que decía, ambos países tenemos necesidades de infraestructura, sobre todo infraestructura productiva, no quiero decir que este puente no ayudaría en ese sentido. Creo que ayudaría más desde el aspecto turístico que productivo, pero Argentina, y creo que Uruguay hará lo mismo, analizará las posibilidades del resto de las obras que tienen los demás países. ¿Qué sería lo ideal? Y lo ideal sería una iniciativa privada.

—¿Ya hay algún interesado?

—Hay algún interesado que ha acercado alguna propuesta que hay que analizarla y veremos oportunamente, pero yo no quiero levantar falsas expectativas en decir "es prioridad para Uruguay" o "es prioridad para Argentina", cuando, vuelvo a insistir, estas prioridades las marcan cada uno de los parlamentos al definir los presupuestos y, como todas las cosas, será cuestión de tiempo también. La alternativa del Estado la veo difícil porque tienen importantes necesidades; yo he andado por las rutas uruguayas y veo las necesidades. Luego está la Participación Público-Privada, esa es otra herramienta; ahí bueno, los Estados pueden poner algo y los privados pueden poner algo.

—¿Se avanzó en la pretensión de ambos países de lograr un laboratorio binacional para el análisis de muestras de agua?

—Sí. Estaban muy conformes por las reuniones y acuerdos alcanzados en las organizaciones científicas que trabajan y en el proyecto del laboratorio binacional que también lo conversé con la ministra (Eneida De León). Con ella también trabajamos sobre otro proyecto, que es la posibilidad de un Parque Binacional.

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