LA PERSPECTIVA ELECTORAL

Para Zuasnabar, FA está hoy “amenazado ” en su pretensión de ganar.

PABLO S. FERNÁNDEZ

El trabajo de calentamiento previo es clave antes de un partido de fútbol. Si este se organiza mal o se efectúa de forma errada, las lesiones en los futbolistas son moneda corriente en el trámite del juego. Los errores en esa etapa pueden provocar la pérdida de jugadores clave y así la derrota final del equipo. Hoy el escenario político está en esa etapa fundamental de "calentamiento previo" antes de que se ingrese de lleno a una nueva campaña electoral. Así lo gra-ficó el politólogo Ignacio Zuasnabar.

Dependerá de cómo muevan sus fichas los partidos en esta etapa previa a las elecciones, el futuro al que se enfrentarán. En especial, con la definición de los candidatos para las internas de junio de 2019. Y en este marco el director de la Consultora Equipos dijo que los partidos chicos —incluyendo al Partido Colorado— serán la clave para definir el futuro presidente de la República en un escenario de balotaje en noviembre de 2019.

El análisis fue realizado en una disertación en el marco de un desayuno de trabajo organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) sobre perspectivas políticas y económicas en Uruguay. Ignacio Munyo fue el encargado del análisis económico.

Zuasnabar dijo que el país está viviendo esta etapa de "calentamiento electoral" que tendrá un impasse durante el Mundial de Fútbol Rusia 2018. "El 16 de junio amaneceremos con una dinámica electoral instalada", dijo y explicó que las encuestas le están mostrando un escenario de fragmentación electoral. Percibe dos partidos grandes —el Frente Amplio y el Partido Nacional— y un conjunto de partidos pequeños muy lejos en intención de voto.

Esta muestra no es una fotografía de un momento puntual, sino que se viene visualizando en las sucesivas encuestas que realiza Equipos. "Es un escenario estable, donde se observa un modesto aumento del Partido Nacional, y una modesta caída del Frente Amplio", señaló.

Por eso aclaró que lo que se ve con firmeza es que va a haber un escenario de balotaje y ningún partido tendrá la mayoría parlamentaria. "En este escenario de segunda vuelta, el comportamiento de los votantes de los partidos chicos será clave para definir el ganador. Esto es muy importante", comentó Zuasnabar.

Hasta la elección pasada el comportamiento de los colorados era moverse en bloque hacia los blancos. Sin embargo para el politólogo no necesariamente todos los colorados se van a volcar hacia los blancos en 2019, y a su vez el comportamiento de los independientes y los seguidores de Edgardo Novick es incierto.

"Más allá de cómo lleguen a primera vuelta (frentistas y blancos), en un escenario de segunda vuelta, el comportamiento de los chicos va a ser una clave en la elección", dijo el politólogo y explicó que incluir a los colorados entre las colectividades pequeñas se debe exclusivamente al caudal de votos que hoy reúnen.

Fútbol, política y religión son parte de las charlas de boliche de los uruguayos. Zuasnabar comentó que en los últimos tiempos ha visto muy polarizada la discusión de boliche. Unos dicen que el Frente está liquidado, que ya no tiene vuelta y que los blancos volverán al gobierno. La otra campana es totalmente opuesta: "Al Frente no hay con qué darle, gana seguro las próximas elecciones", recordó el politólogo citando a otra de esas "charlas de boliche".

Pero lo cierto es que la realidad que Zuasnabar ve no es ninguna de las dos. Pero sí observa al partido de gobierno "amenazado realmente" en su intento de mantenerse en el gobierno nacional.

Uno de los puntos que usa para defender esta teoría es que tiene menos capacidad de retener a sus votantes. Mientras los blancos no han perdido casi ninguno de los suyos —se mantienen en una intención de voto en torno al 30%— a la coalición de izquierdas se le volaron 18 puntos porcentuales de apoyo.

Incluso si se compara con el mismo año de los períodos anteriores la situación era significativamente mejor para el FA. Hoy el oficialismo tiene el 30% de intención de voto, según Equipos. En 2013 a esta altura del período de gobierno reunía 41% del electorado, en el 2008 el 38% y en 2003 sumaba 47% del electorado.

Para encontrar un escenario similar al actual hay que ir a 1999. En esa campaña electoral el Frente Amplio se colocó primero en la primera vuelta pero en el balotaje terminó derrotado por el Partido Colorado.

"No es sencillo con registros de 30% poder ganar una elección en segunda vuelta", comentó Zuasnabar.

Sin embargo, el FA sí tiene una fortaleza que pasa por el liderazgo individual de sus figuras, opinó. Si bien todos los políticos están hoy con un índice de popularidad negativa, algo que no tiene antecedentes, los mejores posicionados son del Frente Amplio. José Mujica sigue siendo el político con mejor imagen del Uruguay y el intendente Daniel Martínez es el tercero. En segundo lugar aparece Vázquez, pero ya no puede competir en las elecciones.

Otro punto que el politólogo señaló como debilidad en el escenario frenteamplista es el incremento de la percepción negativa de la economía que hay en la ciudadanía. Zuasnabar presentó su última encuesta que muestra que un 52% de la ciudadanía tiene una visión negativa del escenario económico.

El llamado "factor bolsillo" impacta en la definición del voto. Y los indicadores que presentó el politólogo no están siendo favorables para el Frente Amplio.

Los Consejos de Salarios fueron reinstalados por el Frente Amplio cuando llegó al gobierno en 2005. Ayer se inició la ronda de negociación más grande de la historia. Para el economista Munyo es tiempo de revisar las categorías laborales y adaptar la negociación a la realidad internacional. “Los Consejos de Salarios no están bajo discusión, sí la forma en cómo se acuerdan los convenios en el marco de la especificación concreta laboral”, dijo el economista Munyo en rueda de prensa. Dijo que en la actual ronda se tiene que cuidar el empleo.

Las decisiones políticas son las que influyen en la marcha de la economía de un país. Para el economista Ignacio Munyo la economía uruguaya está estancada, con un atraso cambiario del entorno del 20% y sin señales políticas que permitan recuperar la inversión extranjera en el corto plazo.

"Es muy difícil recuperar la inversión sin una agenda nueva de reformas", dijo ayer en la disertación. Si bien el último resultado del Producto Interno Bruto (PIB) del año pasado cerró con un aumento de 2,7%, para el economista este dato está infectado por un rubro que es el de Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones. Y en especial por las comunicaciones. Por eso explicó que si se desagregan los datos se observa un estancamiento de la economía uruguaya en los últimos tres años que se condice con la percepción del día a día de la gente en la calle.

"Los sectores productivos no están creciendo", dijo y agregó que sí están incrementándose los costos para la producción. Uno de esos costoso que se incrementan son los salarios, entre otros elementos como las tarifas, que están provocando efectos negativos en la tasa de empleo.

Al mismo tiempo marcó una situación de atraso cambiario de entre 15 y 20%. "Se mida como se mida, hay atraso cambiario", aseguró.

Para Munyo, las reformas que el gobierno debería impulsar han sido "ensayadas" en el acuerdo que el gobierno firmó con la empresa finlandesa UPM. Infraestructura, calidad educativa, peso del Estado y regulación laboral, han sido contemplados por el gobierno para firmar el acuerdo con la multinacional para permitir la llegada de una megainversión.

El economista dijo que eso es una muestra de lo que se necesita hacer si el país quiere atraer inversiones importantes del exterior.