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El Partido Nacional de luto por la muerte de Gonzalo Aguirre

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Gonzalo Aguirre fue uno de los que escribió el discurso de 1983 para el acto del Obelisco. Foto: Archivo El País

LOS BLANCOS DE DUELO

Aguirre tuvo un papel destacado en el retorno de Uruguay a la democracia y llegó a ocupar uno de los cargos más altos en la política uruguaya.

Fue un referente político imprescindible desde hace décadas. Su agudo conocimiento del derecho siempre lo hizo fuente de consulta. La peleó hasta los últimos días, manteniéndose activo. Lo vamos a extrañar”. Así el presidente Luis Lacalle Pou se refirió ayer a Gonzalo Aguirre Ramírez, quien fuera el vicepresidente de la República durante el gobierno de su padre.

Aguirre, que ostentó ese cargo entre 1990 y 1994, y que era de profesión abogado, falleció en la madrugada de ayer a la edad de 81 años. Se encontraba internado en la Asociación Española y había atravesado recientemente el COVID-19.

Sobre las 11 de la mañana de hoy está previsto un velatorio íntimo en Martinelli. De allí un cortejo partirá hacia la escalinata del Palacio Legislativo donde se le rendirán honores y se seguirá hacia la Casa del Partido Nacional y de allí al Cementerio Central donde a las 12:30 horas tendrá lugar el sepelio.

Nieto del abogado, periodista y político nacionalista Juan Andrés Ramírez (1875-1963), Gonzalo Aguirre había nacido el 25 de enero de 1940. Sus padres fueron Tomás Aguirre Rosello e Irene Ramírez García, y era primo de Juan Andrés Ramírez Turel, quien fuera ministro del interior también en el gobierno de Lacalle Herrera.

Alumno ejemplar de Pivel Devoto, desde muy joven eligió la ruta de juristas ilustres desempeñándose con soltura tanto en su rama constitucional como administrativa. Antes había sido alumno de la Escuela y Liceo Elbio Fernández.

Aguirre tuvo un papel destacado en el retorno de Uruguay a la democracia y llegó a ocupar uno de los cargos más altos en la política uruguaya. Salió en defensa de Wilson Ferreira sin medir las consecuencias de la época y eso le trajo consecuencias. Estuvo privado del ejercicio de su profesión y hasta llegó a ir a prisión.

Gonzalo Aguirre junto a Wilson Ferreira Aldunate en un homenaje a Enrique Beltrán Mullin. Foto: Archivo El País
Gonzalo Aguirre junto a Wilson Ferreira Aldunate en un homenaje a Enrique Beltrán Mullin. Foto: Archivo El País

Fue uno de los principales negociadores del Partido Nacional durante la apertura democrática. Junto al colorado Enrique Tarigo, redactó la proclama del acto del Obelisco del 27 de noviembre de 1983, una concentración multitudinaria realizada en nombre de los partidos políticos uruguayos bajo la consigna “Por un Uruguay sin exclusiones”.

Tras el acuerdo del Club Naval, que permitió la realización de elecciones en noviembre de 1984, fue candidato a la vicepresidencia, en representación del Movimiento de Rocha, en la fórmula encabezada por Alberto Zumarán. En esos comicios la fórmula del Partido Colorado con Julio María Sanguinetti y Enrique Tarigo resultó ganadora.

Senador entre 1985 y 1990, fue uno de los votantes y defensores de la ley de Caducidad votada en diciembre de 1986.

En 1987 se separó del Movimiento de Rocha para formar el Movimiento Renovación y Victoria, del cual también fueron parte figuras como Sergio Abreu, Rúben Martínez Huelmo y Villanueva Saravia entre muchos otros protagonistas del Partido Nacional.

El Movimiento Renovación y Victoria acompañó a Lacalle Herrera en la fórmula blanca que obtuvo la victoria en las elecciones nacionales de 1989 y al año siguiente asumió la vicepresidencia de la República. Entre 1990 y 1991 fue presidente del Directorio del Partido Nacional.

En las elecciones nacionales de 1994 y 1999 se postuló a la Cámara de Senadores y en las de 2009 volvió a respaldar la candidatura presidencial de Lacalle padre, que perdió en la segunda vuelta con el frenteamplista José Mujica.

Especialista en Derecho Constitucional, fue columnista y periodista en distintos medios de prensa. Hasta 2009 escribió en la página editorial del diario El País. Allí el “Oso” Aguirre dejó plasmado su saber que abarcaba desde los más complejos resquicios del saber constitucional hasta su enciclopédica memoria de cracks y montas del hipismo rioplatense.

En noviembre de 2019 se lo había visto junto a Lacalle Herrera en el club Biguá, yendo a votar en las elecciones por las que resultó victorioso el actual presidente Lacalle Pou, quien el 1° de marzo del año pasado, al asumir, desfiló en el auto Ford V8 de 1937, cuyo dueño era Luis Alberto de Herrera y que utilizaron precisamente Lacalle padre y Aguirre cuando asumieron en 1990.

Gonzalo Aguirre junto a Luis Alberto Lacalle. Foto: Archivo El País
Lacalle y Aguirre tras el resultado de las elecciones de 1989. Foto: Archivo El País

Con su esposa, Marga Sosa, de la que había enviudado en 2015, tuvo dos hijos, Gonzalo y Lucas. Aguirre padecía mal de Parkinson y desde 2019 estaba internado en la Asociación Española, donde frecuentemente recibía la visita de distintos políticos del Partido Nacional. En los últimos años estuvo abocado a la lectura y seguía de cerca la agenda política nacional. Como especialista que era, muchas veces era consultado sobre asuntos constitucionales. Varios referentes nacionalistas expresaron ayer su profundo pesar.

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