SE SUMA A TARIFAS Y ASCENSO DE MILITARES

A cinco días de iniciada la transición, son cada vez más notorias las diferencias entre el gobierno de Tabaré Vázquez y el presidente electo Luis Lacalle Pou. A los choques por tarifas y ascenso de militares se suman las discrepancias en materia de política exterior.

“La transición a la uruguaya”, como dijo Lacalle Pou, no viene siendo tan tranquila como se esperaba. Con el pasar de los días, las risas con las que habían sido fotografiados Vázquez y Lacalle Pou el lunes -en la Torre Ejecutiva- se fueron desdibujando.

El pasado miércoles en la reunión del máximo órgano de decisiones del Mercosur, el Consejo del Mercado Común, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, pidió a la presidencia temporal que se inicien los mecanismos previstos en el Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático y se solicite “al gobierno de facto boliviano” el máximo respeto a los derechos humanos y el cese de la “represión indiscriminada” en las calles.

El futuro sucesor de Nin Novoa, Ernesto Talvi, lamentó que el canciller hubiera tomado una decisión “inconsulta” y reclamó “juego limpio”, desde su cuenta de Twitter. “Creíamos que hubiera sido deseable, a la luz de la importancia de la decisión, que la Cancillería consultara con el gobierno entrante para coordinar las posiciones”, señaló a la salida del almuerzo de la Unión de Exportadores donde disertaron Lacalle Pou y la ministra de Economía designada Azucena Arbeleche. Agregó que la mejor solución no era dejar al presidente electo “embretado” con una decisión sobre Bolivia, que podría determinar la expulsión del bloque.

El futuro canciller de la coalición multicolor aseguró que en Bolivia “hubo un quiebre institucional a raíz de un fraude electoral” de Evo Morales y destacó que en el momento hay un gobierno en funciones y se definió un calendario para llamar a elecciones.

Este no es el primer choque en materia de política exterior, ya que Lacalle Pou anunció la salida del llamado “Mecanismo Montevideo” que promovió Vázquez -junto a México- para que la situación de Venezuela se resuelva por la vía del diálogo. Al tiempo que denunció la “dictadura” de Nicolás Maduro.

Sobre este punto declaró ayer Talvi: “Crear grupos circunstanciales en base a afinidades ideológicas, del signo que sean, para resolver los problemas concretos nos parece que debilita los acuerdos internacionales existentes”.

Esta polémica por el manejo de la política exterior, se suma a las fuertes declaraciones que hizo el ministro de Economía Danilo Astori al semanario Búsqueda, donde indicó que la polémica por tarifas muestra “una combinación de ignorancia y mala fe preocupante” por parte del presidente electo.

Ayer, desde la coalición multicolor le salieron a responder a Astori. “Eso habla mal de quien lo dice, no es la forma de referirse al presidente electo. Me parece que es caer bajo”, declaró el líder de Cabildo Abierto y senador electo Guido Manini Ríos a radio Montecarlo.

En la opinión de Talvi, “no hay ninguna mala fe, lo que hay es una realidad. Tenemos un desequilibrio muy grande de las cuentas públicas, gastamos más de lo que ingresa”.

El diputado nacionalista Jorge Gandini también salió al cruce de Astori. “Condujo la economía por 15 años y la dejó con 5% de déficit, 9% de desempleo y riesgo de perder el grado inversor. Eso es ignorancia y desorden”, aseguró. En la misma línea, el senador colorado José Amorín Batlle opinó en Twitter: “Astori manejó la economía 15 años. Y nos dejó la casa desordenada; dejó el gas abierto y la llave de la luz en corto”.

En declaraciones a la prensa, Lacalle Pou había asegurado que “el gobierno entrega la casa desordenada”. “Hablamos de la transición a la uruguaya, organizada, poco más que dejan todo un jaspe, ¿pero qué otra granada van a dejar sobre la mesa?”, preguntó el presidente electo en entrevista con el programa Las cosas en su sitio de radio Sarandí.

La designación de los nuevos generales del Ejército Nacional por parte del gobierno de Vázquez, también generó malestar en Lacalle Pou. El hecho motivó que el ministro de Defensa designado, Javier García, se comunicara con el saliente José Bayardi.

García dijo al programa “Para empezar el día” de radio Oriental, que Bayardi le contestó que la decisión le corresponde al gobierno actual, pero aceptó reunirse la próxima semana para intercambiar sobre el punto en cuestión.

“Lo que hay en juego son personas y trayectorias personales, no está bueno manosear personas, hay que tratar el tema con seriedad”, agregó sobre los generales que ascenderían. En tanto, no quiso decir si un gobierno de Lacalle Pou daría marcha atrás con una resolución de este tipo.