LA CAMPAÑA ELECTORAL

Afirma que le “temen” al crecimiento de la nueva coalición.

El candidato presidencial de la alianza llamada “La alternativa”, Pablo Mieres, salió a marcar distancia de los otros partidos que lo relacionan con determinadas opciones del oficialismo y la oposición. Según escribió Mieres en una columna de opinión en Montevideo.com, el surgimiento de esta opción ha provocado “temor y preocupación” en otras fuerzas políticas.

“Recién empezamos y ya generamos reacciones. Es realmente muy auspicioso porque demuestra hasta qué punto nuestra presencia es relevante y preocupante para todos nuestros adversarios”, escribió. Agregó que “construimos esta alternativa para disputar el gobierno, estamos convencidos de que el Frente Amplio está agotado, no tiene capacidad de resolver los principales problemas que nuestro país tiene pendientes, ni en educación, ni en seguridad, ni en empleo, ni en competitividad del aparato productivo, pero, además, han claudicado en materia de transparencia y afirmación de la ética en la política”.

El senador destacó especialmente el señalamiento de intenciones que ha hecho el expresidente Julio Sanguinetti, del sector colorado Batllistas. “Estas voces se han hecho más fuertes particularmente en el sector “sanguinettista” del Partido Colorado, en donde varios dirigentes han dedicado columnas de opinión y, más recientemente, incluso, el propio Sanguinetti ha dedicado algunas referencias críticas y además muy pobres, lo que sorprende tratándose de una figura con la trayectoria del expresidente”, escribió.

“El Partido Independiente quiere ofrecer una plataforma de llegada a los frentistas desencantados, una especie de ‘villa decepción’”, señaló Sanguinetti en un charla organizada por “Búsqueda” la semana pasada.

Mieres ya se distanció de las conversaciones entre Sanguinetti y los líderes blancos Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, que exploran la posibilidad de conformar una coalición para gobernar a partir de las elecciones de 2019.

Cree que la intención de Sanguinetti es clara: “restaurar la coalición blanquicolorada, promovida nada menos que por la principal figura política que representa aquella época”. Para Mieres, las conversaciones de Sanguinetti con los nacionalistas muestran “una oposición nostálgica y restauradora”.