CABILDO ABIERTO

Desde que Guido Manini Ríos dejó el uniforme del Ejército -o se lo hicieron dejar- y se vistió de candidato a presidente, se empeñó en distanciarse de los militares. Pero los números hablan por sí solos. Pese a que el voto es secreto, es sabido que buena parte de los votos observados corresponden a los militares que custodian los circuitos electorales. Y entre ellos, el excomandante en jefe ganó varios adeptos.

Cuando se conocieron los resultados electorales, a última hora del domingo 30 de junio, los cientistas políticos decían que Manini era una de las sorpresas del día. Aunque el comandante destituido no tenía competencia interna, había cosechado más de 46.000 votos. Pero la sorpresa es aún mayor ahora, con los votos observados a la vista: creció 13% y alcanzó los 49.485.

Si se lo compara con el resto de los partidos políticos, Cabildo Abierto obtuvo apenas 837 votos observados menos que el Partido Colorado. Quiere decir que de cada 100 votos observados, a los colorados los votaron 17 y a los de Manini, 13.

Esta distribución de los votos observados rompe la línea general de los votos escrutados en el conteo primario. No obstante, se mantienen las posiciones: primero el Partido Nacional (con el 47% de los observados), segundo el Frente Amplio (21%), tercero el Partido Colorado (17%), cuarto Cabildo Abierto (13%), quinto el Partido de la Gente (0,7%) y sexto Asamblea Popular (0,4%).

La importancia del voto militar podría pesar en la definición de la fórmula de Cabildo Abierto. Luego de que el cardiólogo y sobreviviente de la tragedia de Los Andes, Roberto Canessa, le dijo u201cnou201d a Manini, el excomandante está meditando quién lo acompañará de vice. Una opción es alguien no militar, como Gonzalo Ferreira Sienra (hijo de Wilson), pero entre la danza de nombres hay excoroneles y generales.