MÁS GRIS QUE DE COSTUMBRE
La de ayer fue elección atípica desde que se abrieron los circuitos hasta su cierre sobre las 19:30 horas. La jornada se celebró casi cinco meses después de la fecha que había sido prevista.
Con el telón de fondo de la pandemia, la de ayer fue elección atípica desde que se abrieron los circuitos hasta su cierre sobre las 19:30 horas. Frascos de alcohol en gel, tapabocas de todo tipo y color, y la garúa que vistió de gris la jornada, eclipsaron, al menos en la capital, a las banderas de los partidos.
La militancia se mostró más apagada que en comicios anteriores, lo que también quizá sea producto de la dilación, en unas elecciones que se celebraron casi cinco meses después de la fecha que había sido prevista.
En los circuitos electorales la situación no fue única. Hubo votantes que entraron y salieron a una velocidad impensada, y también hubo los que tuvieron que hacer largas filas.
Y allí estuvieron los que respetaron la distancia social casi con histeria, los despreocupados pero cuidadosos y aquellos que ni parecían enterados de la existencia de la pandemia desde el 13 de marzo.
Sin el clima electoral de siempre, ni los típicos vendedores de banderas eran sencillos de encontrar en las calles de la capital. Lo mismo pasó con los repartidores de listas.
También fueron distintos los festejos, más silenciosos que de costumbre y bastante menos multitudinarios. Esto era algo que ya estaba previsto.
La candidata de la coalición, Laura Raffo, instaló una pantalla gigante en la puerta de su sede de la calle Bulevar Artigas que desde temprano transmitió lo que pasaban los canales de televisión, luego por allí se pasó su discurso. El Frente Amplio, también, tenía previsto, ganase quien ganase, que el discurso iba a pronunciarse desde el balcón de La Huella de Seregni.
Carolina Cosse, la ganadora, pidió a los militantes que la vitorearon que se fueran a sus casas de inmediato, y ya a las 11 de la noche en el centro de Montevideo no se escuchaban más que algunos bocinazos aislados, perdidos en una ciudad vacía.