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"Llorones"

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La columna de Pepepreguntón

El Pit-Cnt hizo el pasado jueves un paro parcial. La central sindical movilizó una vez más a su burocracia y realizó un ruidoso acto para advertir acerca de las dificultades que algunas ramas de actividad encuentran para llegar a acuerdos en la actual ronda de Consejos de Salarios.

Frente a una platea de incondicionales, en la que hay quienes juran que se observaban más banderas cubanas que uruguayas, los oradores de la patria sindical endurecieron su discurso y apuntaron directamente contra el empresariado.

De hecho, el presidente del sindicato del comercio y los servicios (Fuecys), Fabio Riverón, no se anduvo con rodeos y sostuvo que los empresarios son unos "llorones". "Es a lo único que se dedican, aparte de reprimir a los trabajadores", sostuvo el hombre que pertenece a la corriente moderada del Pit-Cnt y que conduce al gremio que realiza los piquetes en los supermercados. Si estos son los moderados, mejor no conocer a los radicales, ¿no?

Desde la tribuna, que en esta oportunidad y para evitar críticas tuvo la saludable presencia de una mujer, el Pit-Cnt recordó que la Federación Rural y la Asociación Rural "saludaron" el golpe de Estado de 1973 (de los que "saludaron" los comunicados 4 y 7 nada se dijo) y dijo que la negociación salarial en rubros como la metalurgia, el agro y el comercio las negociaciones están trancadas o ni siquiera comenzaron. Por supuesto hubo elogios para la administración frenteamplista ("tuvimos un gobierno que nos escuchó") y se agitaron fantasmas de que si gana la oposición en 2019 todo será un desastre ("todo lo que conseguimos está en peligro".

La barra aplaudió a rabiar. Para eso estaba. Para festejar cada crítica a los empresarios, que son —qué duda cabe— los responsables de todo lo malo que les sucede. Porque los empresarios están todo el día pensando de qué forma pueden hambrear más a los trabajadores. Son gente que se está llenando los bolsillos, que evade impuestos, que "reprime" a sus empleados (no quedó claro de qué estaban hablando los oradores, pero igual se aplaudió) y que hace la fácil.

Ni los oradores ni los principales dirigentes del Pit-Cnt presentes dijeron una palabra de las decenas de miles de puestos de trabajo que se han perdido en el último tiempo. Se les debe haber escapado. O no les dio el tiempo.

Tampoco le explicaron a su gente que el empleo no ha hecho sino caer. Que los índices muestran que la confianza de los consumidores está en su nivel más bajo en once años. Que el consumo en tiendas y supermercados ha caído y sigue cayendo. Que la próxima temporada turística va a ser un dolor de cabeza. Que la industria cae desde 2014 y utiliza apenas el 62% de su capacidad instalada. Que la inversión cae y cae. Que en la metalurgia, donde la negociación está paralizada, Marcelo Abdala y sus muchachos reclaman trabajar menos horas por día y mantener sus salarios, lo que aumentaría un 20% el costo de empresas que ya están en problemas (¿podría pedir eso a su amigo Nicolás Maduro, a quien tanto admira?). Los dirigentes sindicales, ¿en qué país viven? Y lo que es más preocupante, ¿qué país quieren? [email protected]

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