TARJETAS CORPORATIVAS

El senador afirmó que el caso ya fue dirimido en el juzgado de Crimen Organizado y afirmó que tiene "reservas" sobre la participación de Nicolás Grab, vinculado a Esteban Valenti, en el tribunal frenteamplista.

El senador frenteamplista Leonardo De León fue crítico con el informe del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio sobre el uso que le dio a las tarjetas corporativas de Alur y manifestó sus dudas sobre la imparcialidad de Nicolás Grab, uno de los miembros del tribunal.

En declaraciones al programa Buen Día Uruguay de Monte Carlo Televisión, De León expresó que "este tema fue largamente analizado por la Fiscalía (de Crimen Organizado) y se determinó por parte del fiscal (Luis Pacheco) el archivo de esta causa". Añadió que "la jueza (de Crimen Organizado, Beatriz) Larrieu no vio ningún tipo de cuestionamientos" al planteo de Pacheco.

El senador, que fue director de Alur entre 2011 y 2015, manifestó que en el informe del Tribunal de Conducta Política "no se deja claramente planteado el hecho de que este tema fue archivado tanto por la Fiscalía como por la jueza".

En este sentido, sostuvo que "por encima de la Justicia no hay ningún organismo que pueda dirimir estos temas" y que el Tribunal de Conducta Política "parte de una premisa que no es correcta y que no está planteada en lo que determinó la Justicia, que es el hecho de que ser funcionario de una empresa privada fue lo que evitó un procesamiento".

Entrevistado por radio Uruguay también criticó al director de la Junta de TransparenciaRicardo Gil Iribarne, quien ayer sostuvo que hubo "corrupción" desde "el plano conceptual". u201cGil Iribarne se pone por encima de la justiciau201d, afirmó De León.

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Según De León, el fiscal Pacheco señala en su dictamen que "más allá de que (en este caso) no son de aplicación los delitos contra la administración pública, las conductas delictivas podrían quedar atrapadas en las normas penales generales", lo que fue desestimado para su caso.

En su dictamen, el fiscal Pacheco manifetó que De León hizo un "uso discrecional de tarjetas corporativas" de la empresa en el país y en el exterior, "por sumas significativas y sin rendir cuentas" y que "no es razonable" que la necesidad de incurrir en gastos de representación "se verificara en la cantidad de situaciones en las que quedó acreditado el uso de las tarjetas (151)" ni "tampoco es razonable que en algunos casos se usara la tarjeta con la finalidad de cubrir gastos de alojamiento, pues se supone que tales gastos se hallaban cubiertos por los viáticos recibidos".

El fiscal argumentó que si bien los ejemplos demuestran "un uso claramente indebido de la tarjeta" de ALUR, los principios de lesividad y de intervención mínima del Derecho penal y la relativamente escasa entidad de tales gastos, conducen a la Fiscalía a no requerir el inicio de un proceso penal y a no formular requisitoria por presuntos delitos de apropiación indebida.

Sobre su confianza en el Tribunal de Conducta Política, De León dio que respeta "la institucionalidad del Frente Amplio", pero "siempre hemos tenido reserva" sobre uno de sus integrantes: Nicolás Grab.

"Hemos planteado la preocupación porque ha demostrado tener poca imparcialidad públicamente en relación a alguno de nosotros por aspectos políticos, por sus vinculaciones anteriores con empresas como Perfil (grupo encabezado por Esteban Valenti), porque fue director de Jurídica de la Intendencia de Montevideo cuando la empresa ganaba licitaciones", indicó.

Consultado sobre la posibilidad de tener un "gesto político" alejándose de la bancada, que es algo que se reclama desde el oficialismo, De León dijo que "no he estado en reuniones con ninguna de las personas que salen a dar estas opiniones. Mi situación personal es que este tema fue archivado por la Justicia. Muchos temas también se han planteado con respecto a nosotros. Todo fue archivado por la Justicia".