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Julio María Sanguinetti: “Con la reforma pasé de la neutralidad a la simpatía”

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Julio María Sanguinetti. Foto: Darwin Borrelli

ENTREVISTA

Los votantes de la lista 2000 del Partido Colorado tienen la u201csimpatíau201d y el u201cestímulou201d del expresidente Sanguinetti para colocar la papeleta del Sí a la reforma constitucional u201cVivir sin miedou201d que promueve el senador blanco Jorge Larrañaga.

El expresidente Julio María Sanguinetti, futuro secretario general del Partido Colorado, recibió a El País en su casa de Punta Carretas y habló sobre varios temas: la caída en las encuestas, el eventual gobierno de coalición y del rol que tendrá Cabildo Abierto.

-¿Cómo vive el clima electoral a pocos días de las elecciones nacionales?

-Lo veo muy bien porque desde que nos lanzamos machacadamente dijimos que había dos objetivos. Recuperar al Partido Colorado primero anímicamente, para ser un factor decisivo en la construcción y participación electoral, y eso ya se ha logrado. Y en segundo lugar, instalar la idea de coalición que está hoy en el centro de todos los debates. Eso nos hace sentir satisfechos, nos hace sentir colmados, nos hace sentir que lo más importante que teníamos, que podíamos aportar, lo hemos aportado al debate, llevándolo a esos ámbitos.

-¿Qué recomendaciones le hace al candidato del Partido Colorado, Ernesto Talvi?

-No le doy consejos porque no cabe, le doy sí mis opiniones. Mi opinión es que el Partido Colorado tiene que jugarse todo a ser gobierno, sea conduciendo la coalición, sea siendo parte sustancial de ella y ese es el gran objetivo. Hoy no estamos trabajando para ser opositores, sino para ser gobierno, y sentimos que solo lo podemos interpretar en ese ámbito. El Frente Amplio está muy lejos de enfrentar lo que es el mundo de hoy porque tiene corrientes que lo lastran.

-¿Qué corrientes?

-Fundamentalmente el MPP, el Partido Comunista, y sectores del sindicalismo que todavía no se les cayó el muro de Berlín.

-¿Coincide con Talvi que en el acto de este sábado en Larre Borges dijo que el Partido Colorado está en u201cpenitenciau201d por las medidas que adoptó el gobierno de Jorge Batlle en plena crisis de 2002?

-(Silencio). La expresión en penitencia es metafórica, lo que sí es real es que la caída fuerte del Partido Colorado se produjo a raíz de esa situación, de la cual parcialmente nos fuimos levantando y todavía quizás no nos hayamos recuperado del todo, pero creo que hoy estamos bastante mejor de lo que estábamos.

-¿A qué le atribuye la caída en las encuestas del Partido Colorado?

-Pienso que el problema traumatológico de Talvi que lo alejó varias semanas y fue muy mal comunicado, resultó importante. Lo mismo, el error de un asesor de seguridad que abrió un fuerte flanco en un tema muy prioritario para la ciudadanía. Pero todo eso se ha corregido, ha pasado y veo en el partido, nuevamente, un gran brío.

Julio María Sanguinetti junto a Ernesto Talvi. Foto: Leonardo Mainé
Julio María Sanguinetti junto a Ernesto Talvi. Foto: Leonardo Mainé

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-¿La recomendación al senador Pedro Bordaberry para que no vuelva a la política contribuyó en esa baja?

-Yo no lo advertí, honestamente no la advertí la caída. Fue un episodio triste para todos pero no fue más que un episodio.

-Cabildo Abierto, un partido nuevo, desbancó al Partido Colorado del tercer lugar en la intención de votos, según Opción.

-Es una encuesta. El día antes salieron otras dos que le daban 16% al Partido Colorado y una distancia apreciable con Cabildo. No nos podemos enloquecer con esos números y entrar en la encuestitis, enfermedad peligrosa que hace perder el bosque para ver solo el árbol. Lo que no hay duda es que el Partido registra hoy una intención mayor que la que tenía en la misma época en la elección pasada. Hace un año y medio se discutía su sobrevivencia, con encuestas que nos atribuían 3 o 4%. Hoy es una pieza decisiva en la definición electoral, y muy especialmente en la construcción del gobierno de coalición que imprescindiblemente debe organizarse para sustituir a la coalición frentista, claramente fracasada en sus promesas y perspectivas.

-¿Sigue insistiendo en un gobierno de coalición?

-Ha sido nuestra mayor preocupación. Yo diría que casi obsesiva preocupación porque no arrancamos en esta campaña electoral solo para derrotar al Frente Amplio, sino para contribuir al inicio de un nuevo tiempo político.

-¿Y no visualiza esa alianza cada vez más lejos, por ejemplo, por la aparición de Cabildo Abierto?

-El desafío de la oposición es construir una alternativa. (...) En la coalición tienen que entrar todos aquellos que acuerden los puntos básicos que se concuerden y no puede excluirse a priori a nadie, obviamente.

-Talvi ya ha señalado que, eventualmente, está dispuesto a ir hacia acuerdos por temas en caso de no concretarse una coalición.

-En todo momento ha dicho que esa es la prioridad. Lo reiteró el sábado en su discurso. Ante preguntas sobre otras alternativas, ha imaginado otros escenarios hipotéticos, pero su prioridad, la de todo el Partido Colorado, lo afirmó con toda convicción, es esa (la coalición), y en lo personal para nosotros es nuestro mayor desafío (...) No vamos a acuerdos puntuales, vamos a un acuerdo pleno.

-¿Por qué cambió de decisión y ahora sí respalda el plebiscito que impulsa el senador de Alianza Nacional Jorge Larrañaga?

-Desde que se hizo el planteo miramos con simpatía la propuesta que aparecía como una respuesta ante un gobierno que ha derrumbado la seguridad ciudadana y hoy hasta nos ha arrastrado a ser un impensado escenario del crimen organizado internacional. Consideraba que ciertos temas eran más de legislación que de Constitución. Muchos de nuestros compañeros en todo el país están repartiendo el Sí junto a nuestra lista 2000 (con sus variantes de número de departamentos).

-En definitiva, ¿usted vota o no vota la reforma constitucional u201cVivir sin miedou201d?

-No importa lo personal. Lo que sí digo es que nuestros correligionarios que usan su libertad para votar el Sí, cuentan con nuestra simpatía y estímulo (...) Pasé de una neutralidad comprensiva a una simpatía, y yo no estoy diciendo que voy a votar porque todavía me duele en lo jurídico.

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