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El expresidente Julio María Sanguinetti presentó en la mañana de ayer el libro “Forestación en Uruguay 50 años de una política de Estado 1968-2018” escrito por el periodista de esta casa Pablo Melgar.

Ante la presencia de productores forestales e industriales del sector, el precandidato colorado recordó los cambios normativos que se desarrollaron en el país desde el año 1987 y sus efectos posteriores.

En tal sentido, Sanguinetti señaló que “la forestación en Uruguay es una buena historia: trabajo político, empresas y la acción decisiva e inteligente del Estado, sin lo cual no tendríamos el sector forestal actual”.

Por otro lado, hizo mención a las dificultades que tuvo el presidente Tabaré Vázquez para que su partido político aprobara el tratado de inversiones con Finlandia. “El Frente Amplio se había opuesto al tratado de inversión con Finlandia. Al asumir, tenía que resolver el tema Botnia, entonces contrató a una consultora escandinava y convenció a propios y al resto. Nada más sabio que corregir un error”, dijo Sanguinetti.

El expresidente destacó que si bien se ha dicho que el papel se iba a terminar, sin embargo esto no sucedió y los mercados internacionales siguen manteniendo firme la demanda.

Por otro lado, remarcó que es hora de utilizar madera para la construcción de viviendas. “En los Estados Unidos hay casas de madera que son patrimoniales y hasta los seguros hacen descuentos para defenderlas”, afirmó el precandidato.

“La política forestal fue una política de Estado que se generó trabajosamente, ante una oposición intransigente de ecologistas que decían que todo el campo se secaría. La historia, como se vio, fue muy distinta y exitosa”, aseguró Sanguinetti.

En el libro se recoge la experiencia de pioneros como es el caso del productor Omar Urioste en Durazno y la tarea desarrollada por empresarios del sector como el ingeniero Carlos Faroppa, responsable de atraer a los capitales finlandeses de Botnia en tiempos de la peor crisis financiera nacional.