Negociación compleja
Convenio del sector depende de acuerdo en Conaprole.
Cuarto intermedio. Todavía no se puede decir que el largo conflicto en Conaprole se vaya a desactivar. El sindicato y la principal empresa láctea del país se reunieron ayer y lo volverán a hacer hoy buscando cerrar la trabajosa redacción de una cláusula de paz de tres años de vigencia.
El lunes pasado comenzó un plazo de diez días que el gobierno estableció para que se llegue a un cierre del conflicto, que comenzó en junio y que ha jaqueado al abastecimiento de productos lácteos aunque ahora el trabajo en las plantas está casi normalizado. Sobre la mesa está también el tema del cómputo de la antigüedad de los trabajadores, un tema respecto al cual la cooperativa no quiere introducir innovaciones y los regímenes de trabajo.
En Conaprole prefieren no aventurar cuál puede ser el desenlace y se considera que las conversaciones se desarrollan muy lentamente y con escasos avances hasta el momento. Los alcances interpretativos de la cláusula son el aspecto que ha impedido cerrar el acuerdo. Conaprole ha sido clara en que necesita un acuerdo de paz laboral de tres años para concentrarse en la conquista de nuevos mercados externos.
Sobre la mesa de negociación también están las sanciones a 6 trabajadores que hace algunas semanas impidieron que empresas tercerizadas pudieran trabajar en las plantas de Conaprole. La empresa, que tiene unos 1.800 empleados, sancionó a uno de ellos por insultar a los remitentes en las redes sociales llamándolos "canarios comebosta". La Asociación Nacional de Productores de Leche ha pedido a Conaprole insistentemente que no ceda ante el sindicato porque se queja de que los salarios en la industria han crecido en los últimos cuatro años y, en ese mismo lapso, los ingresos de los tamberos han estado estancados. De que se llegue a un acuerdo en Conaprole depende además que se cierre el convenio salarial del sector lácteo, que está vencido hace meses.