CAMBIO DE MANDO

u201cLlegó la hora de hacernos cargo. Llegó la hora de hacerme cargo. ¡Viva la Patria!u201d. Así terminó Luis Lacalle Pou su discurso ante la Asamblea General ayer domingo, luego de jurar como 42° presidente de la República. Un discurso en el que se comprometió u201ca la acciónu201d, y en el que dejó claras sus prioridades: enderezar la situación económica u201cque se ha deterioradou201d; encarar con fuerza la crisis en seguridad pública -u201cno estamos dispuestos a ceder territorio a los delincuentesu201d-; y cambios en la educación u201cen el más estricto respeto a la autonomíau201d.

Los primeros aplausos que interrumpieron su discurso fueron al principio, cuando se dirigió a los expresidentes Julio María Sanguinetti, José Mujica -ambos sentados en sus bancas como senadores en la Asamblea General- y u201ca mi querido padreu201d Luis Alberto Lacalle Herrera, quien siguió la ceremonia desde el palco donde estaba la familia.

Previo al inicio de la sesión de la Asamblea General, se vio a Sanguinetti y Mujica hablando muy animadamente.

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Lacalle Pou llegó al Palacio Legislativo diez minutos antes de las 14 horas, casi junto a la vicepresidenta Beatriz Argimón, que hacía unos segundos lo esperaba para ingresar juntos. Adentro ya estaban los mandatarios extranjeros: Jair Bolsonaro de Brasil, Iván Duque de Colombia, Sebastián Piñera de Chile, Mario Abdo Benítez de Paraguay y Abdul Hamid de Bangladés, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Tres minutos después de que Lacalle Pou ingresara a la sala, hizo su entrada el rey de España Felipe VI.

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u201cA lo largo de los últimos 35 años la Constitución ha tenido plena vigenciau201d, destacó Lacalle Pou. u201cSomos herederos de una larga historia, y tenemos la responsabilidad de cuidarla y continuarla. (u2026) En democracia a los gobernantes los elige y los cambia la genteu201d, agregó.

Lacalle Pou hizo hincapié en que los gobernantes son u201cinquilinos transitorios del poderu201d, y que esta es la primera vez que una coalición de cinco partidos asume el gobierno. Esto, dijo el flamante presidente, indica que la ciudadanía envió un u201cmensaje clarou201d de que quiere un cambio pero en base a acuerdos.

u201cEs hora de cumplir la voluntad popular. Se terminan los tiempos de los discursosu201d, afirmó. Y tendió una mano a la ahora oposición frenteamplista. u201cNos negamos a que esta nueva etapa sea cambiar una mitad de la sociedad por la otra. (u2026) Por eso estamos aquí para continuar lo que se hizo bien, corregir lo que se hizo mal y, sobre todo, para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer en estos añosu201d.

Luego enumeró las prioridades de su gobierno, que no son otras que las que ya había marcado en la campaña electoral.

Por ejemplo, la económica, con una u201cmuy deterioradau201d situación fiscal. Aquí lanzó una frase que hizo recordar su promesa de campaña de que no aumentará los impuestos: u201cTodos sabemos que los ciudadanos ya han hecho el esfuerzou201d. Por eso señaló que el camino será un manejo austero de los recursos públicos. u201cCuidaremos cada peso de los contribuyentesu201d, afirmó.

El nuevo presidente se comprometió además a encarar una reforma de la seguridad social, a fin de hacer que el sistema sea u201csostenibleu201d.

En cuanto a la seguridad pública, fue enfático. u201cEstamos ante una emergenciau201d, sostuvo, y ratificó lo que ya venía adelantando desde la campaña electoral: que al otro día de asumir, es decir hoy lunes 2 a la hora 9, reunirá a los jefes de Policía para, junto al ministro del Interior Jorge Larrañaga, u201cdarles instrucciones clarasu201d. u201cNo estamos dispuestos a ceder territorio a los delincuentes y al narcotráfico. (u2026) Vamos a recuperar el control de cada rincón de nuestra patriau201d, sostuvo.

Eduardo Bonomi, exministro del Interior, siguió serio el discurso de Lacalle Pou en medio de la bancada del Frente Amplio.

Sobre la educación -u201cpasamos de estar a la vanguardia a estar atrasadosu201d-, Lacalle Pou dijo que todos los cambios se harán u201cen el más estricto respecto a la autonomíau201d, un mensaje a los sindicatos de docentes que ya aprobaron un paro este mes de marzo coincidiendo con el inicio de las clases.

Estimular la inversión en el interior, atender a las 190.000 personas que viven en asentamientos y el cuidado del medio ambiente también estuvieron entre sus compromisos.

En política exterior, Lacalle Pou dijo que no se manejará en función de afinidades ideológicas, y se manifestó a favor de una flexibilización del Mercosur y de la rápida concreción del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.

u201cDentro de cinco años podrán evaluar los uruguayos nuestro desempeño. Estamos convencidos que si al final del período los uruguayos son más libres, habremos hecho bien las cosas. De lo contrario, habremos fallado en lo esencial. Permítanme invitarlos a trabajar por la libertad en todas sus formasu201d, dijo Lacalle Pou en el tramo final de su discurso.

De la Asamblea General salió a saludar a la caballada -casi 4.000 jinetes llegados de todo el país- que hacía guardia afuera del Palacio Legislativo. Lacalle Pou y Argimón se subieron al histórico Ford que perteneció a Luis Alberto de Herrera, hicieron la circunvalación del Palacio Legislativo para saludar a los jinetes y luego tomaron Avenida del Libertador, escoltado por una guardia de Blandengues, seguidos de atrás por la extensa caravana gaucha.

A lo largo del recorrido el presidente y la vice no dejaron de saludar al público que se agolpó por la Avenida del Libertador y 18 de Julio hasta la Plaza Independencia. Allí lo esperó el presidente saliente Tabaré Vázquez, para la ceremonia de traspaso de la banda.

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Ambos se estrecharon en un fuerte abrazo, y con Vázquez tomando el brazo de Lacalle Pou subieron al estrado al pie del monumento a Artigas.

La escena se repitió luego, pero con Lacalle Pou luciendo la banda presidencial ayudando a Vázquez a bajar las escaleras. Otro fuerte abrazo, pero de despedida.

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Luego de cumplir con la formalidad de instalar a su gabinete, Lacalle Pou pronunció su segundo discurso del día. Agradeció a Vázquez, habló de un u201cmundo moderno de liderazgos colectivosu201d, y le pidió al público que u201cvuelva a sus casasu201d porque u201cmañana arranca un gobierno que no va a descansaru201d.

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El presidente Luis Lacalle Pou salió dos veces ayer al balcón del Palacio Estévez, la antigua sede del Poder Ejecutivo hoy un edificio convertido en museo y reservado para ceremonias oficiales. La primera fue una vez terminado el acto de instalación del gabinete en Plaza Independencia. Lacalle Pou saludó desde el balón con la vicepresidenta Beatriz Argimón, y con su esposa Lorena Ponce de León y sus tres hijos. Luego ingresó para cumplir con el protocolo de saludar a las delegaciones extranjeras, y volvió a saludar con su esposa.