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Frente Amplio y gremiales rurales "rompieron el hielo" después de 15 años

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La Federación Rural recibió ayer al Frente Amplio. Foto: Frente Amplio

DIÁLOGO

El primer paso se dio ayer, cuando senadores y diputados se reunieron con la Federación Rural, y el próximo será el 5 de abril, cuando mantengan un encuentro con la ARU.

Después de varios años de confrontación y una derrota electoral, el Frente Amplio apuesta a recomponer la relación con el agro. El primer paso se dio ayer, cuando senadores y diputados se reunieron con la Federación Rural, y el próximo será el 5 de abril, cuando mantengan un encuentro con la ARU.

Por el Frente Amplio concurrieron el coordinador de bancada Óscar Andrade y el senador Eduardo Brenta, así como los diputados Verónica Matto y Nelson Larzábal.

Fernando Dighiero, expresidente y actual directivo de la Federación Rural, dijo a El País que desde el Frente fueron “a conversar para romper el hielo que se tuvo por 15 años”. Durante el intercambio, otros dirigentes también señalaron que en los últimos cinco años de gobierno de izquierda habían sido “escasamente escuchados”.

“Lo vemos con buenos ojos a este primer encuentro con legisladores del Frente Amplio”, aseguró. Los rurales pidieron ser recibidos en el Parlamento, para plantear su punto de vista sobre la ley forestal. “Antes de pensar en nuevas leyes, el deber de ellos es consultar”, indicó. Dentro de la reunión, algunos directivos de la Federación consideraron que este tipo de normativa afecta el derecho de propiedad, porque limita lo que se puede plantar.

Los ruralistas manifestaron ayer su preocupación por la pérdida de competitividad y hablaron de la necesidad de rebajar tarifas y el precio del combustible, en especial el gasoil. “El costo del Estado está pesado”, dijo Dighiero.

Por su parte, Brenta señaló a El País que se reinstaló un ámbito de diálogo “en una reunión muy franca, donde se plantearon reivindicaciones del sector”.

En rueda de prensa, Andrade calificó a la reunión de “amena” y dijo que se analizaron las problemáticas de “un momento de crisis profunda y de emergencia nacional”. Los desacuerdos, dijo, se centraron en la regulación laboral, por ejemplo referida al establecimiento de las ocho horas para el peón rural. “Quedamos con una agenda abierta y es una buena cosa que este tipo de intercambio se desarrolle en un tiempo lejano al período electoral”, opinó.

En las intervenciones de varios de los directivos de la Federación Rural se aclaró que “no son oligarcas” y que las camionetas 4X4 que tanto se criticaron desde la izquierda, son necesarias para el trabajo en el campo, según dijeron fuentes que participaron en la reunión.

La relación del Frente Amplio con el agro se deterioró en los últimos años del gobierno de Tabaré Vázquez, cuando también surgió el movimiento Un solo Uruguay.

Dentro de la autocrítica por su derrota, el FA menciona la necesidad de encontrar interlocutores válidos para el campo. “El Frente Amplio no ha encontrado un discurso para el interior profundo. La derecha sigue dominando con amplitud y comodidad política, cultural e ideológicamente este sector de la sociedad”, aseguraron en un documento borrador de diciembre pasado. Allí también se reconoció que un factor decisivo en la derrota fue la pérdida de votos en el interior.

Diálogo con las cámaras.

La bancada del FA decidió abrir un espacio de diálogo con diferentes organizaciones, incluidas aquellas con las que se tuvieron mayores roces en los gobiernos anteriores. Es decir, esto abarca tanto la ARU, como las cámaras de Comercio e Industria, con quienes estuvieron enfrentados por las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) respecto al derecho de huelga.

Fuentes de la bancada indicaron que no importa “hasta dónde van los acuerdos y desacuerdos”, lo importante es que exista diálogo. Hoy estaba previsto que el FA se reuniera con Cambadu, pero esto se suspendió por la situación sanitaria que vive el país.

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