RECORTE

La Cámara de Diputados ahorró más de $ 181 millones en 2020 a partir de diferentes medidas implementadas, que comprenden desde la devolución de montos no ejecutados hasta la regulación de las partidas de prensa, fotocopias y servicio de cafetería.

De acuerdo a un informe de la Cámara de Representantes, al cual accedió El País, las medidas de austeridad adoptadas el año pasado por el presidente del cuerpo, Martín Lema (PN), permitieron un ahorro de $ 181.289.416.

De este total, $ 45 millones fueron por devolución del rubro inversiones, $ 22 millones por partidas no ejecutadas, $ 51.071.541 por devolución de créditos no ejecutados y $ 21.567.192 por el mismo concepto pero con resoluciones pendientes.

Además, se obtuvo $ 3.524.751 por la devolución de diversas cifras (montos disponibles por ejemplo para contratar más personal) y se ahorraron $ 30.302.088 por partidas de prensa y $ 1.198.430 por fotocopias. También ingresaron $ 140.069 gracias a la regulación del servicio de cafetería.

Por otro lado, $ 4.630.000 fueron ahorrados por la limitación del pago de jornales de licencias a legisladores, mientras que también se obtuvieron $ 1.855.345 por ahorros en rubros dispares como los gastos protocolares, la producción audiovisual, cartuchos, tonner y la escuela de gobierno.

Lema dijo a El País que está “muy conforme” con el resultado del plan de austeridad, uno de los cuatro pilares de su administración. Los otros tres son el fortalecimiento de la representación a través de programas como el de participación ciudadana, el de modernización legislativa y el fortalecimiento del control de la Cámara.

“Estamos sumamente conformes, porque se ahorró más del 9% del presupuesto de la Cámara de Representantes, lo que equivale a más de US$ 4 millones”, sostuvo el diputado del Partido Nacional.

Entre las iniciativas del legislador, destacan la eliminación de las partidas de prensa que recibe cada diputado para acceder a diarios y semanarios. La Cámara de Representantes brinda desde fines de setiembre de 1991 una partida mensual que “se sitúa en la suma de $1.545” para este cometido.

Además, le instala a cada diputado en su despacho “un equipo de impresión multifunción (alquilado mediante licitación), con los correspondientes insumos y se le brinda un suministro mensual de determinada cantidad de papel para impresiones”.

Otra de las iniciativas de la administración de Lema fue la que estableció que sea cada legislador quien asuma los costos de las botellas de agua que consuma en la cafetería del Palacio Legislativo. De esta manera, cada parlamentario ahora tiene que abonar un tique por el agua mineral.

En abril de 2005 la administración del Frente Amplio fijó valores para el consumo de café o té, con o sin leche, pero no se incluyó el agua.