CAMPAÑA ELECTORAL

El Frente Amplio pretende enfocar la campaña en diez ejes programáticos entre los que están el empleo, el desarrollo de políticas sociales para atender a los niños más pobres y una “política de shock” en materia de vivienda.

El documento borrador titulado “Diez rumbos de las bases programáticas del Frente Amplio” fue elaborado por la presidencia de la coalición y está en consulta con sectores y bases. De acuerdo con el texto al que accedió El País, hay un compromiso de mantener “las responsabilidades a nivel macroeconómico” con políticas de estímulos a las inversiones. Según se indica “el camino hacia el desarrollo” debe asumirse con el cuidado por la naturaleza.

Para la generación de empleo, se plantea la promoción de la iniciativa privada, así como el apoyo a la inversión directa del Estado para la creación de nuevos trabajos. El documento también apunta a ofrecer una capacitación continua para los trabajadores.

En materia internacional, el Frente se propone un país “abierto al mundo” con principios y rumbo propio. “En lo internacional, el Uruguay debe guiarse por los principios de solidaridad y justicia con una voz independiente en el combate a las inequidades e injusticias, en defensa de los más débiles”, señala el documento pendiente de aprobación por parte del Secretariado. Como parte de lo que denominan “una nueva agenda para un nuevo ciclo de transformaciones”, el FA se propone “profundizar el camino de crecer y repartir” y la construcción de nuevas políticas en salud, educación y vivienda.

En vivienda se plantea una “política de shock” por medio de la construcción de ciudades y “espacios inclusivos” sobre la base de que “nos pertenecen a todas y todos por igual”.

En caso de mantener el gobierno, en el centro de las políticas sociales se colocará a los niños y adolescentes. “El Uruguay viable del siglo XXI no puede tener niños pobres”, indica el documento.

Con respecto a la seguridad, el FA señala que “se profundizarán esfuerzos en políticas desarrolladas desde la prevención, disuasión y represión del delito”. En ese marco, la prioridad sería la reinserción de las personas que hayan tenido conflicto con la ley.

Otro aspecto que se destacará en la campaña de Daniel Martínez y Graciela Villar a la Presidencia será el que hace referencia a la descentralización territorial. Se sostiene que “el Uruguay del siglo XXI debe ser un país donde sea bueno nacer y construir un proyecto de vida en cualquiera de sus rincones”.

También se pretende continuar con la estrategia de “un país de cercanía”, implementada en este período de gobierno por el presidente Tabaré Vázquez. Esto incluye brindar una mayor información para el diseño y evaluación de políticas públicas.

El documento cuestiona el neoliberalismo “imperante a nivel global” y responsabiliza a “la utopía del mercado” de fortalecer a nivel ideológico el desencanto y la desconfianza con la política. Para enfrentar esto, la coalición propone la promoción de la solidaridad, la igualdad y la libertad como pilares de la sociedad.

A modo de conclusión, el oficialismo sostiene que la herramienta Frente Amplio (creada hace más de 45 años) “no es la misma”. Sobre la situación actual resaltan la “experiencia de gobierno” y la autocrítica con lo que no salió bien. A su vez, se destaca la renovación generacional de la mano de Martínez, que tiene 62 años. De cara a la campaña, el mensaje de la presidencia de la coalición encabezada por Javier Miranda apunta a renovar las esperanzas para un eventual cuarto gobierno: “En cada etapa, los sueños y las realizaciones son posibles si la fuerza política se encuentra con la gente”. La receta para llegar a eso se sostiene que es “abrir espacios” y “tender puentes”, algo que ya inició Martínez con la creación de un espacio progresista por medio de la incorporación del diputado Fernando Amado, con quien hizo una alianza política electoral.