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¿Las empresas pueden obligar a sus trabajadores a vacunarse contra el COVID-19?

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Vacuna contra el coronavirus. Foto: AFP

EL DEBATE POR LA NO OBLIGATORIEDAD

Mieres afirmó ayer que al igual que el pasaporte sanitario, los países compradores de productos uruguayos podrían reclamar que los trabajadores de esas actividades de exportación estén vacunados.

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Dentro de cuatro días comenzará en Uruguay la campaña de vacunación contra el COVID-19. El gobierno ya anunció que la vacuna no será obligatoria. Para disponer tal medida, se necesitaría de una ley. No obstante, se abren escenarios confusos para empresarios y trabajadores.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, explicó ayer en un encuentro virtual organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), algunos de los impactos que ocasionarán en estos dos grupos la campaña. “Ya se habla de pasaporte sanitario para viajar. Hay países que compran bienes a Uruguay y podrían exigir a las empresas que les venden (carne, soja, lana, etc.) que tengan a sus trabajadores vacunados. Es una hipótesis”, aclaró.

“Si eso llegara a ocurrir nos planteará nuevas exigencias y acciones. Las vacunas en sectores tan sensibles, generalmente pueden ser requisitos de exigencias (de otros países). Hay que estar muy atentos”, añadió el jerarca.

Durante su intervención, Mieres también mencionó que, a partir de junio de este año, comenzarán las nuevas rondas de los Consejos de Salarios.

En esos debates, dijo el ministro, sería interesante que “se incluyeran cláusulas de salud”, las que podrían ayudar a que las empresas y los trabajadores promuevan conductas de vacunación contra el COVID-19.

Impacto en las relaciones humanas.

En el encuentro virtual de ACDE, que fue titulado el “Desafío empresario ante el COVID-19 y el próximo proceso de vacunación”, también participaron el director del Hospital Pereira Rossell y médico infectólogo, Álvaro Galiana, y el abogado laboralista, Nelson Larrañaga. Cientos de asistentes de diversos ámbitos fueron parte del evento.

En la apertura de la charla, el presidente de ACDE, Guillermo Garrone, reconoció que el COVID-19 generó un impacto de gran magnitud en las relaciones humanas en todo el mundo.

“Las reglas de juego cambiaron. Hoy el escenario es confuso y necesitamos saber. Queremos aprender y entendemos que las vacunas son la luz al final del túnel. En definitiva, ellas son una buena noticia para las personas y las empresas”, afirmó Garrone.

Los panelistas destacaron en el evento la inminente llegada de las vacunas. El próximo lunes comenzará la primera etapa de vacunación con los docentes, los que recibirán las primeras dosis de Sinovac que llegarán al país en la noche de hoy.

Avión de Latam con las primeras vacunas contra el COVID que llegarán a Uruguay.
Avión de Latam con las primeras vacunas contra el COVID que llegarán a Uruguay.

El inicio de la vacunación en todo el país desató una catarata de preguntas que se repiten en todas empresas. Varias de estas interrogantes fueron planteadas en el seminario virtual de ACDE por el abogado laborista Larrañaga.

Los cuestionamientos que se hacen hoy empleadores y trabajadores son: ¿Puede el empresario obligar al empleado a vacunarse? ¿Debe ser cambiado de lugar o puesto aquel trabajador que se niega a vacunarse? ¿Se puede disponer que un empleado continúe en régimen de teletrabajo si no se vacuna? ¿La empresa puede sancionar o despedir a un trabajador que se niega a vacunarse? ¿El empresario puede establecer como requisito de empleo que el candidato esté vacunado? ¿Se deberán instrumentar en las empresas áreas para vacunados y no vacunados?

Larrañaga comenzó su disertación diciendo que el empleador “no puede obligar” al trabajador que se vacune contra el COVID-19 salvo que una ley establezca la obligatoriedad general o para ciertos colectivos.

En situaciones anormales, dijo, “no es una decisión recomendable” del empleador obligar sus empleados que vayan a vacunarse.

El experto laboralista afirmó que el empleador, con la colaboración de la bipartita y del sindicato, puede difundir los beneficios de vacunarse. Y agregó que el empresario tiene la posibilidad de estimular la vacunación mediante el otorgamiento de días libres por darse las dosis (que son dos).

No está claro, agregó, si el empresario puede trasladar a otra sección a aquel trabajador que no desea vacunarse. Eso, agregó, debe verse caso por caso y por motivos fundados.

Con respecto a si la empresa puede despedir a un funcionario que no desea vacunarse, Larrañaga dijo que, mientras la vacuna no sea obligatoria, la compañía no puede sancionarlo ni despedirlo. “Si aparece una ley que la hace obligatoria, entonces estaría jurídicamente habilitado a sancionarlo o despedirlo”, remarcó el experto.

El teletrabajo también fue un tema abordado por Larrañaga. Es posible, sostuvo el experto, que muchos trabajadores que no se vacunen continúen con este sistema. “Hay que ver caso a caso y observar los motivos fundados que tiene el empleador para adoptar esta decisión y si es factible mantener al empleado en aislamiento de los trabajadores ya vacunados”, dijo.

"No todo es azul".

En su intervención, el infectólogo Galiana detalló las conocidas características de transmisión del COVID-19 y destacó que los ancianos y personas con enfermedades crónicas tienen más probabilidades de convertirse en casos graves.

Sostuvo que las vacunas eliminaron enfermedades que devastaron poblaciones enteras en un pasado cercano como, por ejemplo, la polio, el tétano neonatal y la rubeola.

Mujer realiza teletrabajo con tapaboca. Foto: Shutterstock.
Mujer realiza teletrabajo con tapaboca. Foto: Shutterstock.

Galiana recordó que “la polio desapareció gracias a las vacunas”, y contó que él, de niño, jugaba a la pelota con un chico que tenía “fierritos en las piernas por culpa de la polio”.

Señaló que hoy en día la gente ya no sabe que esa enfermedad existía, y que esto es justamente así por las vacunas. “A eso apuntamos ahora con la vacunación contra el COVID-19”, expresó.

No obstante, enseguida disparó: “No todo es azul. En el mismo momento que se crearon las vacunas, surgieron los grupos antivacunas”.

Galiana: “No puedo permitir que una funcionaria dañe a paciente”

En la ronda de preguntas del evento virtual organizado por la ACDE, el director del Hospital Pereyra Rossell e infectólogo, Álvaro Galiana, dijo que la vacuna Sinovac, de origen chino, no fue aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Pero, sin embargo, sí cumple con los requisitos de la Organización Mundial de la Salud, agregó.

En cuanto a si la vacuna debe ser obligatoria para el personal de la salud, expresó que una funcionaria no puede ingresar a un CTI neonatal, con niños graves, portando una enfermedad como, por ejemplo, la varicela. “No puedo permitir que provoque daños a un paciente”, insistió en alusión a que todo el personal de la salud debía recibir la vacuna contra la varicela y también contra el COVID-19. Y agregó: “Tengo que exigirle la vacuna. No la puedo echar (del trabajo), pero la tengo que cambiar de lugar. Hay niños operados graves y si se agarran la varicela, mueren”, ejemplificó.

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