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La elección "será la más competitiva de los últimos 15 años"

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Diálogo. Lanzaro, Cepeda y Gordillo analizaron la región. Foto: Gerardo Pérez

Elecciones 2019

Analistas defienden la alternancia del poder en la región.

Los amantes de la política —o mejor dicho de la competencia política— pueden ir aprontando el pop y el refresco. Es que en la sinopsis de la contienda electoral ya se avizora que la próxima será la elección "más competitiva de los últimos 15 años", aseguró el politólogo Jorge Lanzaro. Y eso, aunque desgaste a alguno candidatos, "es bueno para la democracia".

Resulta que Uruguay tiene un "partido predominante". Así definen los cientistas políticos el rol que hoy ocupa el Frente Amplio y que otrora ostentó el Partido Colorado. Un término que a diferencia de los partidos hegemónicos o totalitarios, gozan de una predominancia como parte del juego "de la democracia competitiva". Dicho de otro modo: sin una oposición que compita, "no hay un partido predominante", explicó Lanzaro.

Pero las últimas mediciones de las empresas encuestadoras arrojan un escenario en el que el Frente Amplio podría dejar esa predominancia, lo que no significa que "pierda" un cuarto mandato. Hoy un 30% del electorado votaría a la coalición de izquierda, un guarismo similar a la cantidad de personas que se autodefinen como izquierdistas o de centro izquierda. Pero como la oposición "no parece crecer en su intención de voto", al Frente Amplio le resta captar un 10% para asegurarse en el poder sin mayoría parlamentaria.

"Es bienvenido para Uruguay que no haya mayoría absoluta en el Parlamento", explicó el politólogo uruguayo en diálogo con otros académicos de la región que analizaron el rumbo democrático en el continente. Fue parte de un panel en la sede montevideana de la Fundación (alemana) Konrad Adenauer.

Lanzaro señaló que América Latina ha venido saldando una cuenta pendiente: la integración y participación de la izquierda en las elecciones libres y democráticas. Esta era "una deuda de la democracia que recién se empezó a saldar a fines de los 90 y principios de los 2000". Uno de los últimos ejemplos de esta "tardía aceptación" fue la reciente victoria de Andrés Manuel López Obrador en México.

Pero la segunda deuda, dijo, es cómo la izquierda es capaz de alternar el poder. "Chile ha sido un ejemplo y lo ha logrado dos veces (…) otros países como Venezuela y Nicaragua vienen desembocando en verdaderas crisis políticas...".

Según el filósofo mexicano Juan Carlos Gordillo, López Obrador obtuvo casi un 53% del apoyo electoral en México porque "su discurso es el que más combatió" los tres "males" que enfrenta esa nación: la desigualdad, la violencia y la impunidad.

Para Gordillo poco importa el "fenómeno Trump" o si se trata de izquierda y derechas cuando lo que vive día a día la sociedad pasa por otras necesidades. La prueba está, dijo, en que el partido creado por López Obrador, Morena, recién tuvo su registro electoral en 2014.

Pese a esta poca trayectoria, aclaró, López Obrador era el candidato con más historia política, porque "lleva más de 30 años en la política". En este sentido, explicó, el desafío de esta alternancia en el poder será ver cómo se conjugan las posibles contradicciones del partido de gobierno: entre evangelistas e izquierdistas clásicos, por ejemplo.

En Colombia, en cambio, ganó la derecha uribista y, según el docente José Cepeda la pregunta que se abre es: ¿el joven Iván Duque Márquez "es una marioneta" del expresidente Álvaro Uribe o tiene un discurso propio?

Sea como sea, concluyó, "la región se está moviendo".

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