BALANCE

El Partido Socialista consideró que el resultado electoral obtenido en el balotaje del pasado 24 de noviembre fue “una derrota política dura”, al tiempo que llamó a “celebrar” el “proceso” realizado tras 15 años de gobierno.

En una declaración, los socialistas señalaron que “tuvimos una derrota electoral que, para una fuerza política con vocación de gobierno, es una derrota política dura”. Al mismo tiempo, consideraron que “también tuvimos una victoria relevante: en un contexto cultural exitista e inmediatista, pudimos celebrar más un proceso que un resultado y abrazarnos con nuestra militancia”. Su “desafío”, advierten, es “no olvidar nunca que las sociedades se transforman a sí mismas o no se transforman, y abrir los espacios políticos a la gente que quiere tomar el destino en sus manos”.

Por otro lado, el Partido Socialista señaló que “en todos los escenarios defenderemos la democracia y las conquistas y derechos alcanzados, dialogando con todo el espectro político y movilizándonos en la sociedad, así como alentando la participación organizada a todos los niveles”.

Quienes también realizaron un análisis de la derrota del pasado domingo 24 de noviembre fueron los comunistas. En una declaración, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) llamó a “resistir la restauración conservadora y, con unidad y lucha, abrir caminos para avanzar en democracia. En eso estaremos, cada día”.

Paralelamente, el PCU informó que saldrá a recorrer “de inmediato todo el país, a dialogar con la militancia, a reunirnos y compartir esta reflexión con todos los sectores con los que construimos el espacio común en torno a la candidatura de Oscar Andrade. Lo mismo con nuestro Frente Amplio”.

Los comunistas entienden que “la confrontación entre dos proyectos de país, la lucha por la libertad y la igualdad, es decir el fortalecimiento de la democracia, no entran en cuarto intermedio hasta la próxima elección”. Y en ese sentido, advierten que “no se

puede postergar la lucha por el trabajo, por el salario, por las jubilaciones y pensiones, por la vivienda, por la salud, por la educación pública, en defensa de las empresas públicas, contra la violencia de género, por la verdad y la justicia”.

Acerca del gobierno de coalición que asumirá el 1° de marzo, el PCU señaló que “intentará imponer su agenda restauradora, ahora desde el gobierno. No hay lugar para falsas expectativas: el ajuste, el recorte de derechos y la concentración de la riqueza serán el signo de las acciones de gobierno, también el alineamiento con EE.UU. y las provocaciones contra los procesos populares del continente, a eso vienen y eso es lo que promueven los sectores sociales que componen la coalición de derecha”.

Además, señalan que “la ley de urgente consideración y la ley de presupuesto serán dos instrumentos clave”. El presidente electo ya anunció que enviará una ley de urgente consideración al Parlamento con más de 500 artículos.

“Hay que organizar la fuerza política y social capaz de enfrentar esta agenda regresiva, en el Parlamento y en toda la sociedad, y también lanzar una ofensiva política con el programa del Frente Amplio, que sigue siendo justo y necesario, y las iniciativas que surjan de las organizaciones populares, construyendo mayorías sociales y políticas para seguir conquistando libertad e igualdad”, advirtió el PCU.

Por último, los comunistas llaman a “defender” los gobiernos del FA en la previa a las elecciones departamentales y municipales de mayo: “Habrá que conquistar nuevos espacios para fortalecer la perspectiva popular”, destacan.