APRUEBAN RENDICIÓN DE CUENTAS
En sesión extraordinaria y con visiones antagónicas sobre la gestión del FA en Montevideo, la Junta aprobó la última Rendición de Cuentas de la IMM.
En sesión extraordinaria y con visiones antagónicas sobre la gestión de la Intendencia de Montevideo, la Junta Departamental aprobó la Rendición de Cuentas 2019, que le fuera enviada hace un mes y medio por la comuna.
Al presentar el informe en minoría, el edil Alfonso Iglesias (Partido de la Concertación) destacó algunos de los números en rojo de la Rendición de Cuentas, que corresponden al último año de gestión compartida entre Daniel Martínez y Christian Di Candia.
“Quedan de manifiesto varios rubros de ejecución negativos. La relación de ingresos arroja un saldo negativo de 10,6 millones de dólares. Al déficit acumulado por la gestión del Frente Amplio en Montevideo de 63,5 millones de dólares se le deben sumar 3 millones de dólares. A estos números negativos debemos agregarle el incremento en el endeudamiento a futuro, que hoy llega a 213 millones de dólares. Se incrementó la recaudación en el año en 2.700 millones de pesos”, indicó el legislador departamental.
Iglesias agregó que “fue muy importante el incremento de ingresos por multas de tránsito, que, como sabemos y compartimos, fue destinado a la ejecución de obras de señalización y otras actividades. Si bien ejercicios anteriores demostraron equilibrios y cierres con superávit, sorpresivamente se redondeó el final de la ejecución con un índice negativo, que la Intendencia aduce se debe al cierre de ejecuciones de obras y proyectos del quinquenio”.
Con respecto a la distribución del gasto, señala el informe en minoría, la Intendencia lo ha mantenido durante todo el periodo: 43,1% para salarios, 31,2% para gastos de funcionamiento, 22% para inversiones, 2,3% para la Junta Departamental, 2,8% para amortización de créditos de saneamiento.
Números "positivos".
La edila Cristina Fynn se refirió al informe en mayoría del FA, destacando que el objetivo central del Presupuesto 2019 consideraba como un objetivo estratégico el abatimiento del déficit.
“El plan económico financiero del quinquenio definió, dentro de sus objetivos estratégicos, tres ejes de acción: generar un shock de inversiones financiado con fondos presupuestales, con nuevas fuentes de financiamiento como el Fondo Capital, el Fondo de Infraestructura Metropolitana, los fondos BID y el Fondo Agroalimentario; mejorar los ingresos y la equidad tributaria sin aumentar los impuestos; mejorar la calidad del gasto poniendo mayor foco en la planificación y la gestión”, destacó.
Según la expresidenta de la Agencia Nacional de Vivienda, el gobierno departamental se trazó como objetivo llevar el déficit acumulado, medido sobre los recursos propios, del 22% al 10%.
“Esto se cumplió, y tuvo como resultado un superávit en algunos períodos y es cierto un déficit en este último ejercicio. Pero podemos sostener que el acumulado de los 5 años dio superávit y permitió bajar la deuda acumulada”, destacó Fynn.
“Los ingresos pasaron de $ 15.120:000.000 al comienzo del período, a $ 22.793:000.000 en el 2019. Esto se logró gracias a varias acciones que se tomaron en el transcurso del quinquenio. Entre ellas, se bajó la tasa de morosidad. Los tres principales tributos: Contribución, Tasa de Saneamiento y Tasa General? pasaron del 12% en 2015, al 10% en el 2019. ¿Gracias a qué? A la implementación de una política que premia a los buenos pagadores y toma así acciones sobre la morosidad temprana”, puntualizó Fynn.
“En lo que refiere a la Patente de Rodados, la morosidad pasó del 18% al 15,4% en 2019, también gracias a un plan de adeudos y a la fiscalización electrónica, que ayudó a aumentar los controles. Esta reducción hace que Montevideo tenga una morosidad del 5,8% por debajo de la del país”, agregó.
Promesas "incumplidas".
El edil Iglesias destacó que muchas promesas del Frente Amplio no se han cumplido.
“Aún está en el debe una práctica y objetiva integración del transporte metropolitano. (...) Si bien se avanzó sustantivamente en el desarrollo de planes de saneamiento, drenajes, mantenimiento y obras de mitigación con los tanques de Goes, Cufré y Quijote, la limpieza de la ciudad y la disposición final están estancadas, lo que queda demostrado por los recambios continuos de dirección”, agregó.
Según Iglesias, tampoco se encuentran avances en “la inclusión social, especialmente en lo referido a perspectivas de derechos humanos e igualdad de género, articular estrategias de generación de empleo con actores claves, articular con el gobierno nacional las políticas de acceso a hábitats dignos y soluciones habitacionales para familias vulnerables”.
El informe en mayoría fue presentado por la edila Delia Rodríguez, quien dijo que “quienes circulen por las calles de Montevideo pueden constatar que la ciudad está en obra”.
“La reparación de calles ha recibido un fuerte impulso que se nota en distintos puntos del departamento. Destacamos la reparación de avenida Italia en distintos tramos, la construcción del túnel en esa avenida y las transformaciones de Luis Alberto de Herrera, ya que por ser arterias de la movilidad capitalina generan un significativo avance en cuanto al transporte por la ciudad. Por otro lado, se destaca también la reconstrucción de camino Cibils, San Martín y la esperada doble vía de Belloni. También queremos destacar tres obras que tienen una gran importancia desde el punto de vista cultural y de integración social, como son la Plaza de las Pioneras, la Rambla del Cerro y el Crece Flor de Maroñas”, agregó la edila del FA.
¿Inversión récord o explosión del gasto?
La edila frenteamplista Gimena Urta sostuvo que la Intendencia cierra el quinquenio “con inversión récord y con un presupuesto saneado”. Y que “en la coyuntura actual, de crisis sanitaria, ha tenido los recursos disponibles y ha actuado dentro de sus posibilidades para mitigar los impactos generados en esta situación”.
“Es la materialización, la puesta en práctica de una planificación que fuera presentada en el presupuesto departamental. Una planificación que comprendía, tanto en los ingresos como en sus propuestas de inversión y gasto, la responsabilidad de actuar sobre lo público, con equilibrio y audacia de pensar y proponer su financiación planteando una gestión transformadora reflejada en ese presupuesto. Un propuesta presupuestal que comprendía el equilibrio entre la inversión en las diferentes políticas y la responsabilidad a la hora de plantear su financiamiento”, indicó Urta.
Desde el Partido Nacional, el edil Javier Barrios Bove planteó una posición muy diferente: “En este período de gobierno no se resolvió el problema estructural del gasto de la Intendencia, ya que, en términos reales, se fue incrementando en su masa total, tanto en salarios como en gastos de funcionamiento. Es más, la calidad del gasto empeora si se compara el del cuatrienio 2011-2014 con el de 2016-2019. El gasto en retribuciones personales, o sea, en salarios, creció 3%, y el gasto de funcionamiento, 16%”, sostuvo.
“Los egresos del período 2016-2019 crecieron un 8% si los comparamos con los del período 2011-2014, en términos reales, por lo cual es una falacia decir que la administración Martínez hoy continuada por el intendente Di Candia haya realizado cambios positivos en la estructura del gasto. Lo único que se hizo fue aprovechar el incremento de los ingresos para ampliar el gasto en salarios y en funcionamiento, además de contener en los primeros años las inversiones para mostrar superávit”, agregó Barrios Bove.